Un largo historial de irregularidades y sanciones
El incumplimiento por parte de las salas de bingo de los requisitos previstos en la normativa vigente que regula la pr¨¢ctica de tal juego de azar ha sido motivo, en varias ocasiones, del cierre masivo de muchos de los establecimientos autorizados.En el mes de febrero de 1978 se produjo un cierre masivo que, hata ayer, ostentaba el r¨¦cord en cuanto al n¨²mero mayor de salas sancionadas: 49. En aquella ocasi¨®n, las irregularidades cometidas se refer¨ªan a la repetici¨®n de series en los cartones, no admisi¨®n de reclamaciones de los clientes, falta en el control de entrada -sobre todo para los menores-, no llevar correctamente los libros de Hacienda, carecer de delegado de juego e inclusi¨®n de datos defectuosos en el levantamiento de las actas diarias.
En otra ocasi¨®n, el motivo para el cierre de varios bingos de Madrid fue el no prorrogar la autorizaci¨®n de que dispon¨ªan para desarrollar su actividad. que siempre les hab¨ªa sido concedida por tiempo limitado. En aquel momento, s¨®lo quedaron abiertos en la provincia de Madrid un total de nueve bingos, de los casi cien que exist¨ªan.
Hoy por hoy, en la provincia est¨¢n autorizados para funcionar un total de 122 bingos, de los que 92 se encuentran en la capital. El hecho de que una sala determinada haya sido autorizada para funcionar no significa que pueda comenzar sus actividades de forma inmediata, sino que dispone de un plazo de tiempo de dos meses para hacerlo, durante los cuales deben obtener las oportunas licencias municipales.
Ultimamente, la oposici¨®n al juego del bingo ha venido tambi¨¦n por parte de las autoridades municipales, toda vez que el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Ram¨®n Tamames, lleg¨® a asegurar que hab¨ªa muchas familias que se hab¨ªan arruinado por las vicisitudes del juego. Las declaraciones del se?or Tamames fueron r¨¢pidamente rechazadas por la Asociaci¨®n Empresarial de Juegos Autorizados.
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