"Grandes relatos": "Detroit"
El pr¨®ximo lunes se emitir¨¢ el primero de los diez episodios de una hora del telefilme norteamericano Detroit (Wheels), seg¨²n la novela de Arthur Hailey, escritor comercial que cuenta entre sus bestsellers a Traficantes de dinero y Aeropuerto. Su ¨²ltima novela, Wheels (Ruedas), a la vista de sus anteriores ¨¦xitos, fue inmediatamente adaptada para la televisi¨®n, interpreta da por Rock Hudson (Adam) y Lee Remick (Erica), dirigida por Jerry London, un hombre de oficio que hab¨ªa resuelto con cierta habilidad el telefilme Crep¨²sculo en Bizancio, ya conocido por los telespectadores espa?oles. Para mayor abundancia en los t¨®picos de la producci¨®n est¨¢ndar norteamericana, el productor ejecutivo Roy Huggins se form¨® en las series El Fugitivo y El Virginiano, entre otras.Detroit es una historia de altos negocios y, por imperativos del producto televisual, una historia de amor y pasiones al uso de las firmas productoras. Adam Trenton, alto ejecutivo del consorcio automovil¨ªstico National Motors, pretende lanzar al mercado un nuevo modelo para el consumo de los m¨¢s j¨®venes. Se trata del coche bautizado como ?el halc¨®n?, all¨¢ por 1964, cuando la industria automovil¨ªstica despeg¨® hacia los modelos actuales. Adam tiene un rival: su suegro, el director de la National Motors, que tiene proyectos industriales muy distintos. El segundo antagonista del ejecutivo Adam es una mujer, la suya, Erica, que se enamora en plena madurez de un piloto de carreras y se entrega al alcohol cuando el joven muere en accidente, mientras su esposo va y viene de un largo amor con B¨¢rbara. El tercer elemento conflictivo para la suerte dram¨¢tica de los protagonistas es Vietnam, una guerra que tambi¨¦n los guionistas y productores encuentran altamente rentable desde el lado emotivo. Vietnam es tan s¨®lo una referencia conmovedora porque all¨ª va a parar y a morir uno de los hijos de Adam y Erica, despu¨¦s de verse complicado, seg¨²n los guiones, en un ?caso de aborto?. En resumen, ag¨ªtese antes de usarlo.
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