Dificultades para cobrar el seguro de los balleneros hundidos
El que la p¨®liza de seguro de los balleneros Ibsa 1 e Ibsa 2 no incluyese una cl¨¢usula sobre sabotaje parece haber decidido definitivamente a la compa?¨ªa aseguradora a negarse a hacer efectiva la indemnizaci¨®n por los da?os causados y encargarse de los trabajos de rescate.
Las circunstancias en las que se produjeron las dos explosiones que hundieron los balleneros, seg¨²n se comenta estos d¨ªas en Mar¨ªn, son muy peculiares. Los dos buques se encontraban atracados a no m¨¢s de trescientos metros del destructor Liniers, atracado, a su vez, en la d¨¢rsena de la escuela naval militar, que linda con el puerto pesquero. La operaci¨®n de colocar las minas magn¨¦ticas en los cascos de ambos buques parece extremadamente arriesgada en la proximidad de aquella instalaci¨®n militar. Sin embargo, el buceador que investig¨® el hundimiento afirm¨® que las explosiones fueron provocadas por minas magn¨¦ticas, colocadas respectivamente en los costados de babor y de estribor de los buques siniestrados, bajo su l¨ªnea de flotaci¨®n.
El rescate de ambos buques no parece f¨¢cil y todav¨ªa no se iniciaron los trabajos de reflotaci¨®n, aunque se consigui¨® ya detener el vertido de los tanques de combustible afectados por las explosiones. El Ibsa 1 ten¨ªa a bordo 160.000 litros de fuel, y el Ibsa 2, 30.000. De haber resultado da?adas las m¨¢quinas, el rescate de los buques carece de inter¨¦s.
Entre los comentarios que circulan estos d¨ªas por el puerto de Mar¨ªn destacan las suspicacias sobre la rentabilidad de los barcos. Muchos marineros sostienen que, con los quince hombres que compon¨ªan las respectivas tripulaciones, los balleneros ten¨ªan que estar resultando antirrentables. Se comenta tambi¨¦n que han sido precisamente los dos buques m¨¢s antiguos, de los tres que Mass¨® ten¨ªa en el puerto, los que sufrieron el sabotaje.
Extra?a tambi¨¦n que la p¨®liza del seguro no incluyese la cl¨¢usula de sabotaje, que supone no m¨¢s de un 0,06% de la prima total del seguro. Los balleneros de Mass¨®, seg¨²n fuentes de grupos ecologistas gallegos, faenan en una temporada en la que frente a las costas gallegas pasan las ballenas embarazadas en su periplo migratorio.
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