"El terrorismo puede ganar batallas, no la guerra"
Aurelio Massimini y Pino Autieri, polic¨ªas italianos miembros del Sindacato Lavoratori Polizia (Sindicato de Trabajadores de la Polic¨ªa), adherido a la Federaci¨®n Unitaria CGIL-CISGUIL e integrante de la Uni¨®n Internacional de Sindicatos de Polic¨ªa, han asistido en Madrid al congreso constituyente de la Uni¨®n Sindicatos de Polic¨ªas. Sobre el terrorismo en Italia, el papel de la polic¨ªa en las sociedades democr¨¢ticas versa esta entrevista que con ellos mantuvo EL PAIS.
Pregunta: ?Qu¨¦ explicaci¨®n pueden dar ustedes del terrorismo en Italia?Respuesta. Es imprescindible partir de que, al final de la segunda guerra mundial, Italia tiene un r¨¦gimen democr¨¢tico. La derecha, por esto, se siente inquieta. En este contexto se origina el terrorismo de ultraderecha: la plaza de Fontana, el tren It¨¢lico, la plaza de la Loggia y otros atentados menores, todos ellos cometidos por el N¨²cleo Armado Revolucionario (NAR). Esto es importante para entender la aparici¨®n del terrorismo de ultraizquierda.
?Feltrinelli, un ultraizquierdista, temiendo un golpe de Estado de extrema derecha, empez¨® a predicar la lucha armada. El segundo elemento lo constituy¨® el desplazamiento hacia la moderaci¨®n del Partido Comunista italiano (PCI), lo cual lleva a los comunistas m¨¢s radicales, de ideolog¨ªa leninista, a que empiecen tambi¨¦n a proponer la lucha armada. El tercer elemento fue la contestaci¨®n estudiantil de 1968, dentro de la cual hubo una franja muy radicalizada que teoriza sobre la lucha armada y que es la misma facci¨®n que aparece tambi¨¦n en otros pa¨ªses, como Alemania, con el grupo Baader-Meinhoff. Una cuarta causa es que se hab¨ªa previsto una serie de reformas en asuntos de vivienda, sanidad, educaci¨®n, paro, mercado negro de trabajo, etc¨¦tera, cuya problem¨¢tica no fue abordada y llev¨® a los grupos m¨¢s radicales a propugnar la lucha armada. Un quinto elemento es, precisamente, la confluencia en el tiempo de todos los anteriores. ? ? No podemos pronunciarnos sobre si el terrorismo italiano ha sido s¨®lo algo exclusivamente ital¨ªano, espont¨¢neo, o si ha sido financiado, propiciado, adiestrado, por intereses internacionales. No obstante, el terrorismo no ha podido destruir la esencia democr¨¢tica de! Estado, porque esa esencia est¨¢ en los partidos obreros y en el ciudadano en general. El terrorismo puede ganar batallas, pero no la guerra. El terrorismo no se combate con dictadura, sino con mayor democracia.?
P. Partido pol¨ªticos, Gobierno, Mafia, Brigadas Rojas, terrorismo de extrema derecha. Son palabras que a veces se interrelacionan con motivo de determinados sucesos. ?Qu¨¦ grado de real interrelaci¨®n existe?
R. Adem¨¢s de las Brigadas Rojas y Primera L¨ªnea, que son las dos principales organizaciones terroristas de extrema izquierda, hay otras cuarenta organizaciones, auque s¨®lo unas diez son verdaderamente operat¨ªvas. Algunas se financian con actos de delito com¨²n. En las Brigadas Rojas hay elementos de la Mafia calabresa y la Mafia siciliana. Aunque no est¨¢ demostrado judicialmente, podr¨ªa ser que tuvieran otras fuentes de financiaci¨®n, drogas, por ejemplo. A partir de que las Brigadas Rojas han matado polic¨ªas, jueces, l¨ªderes de partidos pol¨ªticos y de centrales sindicales y miembros del Gobierno, no se puede saber con certeza cu¨¢les son sus ligazones. Hay muchos puntos confusos y complejos en todos estos asuntos.
P. Pero se ha llegado a decir que en las Brigadas Rojas hab¨ªa miembros de ultraderecha. Se han apuntado tambi¨¦n implicaciones del Gobierno o de servicios parapoliciales o de inteligencia con determinados atentados.
R. Bien. En documentos de extrema izquierda y otros de extrema derecha se han advertido connotaciones notables en cuanto a identidad de objetivos. Los extremos se unen. En el atentado de la plaza de Fontana, por lo rpenos, se pudo demostrar alguna connivencia entre los servicios secretos y el terrorismo de derecha. Aquel mismo a?o se empez¨® un largo proceso de esclarecimiento del servicio de inteligencia, que culmin¨® hace unos dos a?os con una ley por la que se reestructura y democratiza este servicio. Actualmente est¨¢ formado por el SISMI, para el contraespionaje en el exterior, de car¨¢cter militar; el SISDE, dependiente del Ministerio del Interior, con hombres de la polic¨ªa y los carabineros, y el CENSIS, coordinador de los otros dos y responsable directamente de la Presidencia del Gobierno, y hay tambi¨¦n una comisi¨®n parlamentaria que los fiscaliza.
P. Desde el punto de vista policial, ?qu¨¦ relacion establecen entre la ultraderecha italiana y Espa?a?
R. Durante el franquismo, Espa?a era el para¨ªso de los terroristas de extrema derecha en Italia.
P. Aqu¨ª ha cundido ya el rumor de que las Brigadas Rojas han mantenido alg¨²n contacto para trasplantar situaciones. ?Pueden aportar algo sobre esto?
R. No tenemos noticia de tal cosa. Es posible. Las Brigadas Rojas mantuvieron contactos con ETA, as¨ª como con el IRA y otros, pero no sabemos su relaci¨®n con otros grupos terroristas espa?oles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.