El presupuesto del Ayuntamiento es, en t¨¦rminos reales, inferior al del a?o pasado en un 8%

El pleno extraordinario que celebrar¨¢ el Ayuntamiento de Madrid el pr¨®ximo 21 de marzo aprobar¨¢ los presupuestos de la Corporaci¨®n para el a?o 1980, con los votos favorables de los concejales socialistas y comunistas, que constituyen mayor¨ªa absoluta, y presumiblemente, con los del grupo de UCD. Con anterioridad, el d¨ªa 20, el pleno aprobar¨¢, tambi¨¦n por unanimidad, el presupuesto de liquidaci¨®n de deuda de 1979, que asciende a la cifra de 9.000 millones de pesetas.

Para el a?o en curso, el presupuesto asciende a 37.600 millones de pesetas, seg¨²n el anteproyecto ultimado hace unos d¨ªas por la Delegaci¨®n de Hacienda, a cuyo frente figuran el concejal Joaqu¨ªn Leguina, que es, igualmente, el secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), y el delegado Baltasar Aymerich. Esta cifra, que ser¨¢ el gasto total durante 1980, es equivalente al volumen de ingresos que el Ayuntamiento obtendr¨¢ durante el mismo per¨ªodo, ya que la legislaci¨®n vigente obliga a las corporaciones a ser autosuficientes.En comparaci¨®n con el ¨²ltimo presupuesto municipal, que data de 1978 y que fue prorrogado para el a?o 1979, que ascendi¨® a 24.500 millones de pesetas, el aumento es del 5 3 %. No obstante, si a esta cifra se le a?aden los casi 9.000 millones de pesetas de d¨¦ficit del pasado ejercicio y se le aplica el aumento del ¨ªndice de coste de la vida, que se situ¨® en 1979 en un 15,6%, seg¨²n datos oficiales, en t¨¦rminos reales el presupuesto para 1980 es un 8% inferior, lo que en boca de Joaqu¨ªn Leguina provoca serios problemas.

En el cap¨ªtulo de ingresos -base de la confecci¨®n de los presupuestos- destacan, en primer lugar, los impuestos indirectos, con 13.247 millones (un 36 %) procedentes del cobro de impuestos sobre la renta y sobre el capital, y en especial, del impuesto de contribuci¨®n urbana, que alcanza la cifra del 69% del impuesto sobre la renta.

En segundo lugar se sit¨²an las transferencias del Estado al Ayuntamiento -en especial la ayuda en concepto de cuota sobre la ¨²ltima subida de gasolina-, que alcanza la cifra de 11.000 millones de pesetas. Las tasas (recogida de basuras, contribuciones, etc¨¦tera) son el tercer cap¨ªtulo importante de ingresos municipales, con 8.800 millones. Otras partidas, entre ellas el impuesto indirecto sobre consumo, suman el resto.

En cuanto a los gastos programados para 1980, las remuneraciones al personal (en los distintos conceptos de retribuciones b¨¢sicas, complementos familiares, remuneraciones en especie, personal laboral, personal contratado, seguros sociales, clases pasivas y otras remuneraciones) se llevan la parte del le¨®n, con 20.257 millones, lo que representa un 55,8% del presupuesto. A este respecto conviene recordar que el Ayuntamiento tiene en plantilla a 22.000 funcionarios al margen de los contratados e interinos. Joaqu¨ªn Leguina se?al¨® a EL PA?S que este es un asunto que debe de ser corregido con urgencia. Existe, en su opini¨®n, un sobredimensionamiento de funcionarios, a lo que se debe a?adir un absentismo laboral brutal y una disfuncionalidad que hace que no se sepa el rendimiento efectivo de los trabajadores. Baste un solo ejemplo para hacer gr¨¢fico lo antedicho: en la imprenta municipal trabajan m¨¢s de cien personas, para las que, en teor¨ªa, no hay m¨¢quinas suficientes.

El cap¨ªtulo de material y diversos, segunda partida en importancia, tiene un presupuesto parcial de 11.698 millones, un 28,8%. En este apartado entran los llamados gastos de mantenimiento de los bienes y oficinas municipales. Entre ellos, el asfaltado de calles, parques y jardines gastos de mantenimiento de inmuebles, etc¨¦tera. S¨®lo en gastos de material de oficina el Ayuntamiento gastar¨¢ este a?o 50,9 millones de pesetas. Los gastos especiales para funcionamiento de los servicios arrojan la aterradora cifra de 7.000 millones de pesetas. En mobiliario y equipos de oficina se gastar¨¢n 168,3 millones.

El tercer cap¨ªtulo en importancia, siempre seg¨²n el anteproyecto que se someter¨¢ al pleno el d¨ªa 21, es la carga financiera: no menos de 2.373 millones de pesetas en conceptos de deuda, representada por t¨ªtulos de valores, anticipos y pr¨¦stamos.

Debido a las limitaciones legales, las inversiones s¨®lo alcanzan los 1. 131 millones de pesetas (un 3,8 %), a repartir entre las delegaciones municipales de servicios. Entre ellas, la de Obras y Servicios Urbanos se queda con el 60% de las inversiones.

?A todas luces el presupuesto es claramente insuficiente?, manifest¨® Joaqu¨ªn Leguina. ?En especial el cap¨ªtulo de inversiones, aunque hay que a?adirle una parte del cap¨ªtulo de material y diversos que en su mayor¨ªa va a englobar los gastos de'rnantenimiento. Por esta raz¨®n, el Ayuntamiento de izquierda prev¨¦ una emisi¨®n de deuda de 7.000 millones de pesetas.?

Este dinero estar¨ªa destinado, por una parte, al presupuesto de Gerencia Municipal de Urbanismo que, seg¨²n la ley, tiene que alcanzar un tope m¨ªnimo del 10% del presupuesto total (esto es, 3.670 millones) y el resto ir¨ªa a engordar el escaso cap¨ªtulo de inversiones. ?En este punto, la pol¨ªtica del grupo de oposici¨®n de concejales ucedistas tiene la palabra, toda vez que es necesaria una mayor¨ªa de dos tercios de concejales, ya que se trata de presupuestos extraordinarios. De UCD depender¨¢. Pueden paralizar nuevamente, como lo hicieron el pasado a?o, estos presupuestos. Pero, en el improbable caso de que lo hagan tendr¨ªan que responder pol¨ªticamente ante el pueblo de Madrid y ello les dejar¨ªa en mal lugar.

Al margen de lo anterior, queda una importante laguna en el anteproyecto: los transportes p¨²blicos y, en concreto, la EMT, para la que el presupuesto ordinario fija la cantidad de cien pesetas, es decir, un 0%. ?Se trata, evidentemente, de una decisi¨®n pol¨ªtica de los dos partidos de izquierda. Pero nosotros mantenemos, y m¨¢s cuando dentro de unos meses el Metro pasar¨¢ a ser administrado por el Ayuntamiento, que debe de ser el Estado quien financie los transportes p¨²blicos, en tanto el Parlamento apruebe la ley de Transportes P¨²blicos en las grandes ¨¢reas metropolitanas. Es el Estado, del que tambi¨¦n forman parte los ayuntamientos, quienes deben asegurar los transportes p¨²blicos y su financiaci¨®n. Si la EMT se para durante 1980, la responsabilidad ser¨¢ com¨²n?, a?adi¨® Leguina.

El concejal de Hacienda valora el anteproyecto como muy equilibrado y es deseo del equipo de gobierno que sean unos presupuestos realizables. Es decir, que el final del ejercicio termine a cero pesetas, o que, en todo caso, el d¨¦ficit sea m¨ªnimo.