Los partidos izquierdistas prev¨¦n elecciones anticipadas en Italia

Aparecieron ayer las primeras reacciones oficiales al XIV Congreso Nacional de la Democracia Cristiana. El Partido Comunista, despu¨¦s de una reuni¨®n de la direcci¨®n, declar¨® a la prensa que la victoria de la ?vieja DC? hace m¨¢s dif¨ªcil la gobernabilidad del pa¨ªs y posibles otras elecciones anticipadas, y obliga a los comunistas a seguir en la oposici¨®n sin poder aceptar la propuesta de sentarse ante una mesa con los dem¨¢s partidos para discutir juntos nuevas formas de gobierno ?sin prejuicios? rec¨ªprocos.

El PCI ha dado a entender que estaban dispuestos a aceptar tal hip¨®tesis despu¨¦s del informe de Zaccagnini y de la intervenci¨®n de Andreotti, incluso sabiendo que, por ahora, seguramente no hubiese sido posible llegar a un Gobierno conjunto.Los comunistas indicaron ayer al mismo tiempo que consideran, sin embargo, muy positivo el que un congreso de la Democracia Cristiana, por vez primera, haya declarado que est¨¢ dispuesta a estudiar ?sin prejuicios? la posibilidad de un Gobierno de solidaridad nacional que no les excluya.

La direcci¨®n del Partido Socialista se reunir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. Por ahora est¨¢n desconcertados, y es que precisamente es a los socialistas a quienes la vuelta hacia atr¨¢s de la Democracia Cristiana les crea m¨¢s problemas. El PS ha anunciado que apenas sea nombrado el nuevo secretario general de la DC provocar¨¢n la crisis del Gobierno Cossiga. Como se sabe, est¨¢ precisamente en manos de los socialistas la posibilidad de formar cualquier tipo de Gobierno sin tener que recurrir, por quinta vez consecutiva, a las urnas.

Sin embargo, de toda una serie de confidencias recogidas durante el congreso democristiano de boca de los l¨ªderes m¨¢s importantes o de sus portavoces m¨¢s autorizados, el aspecto interno de la pol¨ªtica democristiana es muy distinto de lo que aparece en la superficie. Uno de estos l¨ªderes aseguraba, por ejemplo, que en el Consejo Nacional se llegar¨¢ a un acuerdo, porque, en realidad, dijo, el partido ?se divide entre quienes han dicho no al Gobierno con los comunistas y quienes no han dicho s¨ª?. Hay quien asegura que no existe un solo democristiano convencido de que en Italia se har¨¢ un Gobierno con los comunistas. Todos desear¨ªan m¨¢s bien que los socialistas ?se decidan? a dar el paso hacia adelante aceptando la colaboraci¨®n con el Gobierno ?sin los comunistas?, y esto, incluso, a pesar de una en¨¦sima ?escisi¨®n? del partido. La llamada de los comunistas es m¨¢s bien ?una amenaza a los socialistas?.

Lo que si desean todos los democristianos, incluso los m¨¢s anticomunistas, como Fanfani y Donat-Cattin, es que los comunistas ?ayuden? a los dem¨¢s partidos democr¨¢ticos en los momentos graves del pa¨ªs, sobre todo en el terrorismo y en el freno a los sindicatos, pero qued¨¢ndose siempre fuera del Gobierno. Por eso se les pide ?flexibilidad? y comprensi¨®n.