Cintia Payne

De 47 a?os, fue condenada ayer a dieciocho meses de c¨¢rcel y una multa de 300.000 pesetas por un tribunal de Londres, acusada de regentar una casa de prostituci¨®n, pero el momento m¨¢s espectacular del juicio surgi¨® cuando en una de las sesiones se revel¨® que varios vicarios de la Iglesia anglicana, un lord ingl¨¦s y un parlamentario irland¨¦s hab¨ªan sido sorprendidos por la polic¨ªa cuando, protegidos por una orden judicial, entraron en el burdel. La se?ora Payne se lo hab¨ªa montado por todo lo alto: el servicio costaba 4.000 pesetas; pero, adem¨¢s de pasar un rato con una de las chicas, el cliente ten¨ªa derecho a comer algo, tomar una copa y ver una pel¨ªcula pornogr¨¢fica. La polic¨ªa asegur¨® que, durante un per¨ªodo de observaci¨®n de doce d¨ªas el pasado mes de diciembre, vio entrar en la casa a 249 hombres y a cincuenta mujeres.