Fran?ois Mitterrand,

primer secretario del Partido Socialista franc¨¦s; el pianista Arthur Rubinstein, el cineasta Roman Polanski, el secretario general de partido giscardiano, Jacques Blanc; la escritora y militante cr¨ªtica del Partido Comunist, franc¨¦s, Helene Parmelin, fil¨®sofos, escritores, disidentes sovi¨¦ticos, se mezclaron anoche con varios millares de personas en la sala Pleyel, de Par¨ªs, para escuchar el Concierto-oraci¨®n, en homenaje al cient¨ªfico y disidente sovi¨¦tico Sajaroy y a la libertad.En alg¨²n momento, como consecuencia del clima enardecido y el desorden, hasta se crey¨® que algo pod¨ªa estallar o que alguien pod¨ªa desaparecer, escribe Feliciano Fidalgo. Todo empez¨® a serenarse cuando el pianista argentino Miguel Angel Estrella, que d¨ªas pasados se exili¨® en Par¨ªs tras dos a?os de c¨¢rcel en Uruguay, por supuesta complicidad con los montoneros de su pa¨ªs, fue acogido en el escenario por el organizador del concierto, el violoncelista ruso Mstislav Rostropoyitch. Pero todo volvi¨® a encenderse cuando el gigantesco retrato de Sajarov cay¨® al suelo: fue un fallo t¨¦cnico, reparado inmediatamente, y las aguas volvieron al cauce original, es decir, a la manifestaci¨®n musical en ?honor de un nombre, Sajarov, y de una idea, los derechos del hombre?.

Una cincuentena larga de m¨²sicos y artistas, c¨¦lebres o no, de todas las nacionalidades, participaron en el desarrollo de este concierto monstruo en favor de la libertad para Sajarov, como s¨ªmbolo de la realizaci¨®n de los derechos humanos en todo el planeta. Del mundo entero hab¨ªan llegado telegramas de solidaridad. Algunos m¨²sicos c¨¦lebres, como Menubin, Maazel y Stern, no acudieron a la cita por falta de tiempo para desplazarse, y se sumaron al acto con sus mensaics.La idea del concierto fue lanzada de manera imprevista por el tambi¨¦n disidente sovi¨¦tico, el m¨²sico Rostropovitch, marido de la estrella del Bolshoi moscovita Gafina Vichnewskai. Esto ocurri¨® hace ocho d¨ªas. Despu¨¦s, precipitadamente, todo se organiz¨®, hasta que anoche varios millares de parisienses (el concierto era gratuito) protagonizaron esta nueva manifestaci¨®n en favor de la libertad, y de Sajaron en particular. Algunos de los asistentes hicieron saber que estaban all¨ª ?por la libertad y nada m¨¢s?. La escritora se?ora Parmelin (protagonista con el historiador Ellenstein y el profesor Rony de la contestaci¨®n en el seno del Partido Comunista galo) manifest¨®: ?Esta iniciativa espont¨¢nea (del concierto) me parece excelente. Es formidable retener el nombre de Sajarov como denunciante del fascismo acelerado en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.? El actor Claude Brasseur matiz¨® su presencia: ?Quiero participar, pero de manera an¨®nima. ? Ning¨²n miembro ortodoxo del Partido Comunista se encontraba en la sala