Ram¨ªrez de Lucas presenta su colecci¨®n de pintura "naif"
"Naturaleza y sociedad" es el t¨ªtulo de la muestra
Acaba de inaugurarse, bajo el patrocinio de Hispania Nostra, una amplia exposici¨®n de arte naif en las salas del Ateneo madrile?o. La muestra, que se titula Panorama de la pintura naif (Naturaleza y sociedad), consta de un considerable y variad¨ªsimo repertorio de piezas, pertenecientes todas ellas al gran coleccionista Juan Ram¨ªrez de Lucas, periodista, cr¨ªtico de arte y trotamundos genial.No es esta, desde luego, la primera vez que Ram¨ªrez de Lucas ha exhibido p¨²blicamente su colecci¨®n, ya que una parte sustanciosa de la misma, distinta a la actual, tuvo un ¨¦xito popular clamoroso cuando fue expuesta en el Retiro hace aproximadamente un poco m¨¢s de tres a?os, desde septiembre de 1976 hasta enero de 1977. Haciendo la filosof¨ªa del arte naif, Juan Ram¨ªrez de Lucas escribe en el cat¨¢logo de presentaci¨®n de la muestra que ?ante lo naif no se observar¨¢ el gesto adusto de ning¨²n contemplador, ni el moh¨ªn de la incomprensi¨®n y fastidio en los espectadores; s¨ª, muchas veces, la sonrisa.
En lo naif todo est¨¢ claro como el agua clara, y el sol y la luna lucen para todos, como en los mejores d¨ªas del verano abierto y pleno.
Penetrar en el mundo naif es alegrarse la vida de repente con una fiesta sin fin en la que todos participan y a ninguno cansa... El naif vive fuera del tiempo y pinta s¨®lo aquello que de verdad le conmueve, impuls¨¢ndole con fe ciega de iluminado a pretender expresar su emoci¨®n y pensamiento, aunque en esa lucha que siempre es lograr una obra art¨ªstica est¨¦ convencido de antemano de que sus armas no son las m¨¢s perfeccionadas?. Para hablar de esta exposici¨®n, de su colecci¨®n y tambi¨¦n de lo naif, nos hemos puesto en contacto con el propio Ram¨ªrez de Lucas.
Pregunta: ?De qu¨¦ consta y c¨®mo est¨¢ planteada la exposici¨®n del Ateneo?
Respuesta: Se trata de una selecci¨®n de un centenar largo de piezas de mi colecci¨®n, donde est¨¢n representados treinta y tres artistas espa?oles y veinticinco extranjeros, pertenecientes a los m¨¢s variados pa¨ªses de Europa, Africa, Am¨¦rica, Asia y Ocean¨ªa. El criterio general que he pretendido para la exposici¨®n ha sido precisamente el de mostrar ese curioso contraste entre las t¨¦cnicas y las tradiciones m¨¢s diversas sobre una misma expresi¨®n art¨ªstica popular. En este sentido, vemos representaciones de ritos como el vud¨² o la macumba, junto a teogon¨ªas brahm¨¢nicas o escenas m¨¢gicas de iniciaci¨®n de Costa de Marfil, por no hablar, ya en Espa?a, de los romances de ciego, las zarzuelas, las fiestas populares o un sinfin de caracterizaciones piadosas. Todo este variado repertorio imaginativo -cada obra encierra un mundo diferente- est¨¢ presidido, sin embargo, por una misma voluntad de expresi¨®n art¨ªstica no profesional, netamente popular.
P.: La exposici¨®n del Ateneo es distinta de la que vimos hace unos a?os en el Retiro y de otras que ha ido realizando por toda Espa?a. ?Cu¨¢ntas exposiciones lleva realizadas exactamente y a cu¨¢ntas piezas asciende su colecci¨®n?
R.: Llevo montadas unas treinta y cinco exposiciones por todo el pa¨ªs y, en la actualidad, ni? colecci¨®n asciende a quince mil obras, conseguidas en su gran mayor¨ªa tras m¨¢s de quince a?os de rastreo sistem¨¢tico por todo el mundo. La pintura naif y, en general, el arte popular espa?ol me hab¨ªan interesado desde siempre, pero fue, sin embargo, al viajar fuera, a comienzos de los a?os sesenta, cuando pude apercibirme de la inmensa riqueza inexplorada que hab¨ªa en este campo, por todas las partes donde iba, ya fuera un rico pa¨ªs industrial como en el m¨¢s primitivo y subdesarrollado, y cuando decid¨ª recoger y estudiar a fondo el asunto. En realidad, cada viaje supon¨ªa un nuevo hallazgo, a veces tan sorprendente como la excelente colecci¨®n que encontr¨¦ en Berl¨ªn de obras hispanoamericanas, o, en otra ocasi¨®n, en Zagreb, dando vueltas por la ciudad, un tanto aburrido de la uniforme colecci¨®n de souvenirs tur¨ªsticos, cuando me encontr¨¦ en un mercado popular unos puestos rebosantes de juguetes de madera pintados con anilina. Desde Bali a Estados Unidos, no ha habido lugar en el mundo que haya visitado y no me haya encontrado algo m¨¢s o menos interesante. Naturalmente, la variedad de tipos de objetos y de t¨¦cnicas es la que me ha permitido realizar exposiciones tan distintas, como, por poner un ejemplo, aquella que hice en Canarias sobre el papel recortado en el arte popular.
P.: ?Cu¨¢l va a ser el destino de una colecci¨®n tan inmensa?
R.: Mi intenci¨®n es la de donar la colecci¨®n entera como base de un futuro museo de arte popular, ¨²nica forma para que no acabe disgreg¨¢ndose y pueda ser visitada por quien lo desee. Me preocupa, sin embargo, la ausencia total de respuesta oficial a mis m¨²ltiples gestiones realizadas al efecto. Resulta tanto m¨¢s incre¨ªble esta indiferencia oficial cuando que mis ¨²nicas pretensiones en el asunto es que se le d¨¦ a la colecci¨®n un emplazamiento digno en Madrid y se arbitren las medidas adecuadas para su conservaci¨®n. Si tenemos en cuenta, adem¨¢s, el tremendo ¨¦xito que han alcanzado todas mis exposiciones, que demuestra de antemano el inter¨¦s popular por el tema, no se comprende c¨®mo no se decide montar de una vez ese museo, al que ser¨ªa f¨¢cil, por lo dem¨¢s, convertir en un centro de actividades culturales en tomo al arte y las culturas populares. El inter¨¦s de un museo de estas caracter¨ªsticas no se agotar¨ªa en los aspectos puramente eruditos, porque hay que pensar tambi¨¦n en el valor estimulante de este tipo de arte para una sociedad que ha olvidado el maravilloso poder de las manos, el sentido terap¨¦utico de su acci¨®n creadora.
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