Prefiero a los funcionarios

Despu¨¦s de haber estudiado durante m¨¢s de diez a?os en un colegio religioso, no me extra?a que el se?or Palero me tenga como inculto, en su carta del pasado 3 de mayo. Pero en relaci¨®n con su ?documentada? defensa del trabajo que realizan los cl¨¦rigos, tendr¨ªa que concretar que de editoriales y colegios religiosos est¨¢ el mundo lleno, para nuestra desgracia.Durante siglos y siglos, la educaci¨®n, o algo parecido, ha estado en manos de la Iglesia. Una Iglesia que no respond¨ªa ni a las exigencias de sus fieles ni a las del mensaje cristiano. La humildad, el amor y el trabajo -s¨ª, se?or Palero, el trabajo- fueron siempre m¨¢ximas exigibles a los cristianos. Pero cuando la Iglesia ha pedido a sus fieles que trabajasen, no ha sido algo divino ni humano, sino simplemente una condici¨®n m¨¢s que se impon¨ªa al despose¨ªdo para que los poseedores siguieran poseyendo. Cuando en mi carta del pasado 26 de abril hablaba de que todos son, o llegaremos a ser, funcionarios, me refer¨ªa, y creo que para cualquier persona no excesivamente culta estaba bastante claro, a un trabajo real y productivo. Algo que ofrezca bienes de consumo o de equipo a esta sociedad, cada d¨ªa m¨¢s maltrecha. Cuando pienso que existen cientos de miles de personas que su ¨²nica producci¨®n son catequesis inservibles, despachos parroquiales in¨²tiles y homil¨ªas vac¨ªas, sinceramente no puedo dejar de pensar que son funcionarios que sirven a un se?or o a muchos, pero que poco, nada o incluso algo negativo est¨¢n haciendo por esta humanidad.

Por ¨²ltimo, si producir es prohibir todo lo prohibible; si trabajar es negar todo lo que pueda apetecer o interesar al hombre; si, en definitiva, los ejercicios espirituales, la falta de libertad en la Iglesia para la secularizaci¨®n de los sacerdotes que lo deseen y un sinf¨ªn de cuestiones m¨¢s son las importantes y grandiosas aportaciones de los no funcionarios de la Iglesia, prefiero, en mi incultura y desconocimiento, que todos sean funcionarios. Yo mismo pedir¨¦ mi entrada en uno de esos grupos, como dije en mi anterior carta, pol¨ªtico-sindical-religiosos. Sin duda alguna./