Joaqu¨ªn Navarro: "A los pocos minutos de salir del despacho de Atocha vi pasar las ambulancias"
Joaqu¨ªn Navarro, el presunto blanco de los procesados, a quien quer¨ªan dar un peque?o susto, Seg¨²n han manifestado en el juicio, declar¨® ante el tribunal durante m¨¢s de una hora.?Le conozco demasiado bien?, respondi¨® a la pregunta de si conoc¨ªa a Albaladejo, secretario del antiguo Sindicato de Transportes de Madrid. ?Tambi¨¦n vi alguna vez en la sede del sindicato a ese se?or?, manifest¨® se?alando con un gesto al procesado Jim¨¦nez Caravaca.
De mediana estaura, con un rostro de rasgos fuertes, cubierto con un abrigo del que se desprendi¨® al iniciarse su interrogatorio, con gafas gruesas de concha, Joaqu¨ªn Navarro respondi¨® con voz fuerte y aparentemente segura a las preguntas del ministerio fiscal y de los abogados de la acusaci¨®n particular y de la defensa. A preguntas del fiscal, manifest¨® que era enlace sindical de la empresa Autocares Juli¨¢, y que fue despedido unos meses antes de los sucesos de Atocha. A pesar del despido, sigui¨® siendo representante sindical de los trabajadores del sector del transporte, porque le siguieron eligiendo para esa tarea y adem¨¢s, el sindicato oficial nunca le comunic¨® el cese de enlace sindical.
-?Con qu¨¦ personas hablaba usted en el sindicato cuando iba a resolver problemas laborales?
-Hablaba, en primer lugar, con los abogados del sindicato, con los que me llevaba bien. Albaladejo en seguida se enteraba que estaba all¨ª y ven¨ªa r¨¢pido para impedir que se resolviesen los problemas que llevaba.
-?Hubo enfrentamiento entre los dos alguna vez?
-Alguna vez lleg¨® a amenazarme con una pistola.
Tras manifestar que iba con frecuencia al despacho laboralista de Atocha, sobre todo durante la semana que dur¨® la huelga del transporte privado de Madrid, Joaqu¨ªn Navarro cont¨® al tribunal lo que hizo en la tarde del lunes 24 de enero de 1977, d¨ªa de la matanza.
?Como la huelga hab¨ªa sido desconvocada el s¨¢bado anterior, con la condici¨®n de que no hubiese despedidos ni detenidos, los representantes de los trabajadores nos citamos el lunes en el despacho de Atocha para hacer un an¨¢lisis de la situaci¨®n con los letrados asesores. Nos reunimos sesenta o setenta personas. Cuando termin¨® la reuni¨®n, la gente comenz¨® a marcharse. Yo sal¨ª solo y me acerqu¨¦ a la cervecer¨ªa Brasilia, pr¨®xima al despacho, para tomar una cerveza. La escalera del inmueble estaba apagada y encend¨ª el interruptor de la luz. Cuando sal¨ª del despach¨® hab¨ªa en la sala de entrada un grupo de abogados, de los que s¨®lo conoc¨ªa a alguno. ?
-?Estando usted en la cafeter¨ªa Brasilia empez¨® a o¨ªr las sirenas de las ambulancias? -pregunt¨® al testigo la letrada Cristina Almeida.
- S¨ª, a los ocho o nueve minutos vi pasar a varias ambulancias. Al principio no di importancia al hecho, pero la cosa cambi¨® cuando observ¨¦ que se paraban frente al inmueble del despacho.
-?La negociaci¨®n de la huelga se llev¨® en el sindicato vertical o fuera de ¨¦l?
-Al principio dentro, pero luego, fuera.
-?Se reunieron representantes de la patronal del transporte privado de Madrid en el despacho de Atocha?
-S¨ª. Hubo una reuni¨®n de unos 35 empresarios, acompa?ados de sus abogados, con los representantes de los trabajadores, con el fin de llegar a un acuerdo.
Los abogados de la defensa centraron su interrogatorio en el car¨¢cter ?legal de la huelga del transporte, en el papel de Joaqu¨ªn Navarro en el mantenimiento de la misma y en la frecuencia con que ¨¦ste visitaba el despacho laboralista de Atocha.
-?La comisi¨®n que negoci¨® la vuelta al trabajo actu¨® al margen del sindicato oficial? -pregunt¨® el abogado defensor Pedro Mart¨ªn.
-S¨ª, efectivamente.
-?Pero el sindicato ten¨ªa noticia de la existencia de esa comisi¨®n?
-Claro. Los patronos que formaban parte de la misma pertenec¨ªan al sindicato vertical.
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