La Rep¨²blica

Ni Partido Radical ni leches tratantes. Lo que viene ahora, seg¨²n los m¨¢s apocal¨ªpticos, es la Rep¨²blica. Entre Luis Romero y el se?or Lara han hecho lo posible por pararla, pero no se deja. Luis Romero ha publicado un tomo barricada al respecto, donde nos da la cara-y-cruz republicanas. Siempre que se habla de una objetividad de cara y cruz, es para d¨¢rnoslas todas en el mismo lado, o sea en la cruz. Lara, por su parte, explica que los escritores est¨¢n descubriendo ahora la dificultad de contar las cosas sencillamente y que Franco empez¨® pintando un lirio y ¨¦l dar¨ªa cualquier cantidad por ese lirio:-Me honrar¨ªa mucho tenerlo en casa.

Si Franco empez¨® pintando un lirio y se carg¨® la Rep¨²blica, Augusto Ass¨ªa, que empez¨® no pintando nada y ahora pinta vacas en la imaginaci¨®n contable -no s¨¦ cu¨¢ntas vacas quiere llegar a tener este hombre-, Augusto Ass¨ªa, di00 se ha convertido en mi mayor fuente de correspondencia desde los tiempos de Nadiuska, que ya ha llovido. No lo voy a meter aqu¨ª todo, pero voy a meter a un se?or cu?ado de un hermano de Ass¨ªa que se llamaba Ricardo, ejecutado por los nacionales a finales del 39, con 21 de edad. ?Ass¨ªa dijo que no vendr¨ªa a Espa?a mientras estuviera en el poder Franco, pero vino y encima se hizo amigo personal de ¨¦l. ? Este cu?ado de cu?ados (en las pol¨¦micas hist¨®ricas siempre causan baja algunos cu?ados) se llama Enrique Olmedillas Beato y trabaja en un teatro de Madrid. Promete seguir informando. Por su parte, un escritor republicano y gallego me dice: ?Alba (para probar el co munismo de Ass¨ªa) se limita a reproducir los testimonios de L¨ªster y Bullejos. Era enlace de Mosc¨² en Berl¨ªn.? La revista galleguista Nos (1931) publica unas cr¨®nicas de Vicente Risco por Alemania, donde habla de Ass¨ªa y ?su r¨ªgida ortodoxia marxista?.

Risco cuenta en gallego lo que habl¨® con Ass¨ªa y Tob¨ªo y c¨®mo le impresion¨® el sovietismo de Ass¨ªa. ?Ass¨ªa, entonces -dice mi corresponsal- no so?aba con llegar a convertirse en propietario de la Casa Grande de Xanceda.? ?Ahora exhibe la furia del converso.? ?Ass¨ªa era comunista en la etapa estalinista m¨¢s desaforada.? Bueno, yo preo que con estalinistas as¨ª con anticomunistas as¨ª, con conversos as¨ª, no hacemos una Rep¨²blica que lo valga, ni tampoco veo la necesidad apremiante de hacer una Rep¨²blica de la que luego todos se desdigan, por la vaca o por el cuerno.

Franco pinta un lirio, Lara quiere compr¨¢rselo, Luis Romero cuenta la cara-y-cruz de la Rep¨²blica, Lara se lo edita. Ass¨ªa orde?a una vaca. Su concu?ado dice que es el becerro de oro. Enrique L¨ªster, el legendario, me escribe una carta larga con la biograf¨ªa comunista completa de Augusto Ass¨ªa. L¨ªster pide ?una Rep¨²blica democr¨¢tica y popular?. Yo, siquiera sea porque no se les retire la leche a las vacas de Ass¨ªa, defiendo la Monarqu¨ªa democr¨¢tica y autonomista que tenemos, pero hay ma?anas que no le dejan a uno ni marcarse un poco la melena. Primero el cartero, luego el del gas, luego Pepe el motorista, ahora Caballero Bonald, Pablo Castellano, Andr¨¦s Sorel y toda una basca de ingenieros, escritores, abogados, profesores m¨²sicos, soci¨®logos, sindicalistas: periodistas y economistas, tan, tan, ?se puede?, que hemos fundado el Foro Republicano para que surjan ?nuevas corrientes revolucionarias?.

Me han dejado de un aire acondicionado. ?Es tan fuerte la presi¨®n republicana en la vida espa?ola?

?Es s¨®lo la nostalgia confusa de aquella Rep¨²blica de sangre y lodo, como dec¨ªa Franco mientras pin taba el lirio, es el eterno retorno de la Historia de Espa?a, que siempre vuelve con su confusi¨®n de Augustos, Ass¨ªas, cu?ados, L¨ªsteres, vacas, Laras y lirios? M¨¢s vale Borb¨®n en mano que cien Armestos volando.