"El Maruso", un chabolista de la zona sur

Se Rama Jes¨²s de los Reyes, pero todo el mundo le conoce por el apodo de El Maruso. Es extreme?o, tiene 35 a?os y, desde hace diecisiete, vive en el n¨²cleo chabolista del Tejar de Luis G¨®mez, en Vallecas, cerca del Alto del Arena?. Su historia es realmente dram¨¢tica, pero no constituye una excepci¨®n.Hace diecisiete a?os que decidi¨® emigrar desde Extremadura hasta Madrid. La promesa de trabajo que ofrec¨ªa la gran ciudad fue una tentaci¨®n que se neg¨® a vencer. Tras de s¨ª se llev¨® a su familia, compuesta, en aquel momento, por su mujer y sus tres hijos, la mayor de los cuales es subnormal.

Al llegary a falta de otro sitio mejor, se instal¨® junto a la avenida de la Albufera y all¨ª comenz¨® a ir tirando. La chatarra fue su forma de subsistencia a partir de aquel momento. Tal como suele suceder en familias que viven hacinadas, la carga de hijos fue aumentando paulatinamente. Hoy, son ya nueve. Bueno, eran: hace un par de semanas uno de ellos, con siete a?os, muri¨® bajo las ruedas de un coche.

Los otros ni?os de la familia permanecen junto a la madre en la casa o salen a buscar lo que pueden. Las escuelas de la zona no los admiten, aunque puede que hubiera que cuestionarse si sus padres quisieran llevarles a ellas.

Para colmo de males, El Maruso asegura estar incapacitado para trabajar y sus ingresos econ¨®micos fijos se limitan a ?unas 4.000 pesetas? procedentes de fondos ben¨¦ficos.

Hace unas semanas le fue ofrecida una vivienda. Pero la rechaz¨®. Dice que no ten¨ªa el dinero con que pagarla, aunque un factor que debi¨® considerar antes de rechazarla es que si se iba a vivir a un piso ten¨ªa que abandonar su trabajo como chatarrero. Es uno m¨¢s de los que -de la misma forma que los quincalleros- esperan que les ofrezcan una casa de planta baja para poder seguir su actividad.