El presidente de Convergencia, Tr¨ªas Fargas, por la construcci¨®n de un Estado catal¨¢n

?Queremos una Generalidad catalana. Queremos un estado catal¨¢n. No cederemos. No nos daremos nunca por vencidos. Venceremos, construyendo este Estado catal¨¢n que todos deseamos.? Con esas palabras concluy¨® su intervenci¨®n el pasado domingo, en el mitin final de Barcelona de su partido, el diputado y presidente de Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a (CDC), Ram¨®n Tr¨ªas Fargas. Asistieron unas 8.000 personas, que casi llenaban el Palacio Municipal de Deportes.

La intervenci¨®n de Ram¨®n Tr¨ªas Fargas fue de un muy claro catalanismo. ?Las elecciones de esta semana?, dijo, ?ponen la primera piedra del Estado de Catalu?a.? Preguntado por este diario respecto al alcance de su reiterada expresi¨®n ?Estado catal¨¢n?, el se?or Tr¨ªas manifest¨®: ?Debe entanderse en el sentido que habr¨ªa de construir una Administraci¨®n p¨²blica catalana como la de un Estado. En todo caso habr¨ªa que entender dicha situaci¨®n dentro del marco de la Constituci¨®n y del Estatuto de Catalu?a, que vot¨¦ y contin¨²o suscribiendo. A un americano no se le ocurrir¨ªa alarmarse porque se hable del Estado de Massachuseas ni a un alem¨¢n porque se le hable del Estado de Baviera.?De un contenido radicalmente opuesto fue la intervenci¨®n del tambi¨¦n diputado Miguel Roca Junyent, quien claramente apunt¨® su posible voluntad personal de participar en el Gobierno central como representante de su partido. ?Pactaremos?, dijo, ?con quien sea si de ello salen competencias para Catalu?a.?

Esta afirmaci¨®n p¨²blica de Roca tiene efecto cuando, en base a los previsibles bajos resultados electorales de UCD, comentaristas pol¨ªticos bien informados de las interioridades de la Moncloa indican la posibilidad de un pacto gubemamental con fuerzas nacionalistas catalanas y vascas. No obstante,.este posible pacto, que, seg¨²n fuentes responsables, podr¨ªa haber sido tratado a nivel de total confidencialidad entre Roca Junyent y el ministro Jos¨¦ Pedro P¨¦rez- Llorca, es ignorado por la direcci¨®n suprema de CDC, la cual ni tan s¨®lo ha considerado el tema, pese a que una decisi¨®n en este sentido podr¨ªa implicar la divisi¨®n de su partido.

Jordi Pujol, con la voz muy afectada por una seria afon¨ªa, afirm¨®: ?La gente est¨¢ desconcertada, es verdad, pero es contra esto que los nacionalistas, m¨¢s que nadie, hemos de reaccionar.? A lo que agreg¨®: ?Se ha prometido al pa¨ªs m¨¢s de lo que se pod¨ªa dar. Pero ahora no podemos decir ni media mentira.?

?Encuentro a faltar en la campa?a ¨¦lectoral?, dijo tambi¨¦n Pujol, ? la voz de la exigencia, la fuerza del ideal. Lo que encuentro, en cambio, es aquello de la venta del producto.? En su intervenci¨®n, afectada por la mencionada dolencia lar¨ªngea, Pujol. evit¨® los ataques radicales a UCD, las expresiones de nacionalismo radical y, sobre todo, excluy¨® el arrojar luz sobre cu¨¢l va a ser su comportamiento poselectoral, tanto a nivel espa?ol como catal¨¢n. En este sentido, su intervenci¨®n fue menos esclarecedora que la de Roca y Tr¨ªas en sus ¨®rdenes respectivos, por no decir antag¨®nicos.

Como oradores invitados, tomaron la palabra Avelino Pousa -del Partido Galleguista, quien se expres¨® en su lengua vern¨¢cula- y el diputado Xabier Arzallus, del Partido Nacionalista Vasco.