El Ayuntamiento y el Gobierno Civil de C¨®rdoba, enfrentados por el ordenamiento urban¨ªstico
La defensa del urbanismo de la ciudad de C¨®rdoba, por el Ayuntamiento, y la protecci¨®n de las normas vigentes en materia del suelo, por el Gobierno Civil, han propiciado el primer enfrentamiento entre ambas instituciones tras un a?o de dif¨ªcil equilibrio administrativo.
En un pleno extraordinario de febrero, el Ayuntamiento de C¨®rdoba aprob¨® una ?aclaraci¨®n de las ordenanzas deedificac¨ª¨®n?, en la que se interpretaban restrictivamente los vol¨²menes y densidades de la habitabilidad, tanto del casco viejo como de la zona comercial. Con este acuerdo se pretend¨ªa atajar la espiral especulativa que amenaza una de las pocas ciudades a¨²n salvables de Andaluc¨ªa.El gobernador civil, en uso de las atribuciones de la ley del Suelo y de R¨¦gimen Local, seg¨²n alega en su resoluci¨®n, ha resuelto suspender el acuerdo municipal y remitirlo a lajurisdici¨®n contencioso-administrativa de la Audiencia.
El gobernador fundamenta su resoluci¨®n en que la moci¨®n municipal, m¨¢s all¨¢ de aclarar la norma del plan general de ordenaci¨®n vigente, altera los presupuestos de hecho de esta norma y limita los derechos de los administrados.
Previa a la resoluci¨®n gubernativa, los estamentos interesados tomaron posiciones econ¨®micas y pol¨ªticas sobre lo que, en definitiva, ha sido el primer acuerdo inunicipal aut¨¦nticamente de izquierda, y que en su d¨ªa cont¨® con el voto en contra de los representantes de UCD. El empresariado de la construcci¨®n levant¨® su voz de protesta. En el Colegio de Arquitectos, a pesar del inesperado apoyo de veintinueve votos favorables, treinta en contra evitaron la aprobaci¨®n de un acuerdo favorable a los criterios municipales, si bien la divisi¨®n colegial lleg¨® al punto de que por el mismo n¨²mero de votos, treinta contra veintinueve y una abstenci¨®n, no prosper¨® la propuesta de recurrir.
Las fuerzas de la cultura han tomado el terna con una virulencia especial
Los intelectuales ponen de manifiesto su criterio de que la actuaci¨®n gubernativa puede suponer un fraude a la ley y resultar de ella un deterioro de la ciudad de C¨®rdoba ante sus destructores y una protecci¨®n a los intereses especulativos de ¨¦stos.
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