El Papa condena los abusos en la liturgia cat¨®lica

Un nuevo documento, emanado ayer por la Congregaci¨®n de Sacramentos y del Culto Divino, explica por qu¨¦ Juan Pablo II, en su reciente viaje a ?frica, fue m¨¢s bien intransigente con las nuevas experiencias ya en pr¨¢ctica en aquellos pa¨ªses, neg¨¢ndose incluso a presenciar en Kinshasa una liturgia ?zaire?a?, de lo cual se quej¨® en p¨²blico ante el Papa el mismo cardenal Malula, l¨ªder del cristianismo africano.
El nuevo documento vaticano, aun constatando los frutos positivos de la reforma lit¨²rgica despu¨¦s del concilio como la mayor participaci¨®n de los fieles y un mayor enriquecimiento doctrinal y catequ¨¦tico, a causa de la liturgia celebrada en los diversos idiomas, da un frenazo a toda una serie de experiencias practicadas en tantas comunidades en todos los continentes. El documento subraya c¨®mo la reforma llevada a cabo despu¨¦s del concilio ha aumentado el sentido comunitario de la vida lit¨²rgica y ha ayudado a superar el divorcio entre vida y culto, entre liturgia y piedad popular. Pero en seguida, a?ade el nuevo documento pontificio aprobado por el Papa que no se puede esconder la preocupaci¨®n con la que se observan toda una serie de abusos en todo el mundo cat¨®lico: ?Abusos que derivan principalmente de la confusi¨®n del papel del sacerdote y del seglar?. Se afirma en el documento que ?la creciente p¨¦rdida del sentido sacral, la eucarist¨ªa celebrada fuera de las iglesias sin verdadera necesidad, el desconocimiento del car¨¢cter eclesial de la liturgia? llevan a una ?aut¨¦ntica falsificaci¨®n de la liturgia cat¨®lica?. Y las consecuencias, seg¨²n el documento, no pueden ser sino ?el resquebrajamiento de la unidad de fe y de culto en la Iglesia cat¨®lica, la inseguridad doctrinal, el esc¨¢ndalo y la perplejidad del pueblo de Dios y las reacciones violentas?.Por eso el documento afirma que deben cesar, de una vez para siempre, abusos como la instrumentalizaci¨®n de los textos lit¨²rgicos para fines sociopol¨ªticos, la distribuci¨®n de la comuni¨®n por parte de los seglares, el prescindir de los ornamentos lit¨²rgicos, el uso de textos privados y la proliferaci¨®n de oraciones eucar¨ªsticas no aprobadas.
M¨¢s concretamente, el documento proh¨ªbe que en la liturgia ?la palabra de Dios venga sustituida por la palabra del hombre, sea ¨¦ste quien sea?. El serm¨®n pertenece al sacerdote o al di¨¢cono y no puede permitirse que lo haga un seglar. Ning¨²n di¨¢cono puede recitar en la misa parte de la oraci¨®n eucar¨ªstica. Se considera ?abuso grav¨ªsimo? modificar o cambiar las oraciones aprobadas por la Iglesia, usar pan que no sea ¨¢zimo, o de trigo, o con a?adiduras extra?as al agua y a la harina y se prohibe a los fieles que tomen la comuni¨®n y el c¨¢liz con sus manos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.