Encontrados en Valencia restos arqueol¨®gicos musterienses,
Su antig¨¹edad puede ser superior a 40.000 a?os
?Nombre de la muestra: Las Fuentes, Navarr¨¦s, Valencia. Material: madera. Presentada por el doctor Fletcher, del servicio de investigaciones prehist¨®ricas de la Diputaci¨®n Provincial. Edad del carbono catorce: m¨¢s de 40.000 a?os.? El Instituto de Qu¨ªmica-F¨ªsica Rocasolano, del CISC, daba luz verde con estos resultados a la divulgaci¨®n de uno de los yacimientos m¨¢s importantes de los ¨²ltimos tiempos encontrados en el Pa¨ªs Valenciano. La dataci¨®n de los restos hallados como pertenecientes al musteriense les convierte en piezas ¨²nicas en Espa?a y excepcionales a nivel europeo.?Iniciamos las excavaciones hace un a?o, pero no nos atrev¨ªamos a decir nada hasta comprobar su antig¨¹edad mediante los an¨¢lisis radiocarb¨®nicos?, explica el arque¨®logo Jos¨¦ Aparicio, art¨ªfice del informe de la excavaci¨®n. ?Las conclusiones del laboratorio de geocronolog¨ªa del Consejo Superior confirmaron nuestras sospechas y por ello nos hemos decidido a darlo a conocer. No hay nada igual en toda Espa?a. En Europa s¨®lo se han encontrado colmillos de mamuts y otros peque?os restos en la zona de Centroeuropa.?
El hallazgo arqueol¨®gico se trata de un conjunto de troncos trabajados por nuestros antepasados. El mayor alcanza cuarenta cent¨ªmetros y los otros entre veinte y treinta cent¨ªmetros. Se encuentran perfectamente conservados, y los peque?os, con unos de sus extremos aguzado en forma de punta para clavarlo en tierra o para engarzarlos como techumbre. ?Existen tan pocas estructuras para reconstruir la vida del hombre prehist¨®rico, que este hallazgo es fundamental. Hasta ahora, las excavaciones se hab¨ªan limitado a encontrar s¨ªlex, pero no se habla llegado a recuperar restos vegetales. ?
Aunque, por el hecho de tratarse de un conjunto de maderas, se pod¨ªa interpretar como parte de un conjunto arquitect¨®nico, las hip¨®tesis no se han decantado por el momento en uno u otro sentido. ?No hemos podido encontrar todos los elementos que busc¨¢bamos. Posiblemente no era una habitaci¨®n, sino una trampa para cazar o una simple caba?a. La proximidad del lago de Navarr¨¦s, transformado en balsa artificial, hace pensar tambi¨¦n en la hip¨®tesis de que se tratara de una plataforma.?
Las huellas musterienses aparecieron diez a?os- atr¨¢s en esta zona de la marjal de Navarr¨¦s (paraje interior pr¨®ximo a J¨¢tiva) cuando un vecino descubri¨® entre sus arenas gran n¨²mero de s¨ªlex tallado. Pero, sin embargo, la transformaci¨®n del paraje en lago artificial dificult¨® nuevos intentos arqueol¨®gicos hasta que intervino el servicio de la Diputaci¨®n, que rescat¨® y acot¨® temporalmente el espacio donde se encontraron los troncos. En otra cueva pr¨®xima, la Cova Negra, se hallaron vestigios musterienses en la d¨¦cada de los treinta, concretamente el parietal derecho de un hombre de unos cuarenta a?os con rasgos propios del homo neardenthalensis y utensilios diversos modelados con s¨ªlex.
Todo empez¨® al detectarse un gran tronco horizontal y a su alrededor manchones negros entre otros restos de troncos, sedimentos arenosos y s¨ªlex. El corte estratigr¨¢fico se limpi¨® adecuadamente, acuciados por los vecinos, que quer¨ªan concluir las obras del nuevo lago. En principio parec¨ªan los restos de un gran armaz¨®n horizontal de gran utilidad para una zona pantanosa y h¨²meda. Sin embargo, al no encontrar m¨¢s troncos horizontales y, por el contrario, varios pies verticales como postes, se apunt¨® la nueva hip¨®tesis de una caba?a, si bien en este caso el gran tronco horizontal quedaba sin explicaci¨®n.
Las muestras se encuentran en los servicios de la Diputaci¨®n a la espera de ubicarlas en un espacio adecuado para su visi¨®n.
Babelia
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