La sustituci¨®n de Cunningham por Roberto, decisiva
El Madrid tuvo que hacer un generoso derroche de juego y de fuerza para batir al Burgos, que se adelant¨® en el marcador con un gol marcado casi sin querer, gracias a un clamoroso fallo de Garc¨ªa Rem¨®n. En la segunda parte, con Roberto en el puesto del pasivo Cunningham el Madrid encerr¨® al Burgos y termin¨® por merecer la victoria, conseguida gracias a dos limpios fVentazos de Santillana. Un par de errores arb¨ªtrales, no obstante, le favorecieron en momentos decisivos.Flojo primer tiempo del Madrid, por culpa de la falta de profundidad. Ladefensa estuvo segura, y en la media, la fuerza de Angel y Stielike y el buen f¨²tbol de Del Bosquese impusieron, pero arriba, ni Cunningham ni Juanito profundizaban con peligro. Pronto el juego de ataque del Madrid se redujo a balones altos para Santillana, que los peleaba y ganaba casi todos, pero nunca le lleg¨® uno en buenas condiciones para transformarlo en gol. Para colmo, Stielike sufri¨® un golpe en el costado del que se resiente desde hace tiempo, y no pudo ser, a partir de ese momento -mediado el primer tiempo-, el centrocampista con fuerza y llegada que el Madrid necesita.
El Burgos peleaba como pod¨ªa. Su defensa, fallona, no era sometida a gran prueba por parte del Madrid, y la media -Navarro, Carre?o y Vitoria- se bat¨ªa honestamente, pero en inferioridad t¨¦cnica. El duelo Angel-Vitoria, siempre ganado por aqu¨¦l, fue espectacular. L¨®pez Adorno y Pascual, los tres delanteros, interven¨ªan de cuando en cuando en contraataques a los que pon¨ªan m¨¢s rapidez que precisi¨®n, si bien el ¨²ltimo de los tres, Pascual, apunt¨® virtudes de gran jugador. Pero el p¨¦simo estado del terreno de juego no favorece al delantero de calidad.
En ¨¦sas estaba el partido cuando, en un contraataque un poco alocado, el Burgos se encontraba con un gol que le pon¨ªa por delante en el marcador. El Madrid pareci¨® preocuparse seriamente, pero su f¨²tbol no mejor¨®. Cunningham sigui¨® siendo un peso muerto, a Juanito no le sal¨ªa nada y Stielike no estaba a tope. No fue raro que sellegara al descanso sin gol madridista. Tampoco hubo sobresaltos para Gorospe, y s¨®lo un c¨®rner contra su puerta.
La segunda mitad fue otra cosa Cunningham se qued¨® en la ducha -explic¨® que le dol¨ªa la cabeza- y en su lugar sali¨® Roberto, que est¨¢ tan por debajo del negro en condiciones t¨¦cnicas como por encima en esp¨ªritu de sacrificio e inter¨¦s por la victoria. Jug¨® buenos balones en la banda derecha, apoyado por Angel, y disput¨® centros altos en compa?¨ªa de Santillana, lo que cre¨® desasosiego en el ¨¢rea del Burgos. Al poco de reanudado el partido, Pirri hab¨ªa estrellado un cabezazo en el larguero y Gorospe hab¨ªa hecho dos buenas paradas.
Sin embargo, el Madrid tard¨® en marcar. No lleg¨® a ponerse nervioso -gracias, sobre todo, a la sabia conducci¨®n del partido que despleg¨® Del Bosque-, pero s¨ª tuvo que echar el resto. Boskov agot¨® el segundo cambio para sustituir Stielike por Garc¨ªa Hern¨¢ndez, todo el equipo, salvo Sabido, tuvo que pensar en el ataque. La defensa del Burgos, ayudada por la suerte en los rebotes, resist¨ªa las poderosas cargas del Madrid como pod¨ªa y, de cuando en cuando, lanzaba balones a sus hombres de adelante, cuyos contraataques, pillaban a contrapi¨¦ a la defensa del Madrid. Ah¨ª fue donde a los madridistas les lleg¨® la ayudita arbitral, Miguel P¨¦rez no mostr¨® la segunda tarjeta a Camacho cuando se mereci¨® por cortar un avance de L¨®pez con un espectacular volteo, se trag¨® el pito cuando B¨¢ez la v¨ªctima de un penalti. Gracias a es el Burgos no aument¨® su ventaj pese a que Garc¨ªa Rem¨®n, quiz¨¢s influido por su tremendo fallo del primer tiempo, tuvo una tarde insegura. En el minuto sesenta, Santillana caz¨® un perfecto centro de Angel y marc¨®. El Madrid sigue igual, volcado desesperadamente porque el empate no le bastaba, otra vez Santillana, ahora a pase de Juanito -que jug¨® un buen segundo tiempo-, encontraba un bal¨® claro al que aplicarte su infalible frente. Con desgaste f¨ªsico y derroche de fe, el Madrid gan¨® un partido que necesitaba para limarle un punto a la Real. El t¨ªtulo a¨²n est¨¢ al alcance de su mano.
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