Amenaza de escisi¨®n en el PSOE vasco por la cuesti¨®n navarra

Un sector del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), que incluye dirigentes hasta el nivel del comit¨¦ ejecutivo, cargos p¨²blicos y numerosos responsables de organizaciones de base, podr¨ªa abandonar el partido en breve plazo, seg¨²n pudo saber EL PA?S, si no se da una soluci¨®n definitiva al problema de Navarra, cuya agrupaci¨®n socialista, que forma parte estatutariamente del PSE, ?campa por sus respetos?, en expresi¨®n de los miembros del citado sector.

El abandono del partido por esta corriente, que ya ha celebrado reuniones a distintos niveles, supondr¨ªa un duro golpe para el Partido Socialista de Euskadi, cuya trayectoria electoral ha estado marcada por la constante p¨¦rdida de votos en las sucesivas consultas. La importancia de la escisi¨®n se ver¨ªa aumentada por el hecho de que, seg¨²n sus portavoces, en las filas de la corriente vasquista se encuentran buena parte de los dirigentes de base que animan las organizaciones socialistas en f¨¢bricas y pueblos.El movimiento de separaci¨®n del partido podr¨ªa arrastrar alrededor de un 30% de sus efectivos. Este porcentaje coincide con el de quienes en el segundo congreso del PSE (noviembre de 1979) rechazaron la gesti¨®n de la ejecutiva, aunque la corriente vasquista no coincide exactamente con la tendencia cr¨ªtica, opuesta a la orientaci¨®n del PSOE en su ¨²ltimo congreso extraordinario.

El plazo que se ha concedido a esta corriente para permanecer en el Partido Socialista es de tres o cuatro meses. La crisis ha sido motivada en ¨²ltima instancia por la publicaci¨®n de un art¨ªculo de Gabriel Urralburu, en el Diario de Navarra, que toma posici¨®n n¨ªtidamente por las tesis de los sectores m¨¢s ?navarristas?.

En opini¨®n de la corriente cr¨ªtica, Urralburu pretende repetir la maniobra de Felipe Gonz¨¢lez con el abandono del marxismo, lanzando sus opiniones a la luz y aclarando luego que se trata de una acci¨®n personal para calibrar la reacci¨®n y la capacidad de respuesta de sus adversarios.

El martes pasado, la agencia Efe difundi¨® la noticia de que el comit¨¦ provincial del PSE-PSOE de Navarra se hab¨ªa pronunciado contra la incorporaci¨®n a la comunidad aut¨®noma vasca, en una reuni¨®n celebrada en Pamplona con asistencia de dirigentes del partido, entre los cuales se encontraba el secretario general Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas. Aunque es cierto que no se ha producido ninguna votaci¨®n formal sobre el tema y ni siquiera se ha abierto un debate oficial, el pronunciamiento que se atribuy¨® al comit¨¦ provincial coincide con la opini¨®n de la mayor¨ªa de sus miembros. La filtraci¨®n de la noticia a Efe por parte de medios pr¨®ximos a este organismo ser¨ªa un elemento m¨¢s de la preparaci¨®n del terreno y la pulsaci¨®n de posibles reacciones.

Pero para la corriente vasquista ?el silencio oficial y los ment¨ªs rituales sobre un cambio de l¨ªnea en relaci¨®n a Navarra ya no valen para nada?. Hace falta, seg¨²n estos medios, ?que los compa?eros de Navarra funcionen como una parte del Partido Socialista de Euskadi que son y que los ¨®rganos de direcci¨®n del partido controlen la pol¨ªtica que se hace en Navarra?.

A pesar de que los estatutos aprobados en el congreso de marzo de 1977, en San Sebasti¨¢n, especifican que el Partido Socialista de Euskadi ?est¨¢ integrado por las agrupaciones provinciales de Alava, Navarra, Vizcaya y Guip¨²zcoa), los representantes de Navarra en el comit¨¦ ejecutivo hace tiempo que no participan en las reuniones, y al comit¨¦ nacional s¨®lo acude una ¨ªnfima parte de los representantes navarros que debieran asistir (uno por agrupaci¨®n como m¨ªnimo). Una situaci¨®n parecida se produjo en el segundo congreso del PSE-PSOE, celebrado en noviembre del pasado a?o en Bilbao, cuando s¨®lo se present¨® un peque?o porcentaje de las delegaciones navarras y en muchas agrupaciones ni siquiera se eligieron delegados ni se debatieron las ponencias.

En opini¨®n del sector vasquista, ni el secretario general, Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas, ni otros dirigentes han visitado con la frecuencia necesaria a los socialistas navarros para discutir con ellos y explicarles el sentido de su presencia en un partido que se apellida ?de Euskadi?. Las mismas fuentes se?alaron que ha existido una cuidadosa pol¨ªtica de evitar reuniones de los ¨®rganos directivos del PSE en Navarra en los ¨²ltimos tiempos, ?para eludir cualquier fricci¨®n?.

Sin embargo, para los vasquistas del partido ?se ha confundido la flexibilidad electoral con el abandono de un elemento esencial de la pol¨ªtica socialista en Euskadi, como es la integridad territorial del Pa¨ªs Vasco?. ?El abandono de la incorporaci¨®n de Navarra a la comunidad aut¨®noma vasca como objetivo?, se?al¨® un representante de la corriente cr¨ªtica, ?equivale a cargar sobre nuestras espaldas toda la responsabilidad del voto decisivo, porque sumado al de UCD y Uni¨®n del Pueblo Navarro se consumar¨ªa el aislamiento de Navarra?.