"La recesi¨®n norteamericana no afectar¨¢ en profundidad a Espa?a"
Es la sombra de Rockefeller. Durante treinta a?os, William Butcher ha sido ?su eminencia gris?, el hombre que sostuvo a pulso uno de los m¨¢s poderosos bancos del mundo, el Chase Manhattan Bank, tanto en la fortuna como en la adversidad. Es un americano de pel¨ªcula: alto, rubio, con canas y ojos azules. De origen escoc¨¦s, el hombre destinado ya a sustituir a Rockefeller al frente del Chase ha pasado por Espa?a (?uno de los pa¨ªses con mejor futuro econ¨®mico de Europa?), ha conectado con las autoridades econ¨®micas y ha pasado revista a su flamante oficina en el paseo de la Castellana. Habla con firmeza y r¨ªe con ganas, a carcajadas. Y cuando se apasiona con las operaciones bancarias cambia su l¨¦xico econ¨®mico por el de los deportistas. El Chase tiene ?un equipo de campeonato?, esa operaci¨®n es una ?jugada larga?, aquel centro izquierda est¨¢ ?mal colocado?, etc¨¦tera. Afortunadamente, en Espa?a no ha utilizado, como es su costumbre, las met¨¢foras deportivas del b¨¦isbol. He aqu¨ª las respuestas de William Butcher, presidente del Chase, que tienen el inter¨¦s del hombre que representa un volumen de dep¨®sitos de 3,4 billones de pesetas, m¨¢s de tres veces el presupuesto del Estado espa?ol (sin Seguridad Social).
Pregunta. El presidente Carter acaba de anunciar una serie de medidas antiinflacionistas. ?Usted cree que servir¨¢n para controlar la inflaci¨®n galopante norteamericana?Respuesta. Bueno, yo creo que su discurso fue un discurso duro, delimitado a las ¨¢reas m¨¢s problem¨¢ticas. Mi an¨¢lisis me dice que si uno identifica las cinco o seis fuerzas de la inflaci¨®n, la respuesta se inclina con m¨¢s fuerza hacia una pol¨ªtica monetaria y secundariamente, hacia otras f¨®rmulas. De todas maneras, pienso que fue un primer paso importante, pero solamente un primer paso y ahora la cuesti¨®n clave es si se va a llevar a cabo una presi¨®n firme y continua, es decir, si se va a ser consistente, si se sigue presionando. Creo que esto hay que considerarlo como un primer paso importante, flojo en algunas ¨¢reas, pero que depende de la continuidad que el presidente y la Administraci¨®n den a este programa.
P. ?Cree usted que Carter terminar¨¢ por imponer un control de precios y salarios?
R. Ciertamente ha impuesto control crediticio que podemos llamarle lo que queramos, pero es un control. Hay una posibilidad que en el futuro haya un control de precios y salarios, aunque en este momento es rechazado. Creo que es acertado este rechazo porque no, funciona. La historia se repite, ya que las pol¨ªticas de rentas est¨¢n condenadas al fracaso.
P. Los tipos de inter¨¦s han comenzado una carrera desenfrenada en Estados Unidos, con el prime rate a su nivel m¨¢s alto...
R. Efectivamente, el tipo de inter¨¦s preferente ha alcanzado un tope hist¨®rico en Estados Unidos, pero esto no es m¨¢s que una consecuencia de la pol¨ªtica monetarista patrocinada por la Casa Blanca.
P. ?Cree usted, en este aspecto, que se ha alcanzado el techo m¨¢ximo?
R. Yo no tengo una respuesta definitiva para esa cuesti¨®n. En este tema ha habido dos momentos bien diferenciados. Hasta octubre, el tipo de inter¨¦s preferente estuvo controlado y, a partir de las medidas de Volcker, comenz¨® ¨¢ subir a base de saltos, que se repitieron hace unas semanas. ?Puede suceder esto otra vez?, me pregunto. Parece ser que los tipos de inter¨¦s est¨¢n ahora estacionados y, por tanto, creo que el inter¨¦s preferencial est¨¢ m¨¢s cerca, dada la presente estructura de la realidad. Si no hay m¨¢s interferencia gubernamental, yo dir¨ªa que estaremos muy cerca del tope. Pero esto plantea otra cuesti¨®n; la posibilidad de que el Gobierno pueda encontrar apropiado elevarlos m¨¢s. Yo espero que no, primero por que creo que lleva tiempo ver qu¨¦ nivel de efectividad han desarrollado y, segundo, porque un inter¨¦s preferencial de aproximadamente el 20%, en t¨¦rminos hist¨®ricos, es muy alto. Por otro lado, hay algo m¨¢s importante: creo que hay cinco o seis maneras de combatir la inflaci¨®n, y ya hemos utilizado al tope el ¨¢rea de pol¨ªtica monetaria, hasta el punto de que ya no es efectiva. Creo que debemos de tomar m¨¢s iniciativas en otras ¨¢reas. Voy a sugerirle algunas. Primero: Areas fiscal. El d¨¦ficit presupuestario y el nivel del gasto gubernamental. Segundo: Impuestos. Hemos desarrollado un sistema de impuestos en Estados Unidos que ha disminuido el ahorro y ha aumentado el gasto. Es decir, lo contrario que deb¨ªamos de hacer. Tercero: La cuesti¨®n de productividad. Esto incluye la productividad de las empresas, el desarrollo de la investigaci¨®n y las relaciones empresariales con el trabajador. Nosotros no somos completamente diferentes a las democracias de otros pa¨ªses del mundo occidental. Creo que, de una manera o de otra, tenemos los mismos, problemas laborales, pero todos tenemos la responsabilidad de intentar reestructurar nuestra econom¨ªa.
P. ?Cu¨¢ndo cree usted que se producir¨¢ el inicio de una recuperaci¨®n de la econom¨ªa norteamericana?
R. En Estados Unidos, hoy d¨ªa, no se puede hablar de recuperaci¨®n, sino de recesi¨®n. Los tipos de inter¨¦s est¨¢n a alto nivel, luego las restricciones en los cr¨¦ditos. Todas estas acciones deber¨¢n concluir en una cierta recesi¨®n, espero que sea controlable. Por eso no creo que se pueda hablar de recuperaci¨®n. Respecto a la econom¨ªa europea suceder¨¢ lo mismo y estoy seguro que esto afectar¨¢ a Espa?a, aunque no creo que Espa?a necesariamente tender¨¢ hacia los mismos niveles de recesi¨®n que nosotros o el resto de Europa.
P. ?Y despu¨¦s de la recesi¨®n ... ?
R. Conf¨ªo en que se producir¨¢ un renacimiento de la iniciativa privada, de la confianza individual, de las libertades individuales y mercados libres. En otras palabras: creo que debemos regresar a los principios fundamentales de la misma sociedad occidental y los individuos deben asumir las responsabilidades y no transferirlas al Gobierno.
P. ?Esta ser¨ªa su soluci¨®n para la crisis?
R. Ser¨ªa mi soluci¨®n para la vida. Verdaderamente creo que si se mira al curso de la historia, si la humanidad ha avanzado, si la humanidad ha logrado libertad, ha sido individualmente, con responsabilidad. Una responsabilidad en diversas maneras, incluyendo sus actividades econ¨®micas.
P. Vamos a hablar un poco sobre Espa?a. ?C¨®mo ve usted Espa?a, su transici¨®n, su futuro econ¨®mico?
R. Creo que Espa?a est¨¢ todav¨ªa en proceso de conversi¨®n democr¨¢tica, pero creo que ha sido una conversi¨®n asombrosa. La democracia no es una cosa que sucede, es algo que se gana en un per¨ªodo de tiempo. Mire mi propio pa¨ªs. La democracia no surgi¨® el 4 de julio de 1776. Tuvimos una guerra civil. Creo que el progreso que se ha logrado en Espa?a es asombroso. Hace unos siete a?os que no ven¨ªa a Madrid, y he visto s¨ªntomas de progreso en este pa¨ªs. Creo que ha habido un aumento en la prosperidad, una actitud positiva en la gente que pasea por Madrid. En cuanto a la posici¨®n de Espa?a, creo que en muchos aspectos es envidiable; Espa?a es un probable miembro del Mercado Com¨²n, con una gran fuerza competitiva. Opino que ha aumentado el inter¨¦s de invertir en Espa?a, que se ha seguido una pol¨ªtica que hace las inversiones atractivas. Obviamente, la continuidad de la estabilidad pol¨ªtica es importante para ser un atractivo para invertir, pero el dinero invertido, tanto en industria del autom¨®vil o en cualquier otra forma que genere puestos de trabajo, aporta riqueza al pa¨ªs.
Por eso coment¨¦ antes que Estados Unidos y Espa?a son algo diferentes y que soy m¨¢s optimista sobre el futuro pr¨®ximo de Espa?a que sobre otras democracias occidentales.
P. Me gustar¨ªa preguntarle sobre el sistema bancario en Espa?a, el papel del Chase en Espa?a... ?Qu¨¦ tipo de negocios tiene previstos?
R. Personalmente creo que el Gobierno espa?ol fue bien aconsejado para permitir la entrada extranjera en el campo bancario. No porque alg¨²n d¨ªa llegaremos a ser un importante banco nacional en este pa¨ªs.
Si miramos a otros pa¨ªses europeos donde han tenido bancos extranjeros durante muchos a?os, la proporci¨®n de negocios nacionales, comparados con los bancos extranjeros, es muy peque?a. En Alemania Federal, apenas un 2 %. En Francia, m¨¢s o menos lo mismo. En Inglaterra es diferente, porque es un centro monetario internacional y se llevan a cabo muchas transacciones con euromoneda. En Jap¨®n s¨®lo hay un 1 % de bancos extranjeros.
No hemos venido aqu¨ª, pues, para ser un banco abierto al p¨²blico. La raz¨®n por la que estamos aqu¨ª es la de las cuestiones internacionales. Tenemos una red mundial, tenemos compa?¨ªas multinacionales, con quienes tenemos negocios en todo el mundo. Estamos en una postura de ser consejeros de estas compa?¨ªas. Tambi¨¦n hemos asesorado a multinacionales que se han establecido en Espa?a. En fin, creo que podemos jugar un papel importante en este pa¨ªs. Esta funci¨®n no la podemos ejercer si no estamos aqu¨ª. Creo adem¨¢s que en Espa?a se ha desarrollado un nuevo campo, que es el del mercado monetario. Creo que esto se debe a la introducci¨®n en el pa¨ªs de la banca extranjera.
P. ?Cree usted que los banqueros espa?oles tienen razones para asustarse de este monstruo que viene a Espa?a?
R. No, no lo creo. He observado que traeremos m¨¢s oportunidades. Naturalmente tendremos parte de los negocios, pero lo que hay que preguntarse es si estos negocios exist¨ªan sin esta internacionalizaci¨®n de la que somos parte. Nuestra presencia aqu¨ª es importante, tal como es la presencia de la banca espa?ola en Estados Unidos. Opino que muy pocos bancos espa?oles desear¨ªan cancelar sus negocios en EEUU, y creo que ha sido beneficioso para EEUU tener banca extranjera. Creo que esta presencia ha aportado una nueva dimensi¨®n a los mercados monetarios y sistemas financieros.
P. Hablemos, para terminar, de pol¨ªtica norteamericana. ?Cree usted que la elecci¨®n est¨¢ ya decidida?
R. Tal como est¨¢ la situaci¨®n en este momento, parece ser que Carter lleva camino de ser nominado por el Partido Dem¨®crata. Paralelamente ser¨ªa muy sorprendente que Reagan no fuera nominado por el Partido Republicano, ya que ha triunfado en las elecciones primarias y con un margen tan amplio que s¨®lo un suceso de gran envergadura podr¨ªa cambiar el curso de los acontecimientos. Por tanto, creo que la elecci¨®n del candidato ser¨¢ entre Reagan y Carter. Todos los sondeos indican que, si hoy se celebraran las elecciones, Carter ser¨ªa reelegido. Sin embargo, las elecciones no se van a celebrar hoy.
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