Eva D¨ªaz P¨¦rez, periodista y escritora: ¡°La tumba de Machado en Colliure es el dolor de Espa?a¡±
La autora coordina la exposici¨®n ¡®Los Machado. Retrato de familia¡¯, que re¨²ne los fondos documentales de los dos hermanos poetas, separados cada uno en un bando durante la Guerra Civil
A Eva D¨ªaz P¨¦rez (Sevilla, 53 a?os) le duelen sus pasiones: el periodismo cultural, la memoria de Europa y nuestra tradici¨®n literaria. Es lo que podr¨ªa llamarse una letraherida. De todo esto ¡ªpasiones y dolores¡ª habla Los Machado. Retrato de familia, la gran exposici¨®n que ha conseguido por primera vez reunir en Sevilla los legados de Manuel y Antonio, con el prop¨®sito de desterrar para siempre la idea de que los poetas hermanos representan la met¨¢fora de las dos Espa?as enfrentadas. Coordinadora de este proyecto comisariado por Alfonso Guerra, D¨ªaz P¨¦rez echa estos d¨ªas el cierre a los d¨ªas sevillanos de la muestra para poner rumbo a Burgos, donde se inaugura el 23 de enero. La aventura machadiana terminar¨¢ en abril en la sede de la RAE en Madrid.
Pregunta. M¨¢s de 45.000 visitas, largas colas hasta el ¨²ltimo d¨ªa, un enorme impacto medi¨¢tico¡ ?Qu¨¦ le han tra¨ªdo o le han devuelto los hermanos Machado a Sevilla?
Respuesta. M¨¢s bien era Sevilla la que deb¨ªa algo a los Machado. Los poetas siempre han estado aqu¨ª. Un paseo por la ciudad nos habla de los Machado. Hasta en el ¨²ltimo verso de Antonio: ¡°Estos d¨ªas azules y este sol de la infancia¡±, est¨¢ Sevilla. Est¨¢ en la visi¨®n de Manuel, en la literatura popular de Dem¨®filo, en la visi¨®n de los abuelos. Era Sevilla la que necesitaba responder a los Machado y abrir una ventana a su mundo. Evidentemente, los sevillanos han respondido.
P. Este proyecto de reunificaci¨®n de los hermanos viaja ahora a Burgos y despu¨¦s terminar¨¢ en Madrid, casi como una met¨¢fora de sus accidentados periplos vitales.
R. Hay muchos espacios geogr¨¢ficos de Espa?a reconocibles dentro de la bibliograf¨ªa de los Machado. Pero s¨ª es verdad que Madrid es la gran ciudad machadiana. Y Burgos por azar hist¨®rico forma parte de la historia de Manuel. Las circunstancias lo llevan all¨ª al inicio de la Guerra Civil... Y el legado que se conserva en Burgos es impresionante. Efectivamente, se recorre parte de la met¨¢fora espa?ola de los Machado con esta exposici¨®n. Ojal¨¢ tuviera un itinerario mayor, porque son muchas las ciudades machadianas: Soria, Segovia, Baeza, Rocafort en Valencia, Barcelona... Y m¨¢s all¨¢, pues evidentemente Colliure, en Francia.
P. La tumba de Antonio Machado en Colliure es, de hecho, todo un s¨ªmbolo. ?Qu¨¦ piensa de las voces que reclaman que el cuerpo del poeta regrese a Espa?a?
R. Sin lugar a dudas, Antonio se tiene que quedar en Colliure. ?Por qu¨¦? Porque la tumba en Colliure representa el exilio, y el exilio es una constante en nuestra historia, que se remonta a muchos siglos atr¨¢s. Es por esto que la tumba de Machado nos representa a todos. Hace m¨¢s que la bandera, hace m¨¢s que un himno. La tumba de Machado es el dolor de Espa?a. No se puede trasladar. Tiene que estar all¨ª. Aparte de que ?a d¨®nde va Antonio?, ?tenemos un pante¨®n de honores nacionales a nuestros grandes creadores? No. Entonces, ?d¨®nde va? ?A qu¨¦ mausoleo va? El mausoleo est¨¢ all¨ª, y representa algo tan espa?ol como el exilio.
P. Su ¨²ltima novela, Los viajeros del Continente, acaba siendo un alegato a favor de la muerte digna¡ Pues qu¨¦ poca dignidad tuvieron las muertes de Antonio Machado y su madre.
R. Nada m¨¢s que hay que ver c¨®mo fue el camino del exilio. Se me saltan las l¨¢grimas cada vez que lo cuento, lo leo o lo escribo. S¨®lo imaginarlo es estremecedor. Y esa miseria con la que llegan a Colliure, como apestados de la historia. Mar¨ªa Teresa Le¨®n dec¨ªa ¡°no tenemos ni un sitio donde morir¡±. Pues eso les pas¨® a Antonio y a su madre, que pierde la cabeza de puro dolor durante el viaje y en un momento dado le dice al escritor Corpus Bargas, que la sostiene en brazos: ¡°?Cu¨¢ndo llegamos a Sevilla?¡±. Esa una de las frases que deber¨ªa estar en el alma de la ciudad.
P. ?C¨®mo se gesta primero y se alimenta despu¨¦s la met¨¢fora de las dos Espa?as encarnada en Manuel y Antonio Machado?
R. Igual que a la generaci¨®n anterior le lleg¨® una historia machadiana, que es la de Manuel, a m¨ª, por generaci¨®n, me llega Antonio, con todo ese imaginario popular y de compromiso democr¨¢tico. Me llega por las canciones de Serrat, por los libros de texto del colegio... T¨² dec¨ªas Machado y solo hab¨ªa uno. Una de las sorpresas de la exposici¨®n, en este sentido, ha sido el redescubrimiento de Manuel. Porque la gente, salvo en determinadas edades, y con una visi¨®n sesgada, no conoc¨ªa al gran poeta vanguardista y modernista que fue Manuel, s¨®lo lo conoc¨ªan por las circunstancias hist¨®ricas. La met¨¢fora de las dos Espa?as nos ha llegado en distintas generaciones: o Manuel o Antonio. Pero es algo absolutamente sesgado y un clich¨¦: dos ideas de Espa?a que no son verdaderas.
P. Pero s¨ª es cierto que Antonio muere en el exilio y Manuel se queda y evoluciona hasta terminar en cierta adhesi¨®n al r¨¦gimen franquista.
R. Los grandes creadores tambi¨¦n son hijos de sus fragilidades, su audacia o su osad¨ªa. Antonio es consecuente hasta el final de sus d¨ªas. Cuando revisas toda la obra de Antonio, incluso todo lo que publica en prensa en plena guerra, con lo dif¨ªcil que es escribir en medio de la batalla, donde vemos solamente casos de clarividencia como los de Chaves Nogales, Antonio mantiene una lucidez sorprendente. Manuel, por su parte, es tambi¨¦n un convencido republicano. De hecho, por esa raz¨®n entra en la c¨¢rcel cuando est¨¢ en Burgos, porque es denunciado por rojo. Y es la c¨¢rcel la que lo cambia todo. Ah¨ª vemos el caso de una fragilidad y un miedo extremos, pero hay que contextualizarlo en mitad de la guerra, y en ese Burgos que es la capital de los sublevados. Hab¨ªan matado a Lorca en agosto y esto sucede en septiembre. No s¨¦ c¨®mo hubi¨¦ramos reaccionado cada uno de nosotros. Manuel le hace esos poemas a Franco y se pasa de rosca, pero tambi¨¦n hay que ver el Manuel inmediatamente posterior con una audacia brutal en su discurso de la Real Academia Espa?ola, en el a?o 38, donde no duda en reivindicar a su hermano, que en ese momento es un maldito absoluto. De hecho, ese discurso no gust¨® nada.
P. ?Y estas circunstancias extraliterarias tanto han influido en el conocimiento de la obra de los dos hermanos?
R. Creo que s¨ª. Tenemos el impacto de Antonio o el impacto de Manuel, no lo que puedan provocar sus obras. Nos ha llegado la poes¨ªa de los dos disfrazada de historia pol¨ªtica.
P. Y frente al mito de un poeta mayor y un poeta menor, ?qu¨¦ dice esta exposici¨®n?
R. Es verdad que se ha considerado a Antonio el poeta mayor, pero la importancia de la exposici¨®n ha sido tambi¨¦n desvelar lo que hab¨ªa de oculto en Manuel. Y ha sorprendido much¨ªsimo el Manuel modernista, nuestro Verlaine espa?ol.
P. En cambio, es el propio Manuel quien en un momento tiene tentaciones de dejar la poes¨ªa y le dice a su hermano, ¡°tu poes¨ªa perdurar¨¢, la m¨ªa no¡±.
R. Es verdad que hay una ¨¦poca, y eso se ve perfectamente en la exposici¨®n, en la que Manuel empieza a publicar much¨ªsimo y da la sensaci¨®n de que se agota. En esa ¨¦poca el poeta conocido es ¨¦l, entre otras cosas, porque se queda en Madrid. Antonio es el que va a los rincones de Espa?a, Soria, Baeza, Segovia, pero el que est¨¢ en el cogollo, y este pa¨ªs es centralista tambi¨¦n en la literatura, es Manuel, que adem¨¢s tiene mucha proyecci¨®n en la prensa. A partir de Ars Moriendi dice ¡°aqu¨ª ha muerto mi poes¨ªa¡±, con una sinceridad absoluta, y le dice a su hermano cuando se da cuenta de que Antonio est¨¢ construyendo una obra trascendente: ¡°esa es tu poes¨ªa, por la que no pasa el tiempo¡±. Pero la respuesta de Antonio animando a Manuel da muestra de la enorme fraternidad que hab¨ªa entre los dos.
P. Se evidencia tambi¨¦n en esta exposici¨®n que los hermanos Machado no surgen de la nada. Pertenecen a un gran linaje cultural.
R. S¨ª, hay una reivindicaci¨®n sevillana y espa?ola de esas grandes familias intelectuales. Siempre nos han llegado los Mann, los Goncourt, es decir, tenemos las grandes familias europeas, pero en Espa?a existi¨® una gran familia donde encontramos un linaje, un estilo intelectual, adem¨¢s, curiosamente, en una familia laica, progresista, intelectual y republicana, que es la familia Machado. El abuelo cient¨ªfico, que es quien transmite la pasi¨®n por la naturaleza a los nietos; la abuela que transmite toda la literatura oral, la tradici¨®n del romancero popular; su padre, gran h¨¦roe del folklore. Aparte de que fueran absolutos genios, la semilla cultural estaba ah¨ª. Los Machado son la quintaesencia de la mejor Espa?a.
P. Luego vino Giner de los R¨ªos y la Instituci¨®n Libre de Ense?anza.
R. Esa amistad es fundamental. De hecho, Giner de los R¨ªos es la raz¨®n por la que el abuelo decide que la familia se traslade de Sevilla a Madrid. El abuelo ten¨ªa claro que sus nietos ten¨ªan que estudiar en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza. Esos ni?os pasan del jard¨ªn de Due?as en Sevilla, esa arcadia infantil, al jard¨ªn de los hombres buenos de Giner de los R¨ªos, donde hay una transmisi¨®n de una ¨¦tica que va a permanecer en los dos hasta el final de sus vidas. Esa idea de Giner de los R¨ªos como santo laico tambi¨¦n est¨¢ en los Machado.
P. Le tengo que preguntar: ?C¨®mo ha sido trabajar con Alfonso Guerra?
R. Ha sido excepcional, trabajar con una persona que es un intelectual, con un conocimiento de nuestra historia literaria fant¨¢stica, y una persona muy creativa. Adem¨¢s, creo que tenemos la misma idea de Espa?a, que es una idea muy machadiana, por cierto.
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