Depurar las aguas que contaminan el Mediterr¨¢neo costar¨¢ 330.000 millones de pesetas

?Los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo tienen que elegir entre pagar el precio de un Mediterr¨¢neo sano o dejar que ¨¦ste siga contamin¨¢ndose y acabar pagando para restablecer la salud de sus ciudadanos, as¨ª como su industria tur¨ªstica y pesquera?, declar¨® a EL PA?S Mohamed Tangi, secretario de la conferencia de pa¨ªses ribere?os del mar Mediterr¨¢neo, que se clausur¨® ayer en Barcelona.

El pr¨®ximo mes de mayo estos diecisiete pa¨ªses volver¨¢n a reunirse en Atenas con el objetivo de firmar un tratado internacional sobre la lucha contra la contaminaci¨®n de origen terrestre que va a parar al Mediterr¨¢neo y que es la principal causa del deterioro de este mar pr¨¢cticamente cerrado. La firma de este documento ser¨¢ el primer resultado pr¨¢ctico del Plan de Acci¨®n para el Mediterr¨¢neo iniciado hace cinco a?os por el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).Pero la reuni¨®n que acaba de celebrarse en Barcelona ha puesto en entredicho la voluntad de los Gobiernos mediterr¨¢neos de querer cumplir lo que firmen en Atenas. ?C¨®mo creer que los pa¨ªses ribere?os est¨¢n dispuestos a cumplir con el compromiso de depurar las aguas que vierten al Mediterr¨¢neo, operaci¨®n que costar¨¢ 5.000 millones de pesetas, si se est¨¢n resistiendo a aportar el mill¨®n y medio que a¨²n falta para completar la cifra de tres millones y medio de d¨®lares que se comprometieron a pagar hace un a?o para contribuir en un 50% a los gastos del plan durante los a?os 1979-1980?, comentaba desesperado un alto funcionario del PNUMA durante la reuni¨®n.

Hasta ahora, los gastos del Plan de Acci¨®n para el Mediterr¨¢neo corrieron a cargo del PNUMA, que desde 1975 hasta enero de 1979 apoy¨® estas actividades con 7,5 millones de d¨®lares, cifra a la que hay que sumar otros dos millones m¨¢s que aportaron diversos organismos especializados de las Naciones Unidas. Pero a partir de 1979, las Naciones Unidas consideraron que ya hab¨ªan empleado demasiado dinero en este proyecto y era hora de que los pa¨ªses que m¨¢s se van a beneficiar de ¨¦l comenzaran a pagar.

En la reuni¨®n que celebraron los Gobiernos mediterr¨¢neos en febrero de 1979, en Ginebra, se acord¨® que los pa¨ªses ribere?os aportar¨ªan el 50% de los gastos. La parte correspondiente a cada pa¨ªs se determin¨® a partir del mismo baremo empleado para la cuota que se abona a las Naciones Unidas. Con este sistema coincid¨ªan en pagar m¨¢s los que m¨¢s contaminan: Francia, Italia y Espa?a. La aportaci¨®n de estos tres pa¨ªses supone hacia el 80% del total, con mill¨®n y medio Francia, del que ha hecho efectivo algo m¨¢s de un mill¨®n, 744.000 d¨®lares Italia y 412.000 Espa?a.

Espa?a e Italia, los principales culpables

El problema econ¨®mico que amenaza con detener los trabajos de investigaci¨®n que financia el Plan del Mediterr¨¢neo se origin¨®, pues, al no pagar Espa?a e Italia su parte correspondiente. La directora general del Medio Ambiente, Mar¨ªa Teresa Estevan, que encabezaba la delegaci¨®n espa?ola en la reuni¨®n, manifest¨® a EL PA?S que el retraso obedec¨ªa a cuestiones del Presupuesto del Estado y que se pagar¨ªa dentro de unos meses, pero que, por otro lado, ?muchos otros pa¨ªses tampoco hab¨ªan pagado, aparte que el PNUMA tambi¨¦n va retrasad¨ªsimo en su programa y del Plan Azul ha sobrado un mill¨®n de d¨®lares, o sea, que no tienen ninguna dificultad, y luego hay un mill¨®n y pico que ha adelantado el PNUMA, que ah¨ª est¨¢?.Sin embargo, el secretario del PNUMA, Aldo Mano, dej¨® bien claro ante la asamblea de pa¨ªses ribere?os que si no se hacen efectivas antes de abril las aportaciones econ¨®micas comprometidas por estos pa¨ªses muchas de las investigaciones en curso deber¨¢n ser detenidas, con lo que dif¨ªcilmente podr¨¢ seguir adelante el proyecto del PNUMA.

Actualmente, 84 laboratorios de diecis¨¦is pa¨ªses est¨¢n realizando un total de doce estudios sobre los principales problemas de contaminaci¨®n del Mediterr¨¢neo.

Hasta ahora, s¨®lo se han dado a conocer algunos detalles de la situaci¨®n del Mediterr¨¢neo. Seg¨²n estos datos, el 85% de las aguas residuales de unas 120 ciudades costeras, que albergan la mayor¨ªa de los cien millones de habitantes fijos y los cien millones de turistas que cada a?o visitan el ¨¢rea mediterr¨¢nea, se vierten al mar sin depurar. Las f¨¢bricas echan al mar todos sus efluentes t¨®xicos, contaminando el mar con metales pesados como el mercurio, plomo y otros elementos que se van acumulando y concentrando en los animales marinos, para finalmente acabar siendo ingeridos por el hombre.

La actividad agr¨ªcola tambi¨¦n contamina gravemente las aguas con miles de toneladas de plaguicidas que son transportados por los vientos y luego caen al mar con la lluvia. Las refiner¨ªas, los petroleros, buques de l¨ªnea, cargueros y buques de guerra vierten al Mediterr¨¢neo millones de toneladas de desechos, en particular hidrocarburos. Esta zona es una de las m¨¢s contaminadas por el petr¨®leo en todo el mundo. Se calcula que los petroleros y los desag¨¹es de las zonas industriales vierten cada a?o al Mediterr¨¢neo entre medio y un mill¨®n de toneladas de petr¨®leo. Cifra sumamente alta, si se compara con las cuatro toneladas que reciben el resto de los mares del mundo.

Las lagunas costeras y las calas, lugares de desove y vivero de m¨²ltiples peces, se est¨¢n volviendo inhabitables para muchas especies. Las materias t¨®xicas se han depositado en los sedimentos, donde causan la destrucci¨®n de comunidades de organismos marinos de capital importancia para la riqueza pisc¨ªcola. Muchas zonas costeras de recreo y playas est¨¢n deterioradas y hasta se han vuelto peligrosas. La hepatitis viral, la disenter¨ªa, la fiebre tifoidea y la poliomielitis son enfermedades end¨¦micas en la regi¨®n mediterr¨¢nea.

La situaci¨®n ha sido calificada de alarmante por todos los expertos y algunos han comenzado a hablar de la ?muerte del Mediterr¨¢neo?. Seg¨²n declaraciones de Mohamed Tangi, ?el Mediterr¨¢neo en toda su extensi¨®n es probable que tarde a¨²n mucho en morir, pero en determinadas regiones esta profec¨ªa, que algunos califican de exagerada, ya es un hecho, y de no tomarse medidas urgentes se extender¨¢ en los pr¨®ximos a?os a grandes sectores del mar Mediterr¨¢neo?.

La primera acci¨®n conjunta internacional para detener este proceso se iniciar¨¢ con el tratado de Atenas que se firmar¨¢ en mayo. Los 5.000 millones de pesetas que se calcula costar¨¢ el proyecto tendr¨¢n que ser aportados proporcionalmente por los diecisiete pa¨ªses ribere?os que participan el proyecto del PNUMA. La operaci¨®n se calcula que durar¨¢ unos veinte a?os.