"El caballero de la rosa", como no lo quer¨ªa Strauss
Por segunda vez en la historia del Festival de la Opera se ha representado El caballero de la rosa, de Strauss. En 1965 fue protagonizado por Schwarzkopf, Kilin y Regina Sarfaty. Ahora, el montaje todo se debe a la formaci¨®n de la Opera berlinesa de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. Y a buen seguro que, no obstante la dignidad de los resultados, la sola intervenci¨®n de Elisabeth Schwarzkopf como Mariscala anula los recuerdos m¨¢s recientes.La interpretaci¨®n del Rosenkavalier est¨¢ erizada de problemas a empezar con el del idioma, pr¨¢cticamente incomprensible incluso para quienes hablan alem¨¢n. Sin embargo, el trabajo de Strauss no pod¨ªa alejarse del texto de Hofmannsthal, en su letra y en su esp¨ªritu. Sucede que el genio musical straussiano dot¨® a su partitura de tanto inter¨¦s que llega a poseer valores aut¨®nomos, del mismo modo que la ?comedia para m¨²sica? de Hofmannsthal puede representarse sin m¨²sica y, de hecho, se ha representado alguna vez. Strauss, en tono alegre o melanc¨®lico, se interna por las galer¨ªas de lo vien¨¦s, y aunque lo centre en el vals, la m¨²sica del Caballero se acerca o coincide, aqu¨ª y all¨¢, no s¨®lo con los Strauss valseadores y con los Lanner, sino tambi¨¦n con el Mozart bufo e instrumental y con el Mahler evocador de la tercera sinfon¨ªa o, el lied de la cuarta.
Festival de la Opera
El caballero de la rosa, de Hofmannsthal y Strauss. Director escena: E. Fisher. Director musical. O. Suitner. Escenarios y vestuario: W. Werz. Director coro: C. Weber. Compa?¨ªa de la Opera del Estado de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. Principales int¨¦rpretes: K. Griffel, S. Vogel, U. T-Burckhardt, G. Leib, L Nawe. Teatro de la Zarzuela 7 y 9 de mayo.
Rococ¨® y romanticismo se interfieren en la sustantividad vienesa de la ¨®pera, muchas de cuyas ideas tienen su origen en la ?comedia del arte?. Pero, en definitiva, acaba por imponerse la visi¨®n straussiana de las cosas, sus conceptos de narrar en m¨²sica, efusi¨®n l¨ªrica, humor, melancol¨ªa, esplendor orquestal y asombroso dominio t¨¦cnico. En El caballero de la rosa puede hablarse de t¨¦cnica como inspiraci¨®n en grado superlativo. Seguir con atenci¨®n cuanto sucede en la orquesta basta para hacer breves las tres horas y cuarto de duraci¨®n.
Problema evidente: atender a cuanto la obra tiene de comedia, no por circunscrita a un ambiente y a un lenguaje menos v¨¢lida en la caracterizaci¨®n de sus personajes. Es aqu¨ª donde suele fallar la .interpretaci¨®n, y, desde luego, donde fall¨® en la versi¨®n de los berlineses del Este. No se trata de opiniones personales. El propio Strauss, en sus Recuerdos (reunidos y publicados por Willi Schuli), nos orienta sobre los dos personajes fundamentales: la Mariscala y Ochs.
La soprano Kay Griffel encarn¨® una Mariscala de indudable atractivo, discretamente cantada y representada, pero el buen bajo Siegfried Vogel sali¨® a escena provisto de la m¨¢scara temida por Strauss. Fue Octavio, en la voz y la estampa de Ute Trekel-Burckhardt, el tipo mejor sentido y compuesto, aun trat¨¢ndose de una psicolog¨ªa no f¨¢cil de abordar. Gunther Leib (Fanimal), Isabel Nawe (Sofia) y todo el reparto dejaron bien patente el h¨¢bito de hacer, la familiaridad con el g¨¦nero, la gran profesionalidad en suma. Mas esta obra de tantos matices, de sutil complejidad cultural, a pesar de su apariencia superficial, se torna pesante si las calidades de todos los elementos no son grandes o si no se, acierta con el esp¨ªritu que la anima.
En materia de escenarios (Wilfried Werz), merecen aplauso algunos planteamientos, deslucidos por la concepci¨®n general, de un gusto m¨¢s que dudoso. Coro y orquesta funcionaron bien, pero la batuta del maestro Suitner se me antoja m¨¢s cercana a los supuestos temidos por Strauss que a los ideados. En suma: un Caballero de la rosa bien coordinado, disciplinado, coherente, pero grueso, incontrastado, un poco fatigante.
La programaci¨®n del presente Festival de la Opera continu¨® ayer con la representaci¨®n de Don Giovanni, de Mozart, con direcci¨®n, solistas, coro y orquesta de la Opera del Estado de Berl¨ªn.
Babelia
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