La supuesta malversaci¨®n en el Consorcio de Barcelona podr¨ªa ser superior a lo previsto inicialmente
La presunta malversaci¨®n de caudales p¨²blicos por compra de terrenos inexistentes acaecida en el seno del Consorcio de la zona franca de Barcelona, podr¨ªa ser de alcance superior al hasta ahora indicado (1.100 millones de pesetas) por cuanto que los vendedores de terrenos realmente existentes niegan ahora haber cobrado las cantidades rese?adas en la documentaci¨®n del Consorcio.
Como ya se inform¨® el consorcio hab¨ªa comprado -te¨®ricamente- unas 370 hect¨¢reas en la comarca del Vall¨¦s. De ¨¦stas, unas 180 resultaron ser inexistentes, al igual que tampoco existen sus presuntos propietarios. Pero cerca de doscientas hect¨¢reas fueron realmente compradas.Al llegar el momento de liquidar el impuesto sobre plusval¨ªas, los antiguos propietarios han protestado en los respectivos municipios. Indican, seg¨²n fuentes autorizadas, que percibieron cantidades totales que se sit¨²an alrededor de la mitad de las cantidades por las cuales se les reclama el pago del correspondiente impuesto. De ser efectivamente as¨ª, la presunta malversaci¨®n podr¨ªa alcanzar, en este orden de cosas, y sin considerar posibles irregularidades en otros aspectos (como la emisi¨®n de obligaciones), cifras bastantes superiores a las hasta ahora rese?adas.
Por otro lado, es de indicar que investigaciones bancarias han arrojado nuevas y delicadas luces respecto a la utilizaci¨®n de la cuenta bancaria de la entidad privada Financiera de Negocios, S. A., Finesa, de la que es fundador mayoritario y administrador Jos¨¦ Luis Bruna de Quixano antiguo delegado especial del Estado en el Consorcio.
Resulta que dicha cuenta mercantil privada fue utilizada para cambiar cheques barrados por cheques bancarios al portador -de imposible control-, incluso antes de que Bruna fuese nombrado por segunda vez delegado especial del Estado. En efecto, el primer ingreso de un tal¨®n barrado del consorcio, librado con el presunto fin de pagar terrenos que luego resultaron no existir, es de fecha 27 de enero de 1977. El segundo ingreso tuvo efecto el 24 de abril del mismo a?o. Casi de inmediato, y cumplimentando orden por escrito de Jos¨¦ Luis Bruna, el banco donde estaba abierta la cuenta libraba cheques bancarios al portador, cuyo cobro es de imposible control. Los ingresos referidos fueron de unos 102 millones de pesetas cada uno, es decir, que cuando Bruna fue nombrado por segunda vez delegado del Estado en el consorcio -el 13 de mayo de 1977-, una cuenta de una financiera fundada y controlada por ¨¦l, su esposa y su hijo ya hab¨ªa sido utilizada con relaci¨®n a pagos del consorcio en la curiosa operaci¨®n de transformaci¨®n de cheques por un total de 204 millones
Estas informaciones bancarias hay que sumarlas a la constataci¨®n de que las operaciones de la citada financiera eran muy escasas. Los ¨²nicos movirnientos importantes en su cuenta eran los propios de la transformaci¨®n de unos cheques barrados -y, por tanto, que permit¨ªan la identificaci¨®n de quien los cobrase- por otros bancarios de imposible control, por ser librados al portador. Todo ello constituye una complicaci¨®n suplementaria para la defensa penal de Jos¨¦ Luis Bruna, cuyo procesamiento ha sido solicitado por el ministerio fiscal
Por otro lado, ha adquirido total firmeza el procesamiento por los presuntos delitos de falsedad y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos de Antonio de la Rosa V¨¢zquez, antiguo secretar¨ªo general del Consorcio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.