La cr¨ªtica social, una constante en la obra de Goya
Conferencia del director del Museo del Prado, Jos¨¦ Manuel Pita Andrade
?A medida que pasaban los a?os, Goya tomaba en sus dibujos una actitud cada vez m¨¢s cr¨ªtica y lacerante con determinados tipos sociales. Muchas de estas obras habr¨ªan sido abiertamente censuradas de haber salido entonces del c¨ªrculo ¨ªntimo de su creaci¨®n?. Esta es una de las constantes de la obra de Goya, a juicio del director del Museo del Prado, Jos¨¦ Manuel Pita Andrade, que pronunci¨® el pasado martes, en el Instituto Internacional de Madrid, una conferencia sobre el tema La ideolog¨ªa de Goya a trav¨¦s de sus obras, organizada por la Asociaci¨®n de Antiguos Alumnos del Instituto Escuela.
?En Goya tenemos?, dijo el se?or Pita Andrade, ?uno de los ejemplos m¨¢s estimulantes de c¨®mo un artista puede modificar su visi¨®n del mundo y del arte a medida que pasa el tiempo, para alejarse de una manera abismal de sus primeros esquemas art¨ªsticos y mentales. Estos cambios se justifican en gran parte por las crisis sociales y de reg¨ªmenes que tuvo que padecer desde su nacimiento (1746) hasta su muerte (1828)?.Seg¨²n el director del Museo del Prado, las tendencias cr¨ªticas de Goya comienzan a manifestarse con claridad ya desde su primera labor, ?triste labor?, como pintor de cartones en la Real F¨¢brica de Tapices. En una de estas obras, Goya alude por primera vez a un alba?il herido en su trabajo y transforma un tema que iba a ser festivo (pintura de un obrero borracho para el comedor del palacio de El Pardo) en el primer accidente laboral que se reflejar¨ªa en la pintura. ?Con este hecho inusitado en el siglo XVIII, Goya se incorpora a las preocupaciones sociales en el origen de la sociedad industrial?.
A medida que Goya se va situando en un plano m¨¢s elevado -ya ha retratado varias veces a la burgues¨ªa y a la realeza- se hace m¨¢s acomodaticio y se manifiestan en ¨¦l referencias m¨¢s directas a su situaci¨®n econ¨®mica o posici¨®n social. ?Goya se siente feliz cuando puede besar la mano de los pr¨ªncipes, cuando muchos le consideran un revolucionario?.
?Hacia los ochenta, Goya comienza a manifestarse como un gran anticlerical. A partir de 1793, tras su sordera, su mundo cambia de prisma. Queda aislado con esa violencia con que se a¨ªslan los sordos. Poco m¨¢s tarde, tras sus aventuras con la duquesa de Alba, Goya se muestra cr¨ªtico con los vicios de la sociedad de ese tiempo, pero "sabe a su vez nadar y guardar la ropa".
?Entrado ya el siglo XIX, y tras la realizaci¨®n del cuadro La familia de Carlos IV, tiznado de fin¨ªsima iron¨ªa, Goya reacciona ante la Guerra de la Independencia manteniendo una pugna ideol¨®gica de fondo, ya que por una parte es patriota, pero tambi¨¦n afrancesado?.
?La pen¨²ltima etapa de Goya corresponde a la del absolutismo de Fernando VII, per¨ªodo en el que se recrudecen las persecuciones, las privaciones y las injusticias. Goya reacciona ferozmente en sus dibujos contra las torturas por motivos pol¨ªticos, contra la injusticia y contra la caridad mal entendida, sin olvidar tampoco su anticlericalismo, que es una constante en su obra. Casi al final de sus d¨ªas, coincidiendo con el levantamiento de Riego y el inicio del trienio constitucional, Goya se muestra esperanzado?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.