Los polic¨ªas Gonz¨¢lez Gay y Gonz¨¢lez Pacheco declaran sobre su supuesta amistad con los procesados

Los inspectores de la antigua Brigada Central de Investigaci¨®n (hoy Brigada Operativa Antiterrorista) Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Gay y Antonio Gonz¨¢lez Pacheco Billy el Ni?o declararon ayer, como testigos propuestos por la acusaci¨®n particular, ante el tribunal que juzga a los autores y presuntos c¨®mplices de la matanza de Atocha. Tambi¨¦n prestaron declaraci¨®n Joaqu¨ªn Navarro, dirigente sindical en la ¨¦poca de los hechos (enero de 1977) de los trabajadores del transporte privado de Madrid y por el que preguntaron Fern¨¢ndez Cerr¨¢, Garc¨ªa Juli¨¢ y Lerdo de Tejado cuando llamaron a la puerta del despacho laboralista de Atocha, y Jos¨¦ Ca?ete Robles, ordenanza en aquellas fechas del sindicato vertical del transporte de Madrid.

Jos¨¦ Ca?ete puso un giro telegr¨¢fico a Fern¨¢ndez Cerr¨¢, cuando ¨¦ste se encontraba en Almer¨ªa, en una estafeta de correos pr¨®xima a la sede del antiguo sindicato provincial de transportes.El interrogatorio del polic¨ªa Gonz¨¢lez Pacheco continuar¨¢ mediante una diligencia de careo entre ¨¦l y el tambi¨¦n testigo Manuel Larrubia, para determinar si efectivamente existe ?amistad superficial? entre ellos, como afirm¨® en su d¨ªa el segundo ante el juez y niega ahora el primero ante el tribunal. Manuel Larrubia es funcionario del Banco Exterior de Espa?a, aparece su nombre varias veces en el sumario, y es la persona que llevaba a algunos de los procesados a hacer pr¨¢cticas de tiro ol¨ªmpico nacional (Fern¨¢ndez Cerr¨¢ as¨ª lo declar¨®, en lo que se refiere a ¨¦l, cuando fue interrogado en la primera sesi¨®n del juicio).

Dicho testigo estaba citado ayer para declarar, pero no compareci¨®, por lo que el presidente del tribunal (Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional) orden¨® que fuera citado para hoy por segunda vez, bajo el apercibimiento de que si no comparece ser¨¢ conducido por la fuerza p¨²blica y procesado por el delito de denegaci¨®n de auxilio a la justicia.

A primera hora de la tarde se supo que el se?or Larrubia, pese a estar citado desde hace tiempo, se march¨® de vacaciones fuera de Madrid el d¨ªa 18 pasado, fecha en que se inici¨® el juicio sobre la matanza de Atocha. Hoy se espera que el tribunal adopte una decisi¨®n so bre el caso, dada la importancia del careo solicitado por la acusaci¨®n particular y admitido por el tribunal.

La tercera jornada, con larga sesiones de ma?ana y tarde, de la vista oral y p¨²blica del juicio sobre la matanza de Atocha, se inici¨®, como las anteriores, a las diez y media de la ma?ana. La sala de audiencia, completamente llena estaba ocupada fundamentalmente por grupos de j¨®venes ultraderechistas, quienes se levantaron al un¨ªsono cuando los procesados eran conducidos al banquillo, fijando sobre ellos sus miradas, que parec¨ªan denotar admiraci¨®n y simpat¨ªa.

Gonz¨¢lez Gay: "Conozco a los procesados"

Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Gay, primer testigo en declarar ayer, reconoci¨® conocer a todos los procesados, salvo a Leocadio Jim¨¦nez Caravaca, y fundamentalmente a Fern¨¢ndez Cerr¨¢.

-?Desde cu¨¢ndo conoce usted a Cerr¨¢?, le pregunt¨® Jaime Miralles, abogado de la acusaci¨®n particular.

-Desde el a?o 1970. Le conozco de alternar en algunos bares, pues ¨¦l trabajaba cerca de donde yo viv¨ªa.

- ?Y a Albaladejo?

-Le conozco de la Casa de la Marina (Hermandad de Marineros, sita en la calle Mayor, en las proximidades de la Direcci¨®n de Seguridad General).

-?Iba tambi¨¦n all¨ª el procesado Garc¨ªa Juli¨¢?-Le vi alguna vez.

-?Tambi¨¦n iba otro inspector llamado Gonz¨¢lez Pacheco?

-Estando yo all¨ª, nunca le vi.

-?Coincidi¨® usted alguna vez con Albaladejo en su despacho del sindicato?

-Estuve un d¨ªa en su despacho y luego fuimos a tomar unas copas en un bar de al lado. Estuvo tambi¨¦n Fern¨¢ndez Cerr¨¢. No recuerdo si estuvieron Garc¨ªa Juli¨¢ y Gloria Herguedas.

-?Recuerda haber ido al d¨ªa siguiente de la matanza de Atocha a comer en la Hermandad de Marineros con los procesados y con un tal Manuel, al que ustedes apodaban El Banquero?, -le pregunt¨® a su vez letrada Cristina Almeida.

-No recuerdo.

Cristina Almeida pide que se lea el sumario, en el que Gonz¨¢lez Gay tiene declarado que al d¨ªa siguiente comi¨® en el citado lugar con los procesados y les dijo: ?No s¨¦ a qu¨¦ viene esa burrada?, aludiendo a lo de Atocha. El presidente del tribunal pregunt¨® a su vez al testigo si era cierto lo que en aquella ocasi¨®n declar¨®, a lo que respondi¨®: ?S¨ª, recuerdo haberlo declarado, salvo lo que se refiere al d¨ªa. No puedo asegurar qu¨¦ d¨ªa fue.?

-?Estaba Gonz¨¢lez Pacheco en aquella comida?

-No.

El tambi¨¦n letrado de la acusaci¨®n particular interrog¨® a Gonz¨¢lez Gay sobre la fecha en que visit¨® a Albaladejo en su despacho. ? Fue antes de lo de Atocha, pero no puedo precisar m¨¢s?, dijo. Respecto a si el polic¨ªa Gonz¨¢lez Pacheco frecuentaba a los procesados manifest¨®: ?No lo s¨¦.? En respuesta a una pregunta del letrado Jos¨¦ Bono sobre el mismo tema, respondi¨®: ?S¨ª; Cerr¨¢ me hablaba de funcionarios de polic¨ªa que ¨¦l dec¨ªa conocer, pero no puedo afirmar si ten¨ªa amistad con Gonz¨¢lez Pacheco.?

Sobre la supuesta amistad de los comensales de la Hermandad de Marineros con funcionarios de la polic¨ªa, insisti¨® en su interrogatorio a Gonz¨¢lez Gay el letrado Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano. Este mand¨® que se leyeran las declaraciones en el sumario del inspector, en las que se afirma que ?todos ellos hablaban de que conoc¨ªan a mucha gente de la DGS, entre ellos Saturnino Yag¨¹e, Gonz¨¢lez Pacheco, Delso Sainz?. ?No recuerdo?, declar¨® el testigo.

Los abogados de la defensa, por su parte, interrogaron al testigo sobre la misi¨®n de la antigua Brigada Regional de Investigaci¨®n Social y sobre el car¨¢cter ilegal, en aquella ¨¦poca, del PCE.-?El PCE era ilegal en aquella ¨¦poca?

-S¨ª, me parece que s¨ª.

-?Entonces su misi¨®n era investigar al PCE?

-Era una de las misiones de la Brigada.

-?Puede ilustrarnos c¨®mo el PCE camuflaba sus c¨¦lulas en despachos o en parroquias?

-No lo s¨¦. Yo no soy un experto.

Gonz¨¢lez Pacheco: "No les conozco"

La declaraci¨®n de Gonz¨¢lez Gay fue seguida de la de Antonio Gonz¨¢lez Pacheco Billy el Ni?o. De cara al tribunal y de espaldas al p¨²blico, luciendo una incipiente calva en medio de una abundante y larga cabellera, sin gafas y vestido con traje marr¨®n oscuro, Gonz¨¢lez Pacheco contest¨® con voz grave y con aparente dominio de la situaci¨®n al intenso interrogatorio a que fue sometido por los abogados de la acusaci¨®n particular. Afirm¨® que conoc¨ªa a Jim¨¦nez Caravaca de haberle detenido una vez, y a Fern¨¢ndez Cerr¨¢ y a Gloria Herguedas de la diligencia de careo efectuada con los mismos por el juez instructor del sumario, para aclarar si hab¨ªa o no amistad entre los tres. Manifest¨® tambi¨¦n que no conoc¨ªa tampoco a Albaladejo ni a Garc¨ªa Juli¨¢.

-?Sol¨ªa frecuentar usted la Hermandad de Marineros?

- Iba alguna vez a tomar una cerveza, pero nunca he comido o cenado.

-?Bajaba usted con frecuencia a los calabozos de la DGS para interrogar a los detenidos?

-No, pero s¨ª bajaba al archivo central.

-?Baj¨® a ver a los procesados cuando estaban detenidos en la DGS?

-No. Les vi al cruzarme con ellos por el patio de la DGS, cuando iban conducidos por miembros de la Polic¨ªa Nacional.

-?C¨®mo explica usted que los procesados hayan podido decir que ten¨ªan amistad con usted?

-Bueno, este a?o he recibido postales de Navidad de personas que no conozco.

-?No es m¨¢s cierto que usted vio a los procesados en los calabozos de la DGS y que propici¨® que se pusieran de acuerdo?

-No.

-?Qu¨¦ destino ten¨ªa usted el 24 de enero de 1977?, pregunt¨® a su vez el letrado Jos¨¦ Luis N ¨²?ez Casal.

-Estaba agregado a la Segunda Brigada Central de Investigaci¨®n, que dio pie a la Brigada Antiterrorista. Aquella brigada no ha sido disuelta, aunque s¨ª ha evolucionado, como todo.

-?Esa brigada nunca persigui¨® ni investig¨® el atentado de Atocha?

-No, en aquellas fechas estaba dedicada a la investigaci¨®n de los secuestros de Oriol y Villaescusa.

El letrado Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano pregunt¨® a Gonz¨¢lez Pacheco si conoc¨ªa a Manuel Rodr¨ªguez El Loco, a Ces¨¢reo Biendicho y a Manuel Larrubia. ?No les conozco?, responde.

-?Pero no ha recibido de Manuel Larrubia ni siquiera una tarjeta postal?, pregunt¨® con iron¨ªa el se?or Mohedano.

-No.

-Pero Manuel Larrubia declar¨® en eljuzgado que ten¨ªa amistad con el inspector Gonz¨¢lez Gay y una amistad superficial con usted.

Aqu¨ª intervino el presidente para preguntar al testigo si ten¨ªa algo que decir sobre la declaraci¨®n de Manuel Larrubia. ?No. No conozco a esa persona?, dice Gonz¨¢lez Pacheco. Ante la contradicci¨®n de las declaraciones de Manuel Larrubia y de Gonz¨¢lez Pacheco, la acusaci¨®n particular solicit¨® un careo entre los dos testigos, que el tribunal acept¨®.