Fiat podr¨ªa buscar una soluci¨®n negociada en el caso Seat
El problema entre la multinacional Fiat y la empresa espa?ola Seat, que puede terminar de tal forma que la sociedad italiana rompa unilateralmente los contratos suscritos con el Instituto Nacional de Industria y no acuda a la ampliaci¨®n de capital de Seat, en la parte que le corresponde, podr¨ªa pasar por un arreglo negociado entre ambas partes.
Aunque hasta el 31 de mayo Fiat tiene tiempo suficiente para cubrir los casi 3.000 millones de pesetas que le corresponden, todo parece indicar que no ser¨¢ as¨ª. El incumplimiento del contrato por parte de Fiat ser¨¢ respondido, seg¨²n afirmaciones del presidente del INI, con una denuncia ante el Tribunal Internacional de Par¨ªs, al margen de que el INI costee en ese caso la parte correspondiente a Fiat.A partir de esa fecha, la situaci¨®n de los dirigentes italianos que controlan en la actualidad la empresa espa?ola se har¨ªa muy dificil, y es m¨¢s que probable que dejen de enviarse los pagos de royalties al d¨ªa, tal como exige Fiat que se haga desde que en el pasado mes de junio se hizo cargo de la direcci¨®n de Seat.
Por lo que respecta a los acuerdos para seguir fabricando coches bajo licencia italiana, los contratos entre las dos empresas tienen vigencia hasta 1985, por lo que, aun en el caso de una ruptura entre ambas, Seat estar¨¢ capacitada para continuar su proceso de fabricaci¨®n de los modelos Panda -pr¨®ximo a salir-, 127, Ritmo y 131, principales columnas de la estructura de fabricaci¨®n de Seat. Esta situaci¨®n se mantendr¨ªa, de hecho, aunque el INI llegase a un acuerdo con cualesquiera de las multinacionales japonesas contactadas hasta ahora, o con la alemana VAG Volkswagen-Audi. El resto de las grandes empresas del sector est¨¢n pr¨¢cticamente descartado.
Pero, por parte de Fiat, el esc¨¢ndalo de verse acusada ante un tribunal econ¨®mico internacional, en un momento de fuerte recesi¨®n y de p¨¦rdida de mercado a nivel mundial, podr¨ªa tener consecuencias nefastas. M¨¢xime en un producto como el coche, en el que la imagen del fabricante es muy importante para el comprador a la hora de elegir entre las distintas opciones.
La postura adoptada por la Administraci¨®n espa?ola de no plegarse a las presiones de Fiat, y los perjuicios que para ambas partes puede acarrear la m¨¢s que probable ruptura del contrato por parte de la multinacional italiana, podr¨ªa llevar a un arreglo negociado entre las partes actualmente en litigio. Pero, aun en el caso de llegar a una soluci¨®n pactada, la situaci¨®n preponderante de Fiat en Seat no ser¨¢ mantenida, porque, seg¨²n ha podido saber EL PAIS en medios pr¨®ximos a la parte espa?ola, ¨¦sta ha perdido la confianza en los italianos y ya no est¨¢ segura de que el problema que les afecta actualmente no volviera a producirse en el futuro.
Al margen de esto, el conflicto entre las dos empresas ha traspasado el marco puramente pol¨ªtico o econ¨®mico. En este sentido, y seg¨²n informa Enric Canals desde Barcelona, el l¨ªder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, en un claro intento de lavar la cara al Partido Comunista italiano, ha dicho que seg¨²n le hab¨ªan dicho a ¨¦l en un reciente viaje a Italia, el PCI no ha tenido nada que ver con el conflicto, ni ha pactado nada con Fiat. Por contra, el diputado socialista por Gerona Ernest Lluch ha puesto de manifiesto que uno de los or¨ªgenes del problema radica en los acuerdos entre el Partido Comunista italiano y Fiat, y que Comisiones Obreras, que ha mantenido en Seat un conflicto continuado, debe definirse respecto a esta pol¨ªtica de Fiat, y al hecho de que la multinacional italiana prefiera invertir en la Uni¨®n Sovi¨¦tica o en otros pa¨ªses no democr¨¢ticos, por ser ¨¦stos m¨¢s rentables al tener los salarios m¨¢s bajos y no haber libertad sindical. Para Lluch, esa es la raz¨®n de que Espa?a quede fuera de la estrategia de Fiat.
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