Volver¨¢n las hostilidades

Jos¨¦ Luis N¨²?ez y Luis de Carlos no han firmado la paz. Solamente se han comprometido a un alto el fuego. Por parte madridista se desea que dure largo tiempo. Suponer que N¨²?ez ha renunciado a sus postulados fundamentales es un error. Las hostilidades no tardar¨¢n en reaparecer de nuevo.Luis de Carlos hizo bien en acceder a la mediaci¨®n de Tarradellas. Los madridistas que le reprochan el haber acudido al terreno adversario par . a dar por zanjada la cuesti¨®n no adoptan una postura sensata. Al Madrid, por muchas razones, no le ven¨ªa mal dar una muestra de cordura. En definitiva, De Carlos puede presumir de haber asumido una actitud de seny, que es cosa tan catalana.

Pensar a estas alturas en lo que hubiera hecho Bernab¨¦u es querer perder la ¨®ptica del momento presente. Estoy casi seguro de que probablemente Bernab¨¦u no habr¨ªa admitido mediadores ni almuerzos de confraternidad. Bernab¨¦ti era mucho m¨¢s soberbio que De Carlos. Y adem¨¢s no hab¨ªa superado el trauma de la guerra civil; ?entr¨¢bamos en los pueblos de Catalu?a y la gente cerraba las puertas y echaba las persianas. Y los viejos lloraban?.

N¨²?ez volver¨¢ al ataque en el momento m¨¢s inesperado y en su punto de mira volver¨¢ a estar el Madrid. En algunas cuestiones de fondo seguir¨¢ teniendo raz¨®n, pero seguir¨¢ ceg¨¢ndole la pasi¨®n y le proporcionar¨¢ a De Carlos nuevas bazas triunfales. Entonces habr¨¢ que pedir que Tarradellas presida la Federaci¨®n.