El Gobierno podr¨¢ mediatizar todas las autonom¨ªas llevadas por la v¨ªa lenta

La concesi¨®n hecha por Asturias al aceptar el papel del Gobierno como convocante de la asamblea redactora del proyecto de Estatuto de Autonom¨ªa y como intermediario para remitir a las Cortes Generales dicho proyecto, sentar¨¢ un precedente para las dem¨¢s regiones que sigan la v¨ªa lenta del art¨ªculo 143 de la Constituci¨®n.

Por este motivo ha sido muy criticada desde algunos sectores la gesti¨®n de Rafael Fern¨¢ndez (PSOE), presidente del Consejo Regional, quien dio su visto bueno al proyecto del ministro de Administraci¨®n Territorial, Antonio Font¨¢n, que atribuye al Gobierno las competencias de recibir la acreditaci¨®n de los tr¨¢mites exigidos por la iniciativa auton¨®mica, de convocar a la Asamblea de Parlamentarios y diputados provinciales encargada de elaborar el proyecto de Estatuto y de receptor de este texto para su tramitaci¨®n como proyecto de ley a las Cortes. Fuentes solventes de UCD han manifestado a EL PA?S que, si Rafael Fern¨¢ndez no se htibiera precipitado en plantear sus dudas a Font¨¢n, a estas alturas el Estatuto asturiano estar¨ªa ya en las Cortes, puesto que tanto la inconcreci¨®n del art¨ªculo 146 de la Constituci¨®n como el reglamento provisional del Congreso permiten su tramitaci¨®n directa sin contar con el Gobierno, tesis defendida por Landelino Lavilla.Antonio Font¨¢n estar¨ªa muy interesado en seguir los pasos recomendados a Rafael Fern¨¢ndez para que su Ministerio asumiera alg¨²n protagonismo, del que hasta ahora estuvo ausente, en los temas econ¨®micos.

Medios pr¨®ximos al presidente del Consejo Regional afirman, en cambio, que algunos ministros vieron con desagrado la iniciativa tomada por la asamblea asturiana de comenzar los trabajos del Estatuto, y llegaron a mostrarse partidarios de declarar su anticonstitucionalidad, por marginar al Gobierno del desencadenamiento de un proceso que implica la modificaci¨®n de la estructura del Estado. Seg¨²n esta versi¨®n, en los sucesivos contactos entre Rafael Fern¨¢ndez y Font¨¢n estuvo la clave de la reciente convocatoria, acordada por el Consejo de Ministros, de la asamblea asturiana, que deber¨¢ reunirse el pr¨®ximo d¨ªa 12 para emitir el voto a la totalidad del texto, cuyo articulado se encuentra ya aprobado.

Disparate jur¨ªdico

El profesor Francisco Sosa, autor de un informe t¨¦cnico al respecto para el Consejo Regional, calific¨® de ?disparate jur¨ªdico? la f¨®rmula de Font¨¢n. En su opini¨®n, este procedimiento permitir¨¢ al Gobierno apuntarse un importante tanto pol¨ªtico, porque quedar¨¢ con las manos libres para fijar la fecha de las convocatorias de las asambleas regionales y asumir o no los proyectos de estatutos que ¨¦stas le env¨ªen. ?Est¨¢ claro?, argumenta el profesor Sosa, ?que cuando el Gobierno remite a las Cortes un proyecto de ley es porque est¨¢ de acuerdo con su contenido. En caso contrario, no lo har¨ªa. Al Gobierno le han dejado con las riendas en sus manos.?En la tramitaci¨®n del Estatuto asturiano podr¨ªa darse el hecho parad¨®jico de que el Gobierno en viara a las Cortes un proyecto de la oposici¨®n, puesto que en sus puntos conflictivos ha sido aprobado con los votos del PSOE y PCA y la negativa en este supuesto, el partido que sustenta al ejecutivo se opondr¨ªa en el Parlamento a un proyecto de ley remitido por el Gobierno.

El informe del profesor Sosa Wagner coincide b¨¢sicamente con el dado a conocer recientemente por el PSOE. Ambos niegan al Gobierno cualquier competencia para convocar la asamblea y para tramitar el Estatuto, e invocan el art¨ªculo 146 de la Constituci¨®n y el 92 del reglamento provincial del Congreso de los Diputados. Sin embargo, Asturias ha dado ya dos pasos suficientemente comprometedores: envi¨® al Ministerio de Administraci¨®n Territorial toda la documentaci¨®n acreditativa de haber cumplido los requisitos exigidos de la iniciativa auton¨®mica, adoptada por los ayuntamientos, la Diputaci¨®n y el Consejo Regional, y suspendi¨® los trabajos de elaboraci¨®n del proyecto en espera de la convocatoria del Gobierno, ya realizada.