Nacionalizaci¨®n de la banca en El Salvador

La oligarqu¨ªa financiera salvadore?a, la m¨¢s singularmente afectada por las disposiciones gubernamentales, reaccion¨® con amenazas de provocar un colapso econ¨®mico ante el segundo mazazo dado, por la Junta de Gobierno a sus particulares intereses con el decreto de nacionalizaci¨®n del sistema financiero del pa¨ªs. Portavoces de la Asociaci¨®n Bancaria Salvadore?a y de la Asociaci¨®n Nacional de la Empresa Privada (ANEP) aseguraron que, sin el concurso de los financieros tradicionales, las autoridades ser¨¢n incapaces de evitar un descalabro

De momento, la nacionalizaci¨®n de la banca, de la misma manera que lo fue la reforma agraria, ha sido impuesta con el apoyo de los fusiles. Simult¨¢neamente con el anuncio p¨²blico de la medida, hecho por Jos¨¦ Antonio Morales Erlich, uno de los dos miembros civiles de la Junta de Gobierno, tropas combinadas del Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional, con el apoyo de veh¨ªculos blindados, ocuparon las sedes centrales y las sucursales de los bancos afectados. Los consejos de administraci¨®n y los altos funcionarios de las instituciones financieras fueron cesados y sustituidos, moment¨¢neamente, por interventores del Banco Central de Reservas de El Salvador, entidad estatal.De acuerdo con lo establecido por el decreto de nacionalizaci¨®n, los antiguos propietarios podr¨¢n disponer de un 29% de las acciones de los bancos, aunque esta posibilidad se limitar¨¢ a una sola instituci¨®n. Ning¨²n grupo econ¨®mico, ninguna familia, ning¨²n accionista a titulo personal podr¨¢ participar en m¨¢s de un banco.

El Estado se har¨¢ cargo del 51% de los t¨ªtulos de propiedad de las instituciones expropiadas, y el 20% restante se ofrecer¨¢ a los empleados y trabajadores.