Reafirmaci¨®n militar de la Guardia Civil en la toma de posesi¨®n de su director general

La impronta militar presidi¨® ayer, tanto en el conjunto del escenario como en los m¨¢s peque?os detalles, la toma de posesi¨®n del nuevo director general de la Guardia Civil, general de divisi¨®n Jos¨¦ Aramburu Topete: desde el uniforme militar con que acudieron al acto el vicepresidente primero del Gobierno y el ministro del Interior, tenientes generales Manuel Guti¨¦rrez Mellado y Antonio Ib¨¢?ez Freire, respectivamente, pasando por la afirmaci¨®n expresa del nuevo responsable de la Benem¨¦rita y del subdirector general del Cuerpo de que la Guardia Civil tiene car¨¢cter militar, para finalizar con el discurso de Guti¨¦rrez Mellado, que tuvo claros ribetes de arenga castrense y concluy¨® con un solo grito: ??Viva el Ej¨¦rcito!?.

En el patio de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, una compa?¨ªa del cuerpo con bandera, banda y m¨²sica, rindi¨® honores y fue arrevistada por el teniente general Guti¨¦rrez Mellado. Frente a la compa?¨ªa de honores formaron un numeroso grupo de oficiales, jefes y generales de los tres ej¨¦rcitos y de la Guardia Civil. Concluida la revista, la bandera nacional fue retirada del patio, a los acordes del himno nacional y con marcada solemnidad en el desfile de quienes la portaban.En el sal¨®n de actos de la direcci¨®n general se dio lectura al decreto de nombramiento del general Aramburu ?en plaza de superior categor¨ªa?, y el subdirector general del cuerpo, Garc¨ªa Laclaustre, tom¨® la palabra para se?alar inmediatamente, y dirigi¨¦ndose al nuevo director general: ?Somos soldados, mi general; soldados profesionales que formamos parte de un cuerpo militar desde su fundaci¨®n y que nunca ha dejado de serlo?.

Se?al¨® luego las ?virtudes militares que han sido y ser¨¢n siempre? distintivo de la Guardia Civil, y reafirm¨® el culto al valor, al honor y a la disciplina. El general Garc¨ªa Laclaustre calific¨® al nuevo director general de ?soldado ejemplar, al que ya queremos y respetamos por ser nuestro jefe?, y concluy¨® ofreci¨¦ndole ?nuestra m¨¢s leal y total subordinaci¨®n?.

El general Aramburu inici¨® su parlamento con frases de gratitud para sus superiores y afirmando que era la misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil ?que en mi vida he tenido?. La con fianza que le otorgaba el mando el honor de dirigir la Guardia Cl vil y el servicio a Espa?a y, por encima de ello, ?mi fe en Dios? fueron los motivos que adujo para explicar el haber aceptado el nombramiento.

Record¨® la labor del director general cesado, teniente general Pedro Fontenla -que no asisti¨® al acto-, y prometi¨® que intentar¨ªa inculcar ?respeto a los guardias? y mejoras para sus condiciones de vida personal y familiar.

Abord¨® luego el car¨¢cter militar de la Guardia Civil, y dijo: ?Mucho se ha hablado y escrito estos d¨ªas sobre el car¨¢cter militar del cuerpo de la Guardia Civil, como consecuencia de la redacci¨®n del art¨ªculo 38 de la ley org¨¢nica para Criterios B¨¢sicos de la Defensa y la Organizaci¨®n Militar. Sobre este pol¨¦mico e importante asunto quiero hacer ¨¦nfasis?, dijo, ?y emitir mi criterio y mi posici¨®n?.

?Me consta, y as¨ª se me ha asegurado por quienes pueden hacerlo, que nada ha cambiado?. Y prosigui¨® el general Aramburu: ? Esta ley, por su rango de org¨¢nica, s¨®lo ha de marcar los fundamentos que han de regir en posterior desarrollo, mediante leyes de rango inferior. En este caso corresponder¨¢ a la ley para la Organizaci¨®n Militar, ya anunciada, definir realmente el car¨¢cter militar del cuerpo de la Guardia Civil?.

?Tal fue mi convencimiento al aceptar el cargo, ya que, en otro caso, nada tendr¨ªa que hacer como militar fuera de mi ¨¢mbito de las Fuerzas Armadas?.

"S¨®lo soy un militar profesional"

Inmediatamente despu¨¦s, el general Aramburu dijo: ?Perm¨ªtanme que salga al paso de informaciones sobre mi persona aparecidas en alguna prensa. Quede bien claro que soy s¨®lo militar profesional hasta en lo m¨¢s profundo de mi ser; 44 a?os de vida dedicados a ser s¨®lo eso: militar, y, a lo largo de estos a?os, mi ¨²nico servicio ha sido a Espa?a a trav¨¦s de las Fuerzas Armadas. Creo que mi hoja de servicios -que est¨¢ abierta a quien desee verla- es suficientemente elocuente. Ver¨¦is en ella que no tuve cargo alguno ajeno a la milicia y, que, en todo momento, procur¨¦ estar en los puestos de mayor responsabilidad y peligro, como dicen nuestras ordenanzas?.Mencion¨® luego ?las amarguras que pasar¨¦ cuando los enemigos de Espa?a muerdan en la carne de nuestros guardias o de cualquier miembro de la gran familia de la Guardia Civil?. Record¨® a los muertos en acto de servicio y concluy¨® con vivas a Espa?a, al Rey y a la Guardia Civil.

Cerr¨® el acto el teniente general Guti¨¦rrez Mellado, que felicit¨® al reci¨¦n nombrado y a la Guardia Civil porque ten¨ªa al frente ?uno de los generales m¨¢s distinguidos de nuestro Ej¨¦rcito?. Asegur¨® luego que ?son los hechos y no los discursos o las declaraciones los que cuentan?. Pidi¨® a la Guardia Civil que se siga volcando en su sacrificio y actitud heroicos y asegur¨® que ?todos los espa?oles dignos de tal nombre siguen confiando en vosotros como valedores de su seguridad?. ?Estamos orgullosos de la Guardia Civil?, dijo en otro momento, y concluy¨® pidiendo que como antes hab¨ªan vitoreado al Rey, a Espa?a y a la Guardia Civil, le respondiesen al grito: ? ?Viva el Ej¨¦rcito!?.