Gibraltar
?Gran Breta?a y Espa?a van a entenderse o caer¨¢n en un exuberante malentendido? Para los o¨ªdos espa?oles, los comentarios de Londres sobre el acuerdo entre Oreja y lord Carrington para mantener negociaciones sobre Gibraltar parecen olvidar el meollo del problema. En los diarios y medios de comunicaci¨®n espa?oles, los pol¨ªticos brit¨¢nicos se han concentrado indebidamente en la decisi¨®n del Gobierno espa?ol de reabrir la frontera, como si la intenci¨®n del Gobierno espa?ol fuese la de facilitar de esta forma su ingreso en la CEE o de dar nueva vida a una regi¨®n deprimida, que proporcionaba a Gibraltar miles de obreros.El Gobierno espa?ol puede haber considerado estos problemas, pero su principal preocupaci¨®n es solucionar una aspiraci¨®n nacional, como se indica claramente en la. primera cl¨¢usula del acuerdo Oreja-Carrington ( ... ).
Persiguiendo el logro de esta aspiraci¨®n nacional, Adolfo Su¨¢rez y su Gobierno tienen un objetivo pol¨ªtico vital: demostrar que el r¨¦gimen democr¨¢tico puede lograr un ¨¦xito importante en un asunto en que el r¨¦gimen de Franco fracaso.
Socialistas y liberales, que se hubiesen asombrado de que Gran Breta?a cediese Gibraltar a Fran,co, comprenden esto. Un l¨ªder socialista nos dijo: ?Nada puede fortalecer m¨¢s a la Monarqu¨ªa que la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa espa?ola sobre Gibraltar, aunque sea una soberan¨ªa nominal, con una base anglo-espa?ola por otros quince a?os ( ... ).
21 de abril
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