"Hay que defender al ni?o contra la escuela", afirma Garc¨ªa-Calvo
?Vengo a defender a los ni?os, no porque piense que son angelitos ni nada parecido; al contrario, pienso que a partir del a?o y medio o dos a?os est¨¢n casi tan corrompidos como los mayores, pero creo que hay que defenderles por esa diferencia de grado que les separa del mundo adulto.? Con estas palabras iniciaba Agust¨ªn Garc¨ªa-Calvo, catedr¨¢tico de Filolog¨ªa cl¨¢sica de la Universidad Complutense, su conferencia, anunciada y esperada con cierta expectaci¨®n, sobre la defensa del ni?o frente a la escuela, en la guarder¨ªa Hontanec, de Madrid.El objetivo fundamental de los ataques de Garc¨ªa-Calvo era precisamente lo que ¨¦l denomin¨® la escuela progresada, la que se niega a aceptar el t¨¦rmino cl¨¢sico de escuela primaria en beneficio de largas y complicadas titulaciones. ?En principio, formar a los ni?os es para m¨ª?, continu¨® diciendo el profesor Garc¨ªa-Calvo, ?detestable desde la ra¨ªz. Mi actitud hacia ellos es pasiva. Y creo que lo m¨¢s que pueden hacer los educadores es ser, precisamente, aprendices de indefinici¨®n.?
?Estas escuelas progresadas son adem¨¢s centros monstruos con grados, tipo escalaf¨®n, que tienden a adaptar cuanto antes al ni?o a un r¨¦gimen de vida adulto.? Por ¨²ltimo, se?al¨® Garc¨ªa-Calvo la monstruosidad que representa el sistema de evaluaciones: ?Creo que hay ni?os que se pasan el d¨ªa evalu¨¢ndose?, coment¨®.
?Los planes de estudio han conseguido que los escolares vayan cargados de impresionantes carteras, llenas de libros magn¨ªficamente ilustrados, que son tan ocultadores de la ignorancia humana como las antiguas enciclopedias. Por otra parte, el sistema de evaluaci¨®n que reduce la val¨ªa del escolar a un simple n¨²mero, lo ¨²nico que consigue es la destrucci¨®n de la libertad del ni?o y de su inter¨¦s por la cosa, y son las cosas lo ¨²nico que pueden salvar al hombre.? Al finalizar la conferencia se estableci¨® un debate entre los asistentes.
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