El ruido
La lectura del art¨ªculo ?M¨¢s de la mitad de los madrile?os sufren enfermedades producidas por el ruido?, firmado por Angeles Garc¨ªa, aparecido en EL PAIS del d¨ªa 8 de marzo, nos ha causado asombro por algunas de las afirmaciones que se vierten por parte de algunos de los participantes a la mesa redonda celebrada en la facultad de Econ¨®micas de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.Creemos exageradas las afirmaciones de que el ruido es el agresor n¨²mero uno de la salud p¨²blica, ya que, aunque el ruido como agente contaminante desde luego tiene una gran influencia en las alteraciones psicosom¨¢ticas del individuo, constituyendo un importante agente nosogen¨¦tico, no tenemos conocimiento de que se haya cuantificado con suficiente precisi¨®n y rigor cient¨ªfico su incidencia en nuestra sociedad urbana e industrial.
Sin embargo, lo que m¨¢s nos cuesta admitir es que el ruido estimule la capacidad de trabajo, pues va en contra de nuestra experiencia y de las informaciones que al respecto obran en nuestro poder, recogidas en las publicaciones cient¨ªficas de m¨¢ximo prestigio en este campo, que son tajantes al concluir en sentido contrario.
En cuanto a la composici¨®n de dicha mesa redonda, desde luego cada cual es libre de invitar a sus actos a quien estime oportuno, pero la realidad es que estoy seguro de que la contribuci¨®n a la misma de investigadores de este Instituto de Ac¨²stica del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas habr¨ªa podido aclarar ciertos extremos reflejados por la articulista, ya que la problem¨¢tica del ruido es una de nuestras preocupaciones cient¨ªficas y tema de trabajo del Instituto.
(director del Instituto de Ac¨²stica)
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