?Es esto libertad?

? (... ) Hoy la libertad de expresi¨®n no est¨¢ s¨®lo amenazada: est¨¢ sofocada. No les basta aqu¨ª con los controles propios de un sistema de libre empresa, que ser¨ªan los conidicionamientos normales de todo el pa¨ªs del ¨¢rea occidental. Est¨¢n llegando m¨¢s lejos. Se amontonan los sumarios, las diligencias judiciales, los procesamientos. Los aparatos del Estado aquellos con los que el cambio democr¨¢tico fue m¨¢s tolerante, para los que el cambio pol¨ªtico ha sido un proceso externo a ellos, porque en nada les ha afectado, se resisten a que la presa y otros medios de expresi¨®n cumplan su papel de informaci¨®n, de an¨¢lisis de denuncia. El aparato judicial, el policial y las Fuerzas de Orden P¨²blico en general no resisten la democracia en su carne. ( ... )As¨ª, la semana pasada hemos vivido la siguiente situaci¨®n. Mientras se descubr¨ªa (lo descubri¨® EL PA?S) que durante la campa?a electoral catalana unos periodistas al servicio de la Administraci¨®n hab¨ªan delinquido con el sucio juego de lanzar unos peri¨®dicos sin pie de imprenta, sin cumplir los requisitos legales (?con qu¨¦ dinero?), un fiscal admit¨ªa a. tr¨¢mite la querella del supuesto asesino de Yolanda Gonz¨¢lez contra Diario 16.

Un ejemplo bien significativo. En cualquier pa¨ªs con una m¨ªnima sensibilidad democr¨¢tica, con unos resortes eficaces de oposici¨®n, la Administraci¨®n, el Gobierno, quiz¨¢ el presidente, habr¨ªan tenido que responder de esa acci¨®n de unos periodistas vinculados a Presidencia de Gobierno.

Sin embargo, los fiscales afilan su sensibilidad ante cualquier querella contra un periodista. Aunque venga de un supuesto asesino, denunciado como asesino. Por supuesto, no quiero decir que el ministerio fiscal vaya a negar el derecho de defensa a un ciudadano o a una instituci¨®n. Se trata de que la actuaci¨®n del ministerio fiscal no se convierta en un arma de coacci¨®n, en un peligro para la libertad de expresi¨®n. Y eso es lo que est¨¢ sucediendo?. ( ... )

16 de abril