Marruecos desmiente que los pesqueros sean apresados por razones pol¨ªticas

El ministro de Informaci¨®n marroqu¨ª, Abdelhuahed Elekziz, neg¨® ayer que los recientes apresamientos de catorce pesqueros espa?oles tengan motivaci¨®n pol¨ªtica alguna. En declaraciones a EL PAIS, el ministro a?adi¨® que el ?incidente? surgido tras la audiencia concedida por Marcelino Oreja a una delegaci¨®n del Polisario hab¨ªa quedado zanjado para Marruecos con las explicaciones que dio a las autoridades de Rabat el embajador de Espa?a en la capital del reino.Asimismo, se supo ayer que los barcos apresados, que hab¨ªan sido trasladados a la base naval del puerto de Casablanca, pasar¨¢n hoy probablemente a la zona civil y que la Administraci¨®n formular¨¢ los cargos contra ellos en menos de 48 horas.

El jueves, y apenas informada la Embajada de Espa?a en Rabat -por la Subsecretar¨ªa de la Pesca- de los apresamientos, los c¨®nsules espa?oles fueron enviados a los puertos donde originalmente fueron conducidos los barcos.

Se trataba por primera vez. de que los representantes espa?oles estuviesen presentes en el momento de la firma de las actas acusator¨ªas por los patrones de los barcos, y de que ¨¦stos, gracias a los int¨¦rpretes que acompa?aron a los c¨®nsules pudiesen conocer el texto de lo que firmaban. Es la primera vez que se utiliza este procedimiento.

El ministro marroqu¨ª anteriormente precis¨® que estos apresamientos, como en ocasiones anteriores, son puramente t¨¦cnicos. La tecnicidad de los mismos es, sin embargo, lo que han puesto en tela de juicio los responsables espa?oles y lo que a fin de cuentas est¨¢ en el fondo de la irritaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica espa?ola respecto a los mismos.

Hasta ahora se han aceptado como buenas y fundamentadas las acusaciones m¨¢s frecuentes de los marroqu¨ªes, tales como pescar en aguas y zonas prohibidas, hacerlo con mallas antirreglamentarias y capturar especies y tama?os no autorizados.

La realidad, sin embargo, es que jam¨¢s se han verificado de una manera cient¨ªfica estas acusaciones, y casi siempre lo m¨¢s frecuente es que discreparan los patrones de los barcos y patrulleras marroqu¨ªes.

Ning¨²n responsable marroqu¨ª ha querido aceptar nunca, ni p¨²blica ni privadamente, que los apresamientos, que curiosamente suelen seguir a alg¨²n gesto del Gobierno espa?ol que Rabat considera inamistoso, tenga motivaciones pol¨ªticas.

Sin embargo, las autoridades de Rabat tampoco han hecho nada por modificar esa impresi¨®n de los pol¨ªticos y autoridades espa?olas. En primer lugar, las actas acusatorias han sido firmadas siempre en total ignorancia y en muchos casos bajo presi¨®n moral. Nunca se han medido con los instrumentos normalizados y previstos para tal fin las mallas, ni siguiera cuando ¨¦stas fueron incautadas. Por el mismo procedimiento -?a ojo?- han sido calificados de tama?os prohibidos algunos de los que se encontraban en los pesqueros.

El Gobierno marroqu¨ª no ha permitido que las acusaciones sean verificadas por una comisi¨®n mixta hispano-marroqu¨ª o por expertos marroqu¨ªes acompa?ados de representantes de alguna comandancia de Marina espa?ola.