El centenario de Picasso y el "Guernica"
D¨ªas pasados, en este mismo dia rio, se dedic¨® una nota a Picasso referente a la conmemoraci¨®n de su centro en 1981 y a la llegada de su Guernica a Espa?a. Nota interesante, a la cual me permito a?adir una sugerencia sobre el destino de dicha obra en otro posible museo, el de Arte Contempor¨¢neo, de la Ciudad Universitaria de Madrid. Me explicar¨¦.Como Espa?a no despierta para preparar esta conmemoraci¨®n con suficiente teletipo (lo que s¨ª hacen otros pa¨ªses, en especial Francia), y hay inter¨¦s en echar agua al fuego, otros pensamos en echarle le?a a fin de caldear un poco la frialdad de nuestro ambiente.
El Guernica es una obra realizada en dos vertientes. Como, ser hu mano, Picasso siente las calamidades y desastres que toda guerra produce en la humanidad, cuando aqu¨¦lla desata, como fue el caso de nuestra contienda, su secuela de odios, muertes y horrores de todo tipo. Picasso desarrolla el tema, pinta un cuadro y lo titula Guernica, plasmando, con ocasi¨®n del atroz bombardeo de esta ciudad, su visi¨®n total de la guerra. Este es, por decirlo as¨ª, el aspecto humano e hist¨®rico de la obra. Pero por este aspecto, por importante que sea, dif¨ªcilmente hubiera sido expuesta en el Museum of Modern Art (MOMA), de Nueva York. No hay que olvidar que ¨¦ste, como todos los museos que se estimen, tiene un nutrido equipo de asesores y expertos encargados de la selecci¨®n de las obras, las cuales deben reunir determinadas cualidades art¨ªsticas, independientemente de la importancia humana o / e hist¨®rica del tema, Las obras son sometidas a id¨¦ntica exigencia aunque vayan a entregarse en dep¨®sito, como era el caso del Guernica, o aunque est¨¦n firmadas por autores consagrados, como lo era Picasso en 1936. Nada ni nadie escapa al ojo y a la experiencia de estos t¨¦cnicos.
Los valores de una obra
El desarrollo pl¨¢stico del Guernica es su valor en profundidad, y lo que constituye el otro aspecto, el m¨¢s importante del mismo. Al reunir el Guernica estos dos valores, el humano hist¨®rico y el pl¨¢stico, su admisi¨®n en el MOMA enriqueci¨® la esencia y el contenido del propio museo, cuya labor es did¨¢ctica y ejemplar, puesto que a ¨¦l acuden la juventud universitaria, los especialistas y todos los interesados en el desarrollo contempor¨¢neo de las artes.
Picasso conoc¨ªa la vida y la docencia de este centro y, naturalmente, quiso que el Guernica fuese depositado y expuesto en ¨¦l, y no en otro museo. ?Por qu¨¦ no intent¨® que lo acogiese el Metropolitan de Nueva York? Precisamente por las razones que acabo de exponer: por ser el MOMA mucho m¨¢s pol¨¦mico, vivo y actual en su contenido.
Por mi parle, pienso- que el Guernica, cuadro conflictivo en s¨ª en ning¨²n lugar podr¨ªa cumplir mejor sumisi¨®n que en el Museo de Arte Contempor¨¢neo, de la Ciudad Universitaria madrile?a. Picasso pens¨® en el Prado porque no pudo imaginar que un d¨ªa tendr¨ªamos un museo dentro del campus universitario, que cost¨® muchos millones. De haberlo presentido, nada m¨¢s l¨®gico que hubiera pensado en ese destino. Es a la nueva generaci¨®n a la que corresponde rescatar este espacio para el arte, y yo pedirla a esa juventud que as¨ª lo hiciera, para hermanarlo con su propia inquietud, para enriquecer y renovar a la vez el patrimonio de su museo y el de su Ciudad Universitaria.
Se dice que la universidad debe, ser inquieta y convulsiva. Pues esto mismo contiene en profundidad la obra Guernica.
Rabia ante el dolor
Su mensaje, al par que humano, es protestatario, acusatorio, dram¨¢tico, expresi¨®n de cualquier guerra. Es actual en su realizaci¨®n pl¨¢stica. Figurativa sin ser realista, representativa sin ser figurativa, de s¨ªntesis siendo barroca. Dibujada m¨¢s que pintada, razonando el espacio sin aplicar ortodoxas medidas ¨¢ureas ni divina proporci¨®n. Jugando con ¨¢ngulos y curvas. Yo dir¨ªa que pintando con alegre sarcasmo sobre el negro que es la muerte. Picasso se divierte con rabia ante el dolor, cuando con alegr¨ªa pinta y disfruta con el desenfado, convirtiendo ¨¦ste en dulce quehacer. Es el dolor de parir con gozo. Es el tormento de querer llegar a lo que se presiente en el vac¨ªo inciertamente. Es el caballo que no lo es, el brazo de alg¨²n cuerpo y la mueca de otra, rota, pero est¨¢, la cabeza de toro sin ojo en vez de oreja.
Contradicci¨®n m¨¢s contradicci¨®n en resultados positivos.
Infinidad de aspectos en ambig¨¹edad, en ajuste y desajuste. Algo que aparece y desaparece, que est¨¢ y no est¨¢. Luz de flash continuo como el drama del hombre mismo, que ilumina, rechaza y grita su impotencia. Es obra testimonio de nuestro tiempo, que en la protesta y destrucci¨®n lleva inscrita la b¨²squeda de una nueva construcci¨®n.
?No despertar¨¢n tampoco la Ciudad Universitaria y su museo para prepararse a conmemorar dignamente ese centenario de Pablo Ruiz Picasso en 1981? Medite lajuventud su rebeld¨ªa y haga suya la juventud del Guernica.
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