Posible falsificaci¨®n de declaraciones de Hacienda en el f¨²tbol italiano

Un nuevo cicl¨®n amenaza al mundo del f¨²tbol italiano, que es el deporte nacional: los inspectores de Hacienda han anunciado que est¨¢n estudiando las declaraciones de la renta de los quinientos futbolistas m¨¢s importantes del pa¨ªs y sobre las diversas sociedades de f¨²tbol. Esta decisi¨®n fue tomada porque durante la investigaci¨®n que Hacienda ha hecho d¨ªas atr¨¢s sobre los jugadores indiscriminados se ha descubierto, al parecer, que ellos y muchos otros h¨¦roes del f¨²tbol no tienen los cuentas limpias.

La noticia es m¨¢s explosiva que la misma encarcelaci¨®n de los doce jugadores, porque las nuevas normas de justicia fiscal en Italia son hoy sever¨ªsimas, y los delitos no se pagan s¨®lo con una multa, sino con la c¨¢rcel. Y, como afirmar los observadores, no es dif¨ªcil que en un pa¨ªs masivamente ?evasor? se les pueda encontrar ?descubiertos? en este deber civil a los jugadores ?de oro?, los cuales, como han indicado estas semanas los psic¨®logos y soci¨®logos, se han cre¨ªdo siempre intocables, dada su enorme fama y popularidad. De hecho, en el mismo ?libro rolio? publicado por el ministro de las Finanzas, Reviglio, entre los 32.000 nombres de ?evasores fiscales? no figura ning¨²n jugador de f¨²tbol.Evidentemente esta categor¨ªa no hab¨ªa sido considerada en el momento de sortear a aquellos contribuyentes a los cuales la finanza deb¨ªa controlar.

Mientras tanto, la Federaci¨®n de F¨²tbol ha empezado los interrogatorios de su investigaci¨®n judicial en el esc¨¢ndalo quiniel¨ªstico. Se teme que las consecuencias de este proceso puedan ser mucho m¨¢s graves -incluso el final de su carrera para los futbolistas que las del proceso de la justicia ordinaria, pues el reglamento interno de la Federaci¨®n es muy severo. Por lo que se refiere al delicado problema de si algunos equipos como el Mil¨¢n deber¨¢n bajar a Segunda Divisi¨®n por los pecados de sus jugadores y de su presidente, se ha entablado una verdadera disputa entre el parlamentario comunista Pirastu, responsable de la secci¨®n del partido, y el democristiano Lo Bello, que tiene el mismo cargo dentro de la Democracia Cristiana. El diputado comunista ha pedido que los equipos se queden en la clasificaci¨®n que tienen y, que se castigue severamente s¨®lo a los jugadores, ya que no ser¨ªa justo que tuviera que pagar todo el equipo por culpa de algunos. Al rev¨¦s, el diputado democristiano afirma que es necesario respetar el reglamento de la Federaci¨®n, que contempla la ?responsabilidad objetiva? de las sociedades precisamente para obligarlas a estar muy atentas a la moralidad de cada uno de sus jugadores.