Aumenta la agitaci¨®n en C¨®rcega

La vida de dos autonomistas corsos, encarcelados en Par¨ªs a ra¨ªz de los dram¨¢ticos acontecimientos de Bastelica y Ajaccio hace algunas semanas, est¨¢ en grav¨ªsimo peligro, seg¨²n confirmaci¨®n del doctor Edmond Simeoni, en una rueda de prensa ofrecida intencionadamente a los corresponsales extranjeros, ?porque la gran mayor¨ªa de los medios de informaci¨®n franceses, imitando a los poderes p¨²blicos, contin¨²an ignorando o deformando el problema corso?.Durante las ¨²ltimas veinticuatro horas se ha ampliado en la isla la ocupaci¨®n de las alcald¨ªas y las huelgas de hambre en las iglesias. Seg¨²n informes llegados a Par¨ªs por diversos canales, ?una solidaridad total se m anifiesta entre los corsos para conseguir la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos?. Este jueves, en la sala de la Mutualit¨¦ parisiense, el doctor Simeoni presidir¨¢ un mitin con el mismo fin. Tras las graves confrontaciones de Ajaccio, las autoridades parisienses detuvieron a 36 personas, autonomistas en su mayor¨ªa. Diecis¨¦is de estos ¨²ltimos practican una huelga de hambre desde hace dos semanas. Cuatro de ellos han ingresado en la sala de reanimaci¨®n y dos se encontrar¨ªan en estado muy grave.

El se?or Simeni, con su viaje a Par¨ªs, pretende alertar a los poderes p¨²blicos y a la opini¨®n sobre el riesgo real de que, ?de no cambiar de pol¨ªtica respecto a la isla, el pueblo corso se enganche a la violencia?.

Por lo que le concierne a su partido autonomista, Uni¨®n del Pueblo Corso (UPC), el se?or Simeoni subray¨® que ?no hemos dicho nunca que, de continuar la pol¨ªtica colonialista giscardiana, vamos a mantenernos siempre en la legafidad?. Desminti¨® de la manera m¨¢s rotunda que ?ni nosotros, ni el movimiento clandestino FI-NC estemos dirigidos desde el exterior, seg¨²n hab¨ªa afirmado d¨ªas pasados el ministro del Interior, Christian Bonnet: ?Detr¨¢s de nosotros no est¨¢n ni Libia, ni ETA, ni el IRA, ni nadie.? Denunci¨® al Gobierno y a todos los partidos pol¨ªticos como ?enfermos? del mismo mal: el centralismo colonialista.