La pasota y el desencanto
La pasota viene de mechas rubias, labios brillantes, ojos de tripi, su¨¦ter negro, pantal¨®n ex vaquero (desastroso), sandalias griegas y pie desnudo contra el fr¨ªo de enero. Los blue-jeans hace mucho que dejaron de ser blue.-No me digas m¨¢s, t¨ªo, que hoy te lo haces de desencanto, s¨®lo con ver el ep¨ªgrafe, en plan Haro, o sea Tecglen, que Ch¨¢varri y Querejeta os dieron la palabra, con el flin famoso, que era un flin/verit¨¦, el de Felicidad Panero, la portera de la f¨¢brica de la cultura, lo cual que ahora lo lleva don Cierva, fabricante de fasc¨ªculos, cada generaci¨®n, cada basca, cada mogoll¨®n necesita su palabra y la vuestra es el desencanto: desencanto de la democracia, desencanto de la dictadura, desencanto del desencanto, que era una cosa tipo spleen y parec¨ªa que os iba a durar siempre, pero hace un par de a?os que os lo est¨¢s haciendo de desencanto, los flins, los libros, los art¨ªculos, me refiero, sois los pasotas del desencanto, pero cobr¨¢is una pastizara por vuestro pasotismo, o sea, que vend¨¦is desencanto, mayormente, eso es mont¨¢rselo, t¨ªo, que siga el desencanto, tipo Escobar, que viva Espa?a, la vida tiene otro sabor, Espa?a es lo mejor, vuestro rollo no me va, te lo prometo, que ya lo dec¨ªa Franco, ?la insufrible soberbia de los intelectuales?, claro que con Franco no erais tan soberbios, siempre en plan conspiraci¨®n, y menos mal que la otra noche cenamos con Kramer, o sea don Stanley, un lenguado a la plancha y a dormir, el judeoyanqui, as! se mantiene un imperio, o sea, en el mundo, mientras la basca local segu¨ªa con las angulas hasta el alba y d¨¢ndole a la priva segoviana, que se est¨¢ revalorizando el dyc por su sitio, c¨®mo lo ves, una pel¨ªcula de curas y monjas que se aman ha hecho el m¨ªtico, en plan Siguiendo mi camino, un flin de tus tiempos, si te recuerdas, que Bing Crosby se lo hac¨ªa de coadjutor con canotier y voz de nocilla sentimental, ostipedr¨ªn, que hasta don Cierva ha denunciado la colonizaci¨®n cultural del cine yanqui, lo ¨²nico Quique Herreros y Rafael Fern¨¢ndez, que se van a Hollywood con el pendiente, Rafael me refiero, a ver si colonizan ellos el star/system, con un par, o sea con dos, menos desencanto y m¨¢s marcha, amore, que ya est¨¢ bien de bufanda y desencanto, Umbral, que eres m¨¢s cachondo que la m¨²sica de los ca ballitos, tu hegeliano Tierno se lo hace de tuerto, o sea que va de rey en este pa¨ªs de ciegos, tu se?orito, o sea Cebri¨¢n, se lo hace de Joaqu¨ªn Costa de izquierdas en el XXI, Ga la se lo hace de alegor¨ªa, una cosa que Reguera/cuerpo no dejaba, que su Petra Regalada es Espa?a como problema, tipo La¨ªn, el Ayuntamiento moscovita, o sea Tamames, se lo hace de troteras y danzaderas y destrozona, otra vez la carnestolenda, no es esto, no es esto, ya no sab¨¦is qu¨¦ inventar, principonas, que el desencanto ya no truca, un spleen de secarra, para qu¨¦ andarse, y los f¨¢cticos de afici¨®n matando cantidad, Carrillo dice que en las pr¨®ximas elecciones Espa?a no habr¨¢ dejado de ser Cat¨®lica, pero si habr¨¢ dejado de ser apost¨®lica y romana, Mar¨ªa Cuadra nos cuenta una vez m¨¢s que su padre era un banderillero de izquierdas, Emilio Romero dice que la democracia es una cosa antigua, anterior al Movimiento, o sea una pasada total que se ha marcado al maestro-de-periodistas, Rosana no dice nada, las se?oras carrozonas de Mingote, Rupert y secador dicen que la huelga es un descaro, mientras se dan mechas y plises, por si lasflais, en la pelu, entre Hola y Hola, el se?or Iglesias Selgas, te¨®rico horizontal del sindicalismo vertical, dice cosas, el profesor Antonio Tovar dice que antes de la guerra se lo hac¨ªan mejor, o sea los intelectuales, don Joaqu¨ªn Satr¨²stegui, gran carroza liberal, dice que cada abortiva aborte seg¨²n su conciencia, pero no se aborta con la conciencia, sino con el ¨²tero, y en este plan. Lo cual que t¨² con el rollo del desencanto, que es ya una pasada, tron, y a cobrar el subsidio de desencanto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.