Mentalidad infantil
Cuando se contempla desde el exterior el comportamiento de la clase pol¨ªtica espa?ola, concretamente el partido en el poder, UCD, no deja lugar a duda de que se trata de personas habilidosas, faltas de visi¨®n de futuro y poco inteligentes. Pero tambi¨¦n se tiene la impresi¨®n de que adem¨¢s no han comprendido que para gobernar un Estado democr¨¢tico y europeo, como a ellos tanto les gusta repetir, hace falta tener, aparte de cualidades, clase y honestidad, mentalidad.Espa?a no es una finca particular propiedad del partido que ostenta el poder pol¨ªtico, sino que ese partido est¨¢ ah¨ª porque, como en todo Estado democr¨¢tico, es elegido para administrar y gobernar temporalmente los intereses nacionales. Si el poder del Estado emana de la voluntad popular, el partido en el poder tiene que medir con cuidado su comportamiento pol¨ªtico en demanda de responsabilidades posteriores. Es il¨ªcito lo que est¨¢ haciendo en estos momentos el Gobierno, aunque esta expresi¨®n parezca ingenua ante el maquiavelismo de la clase pol¨ªtica profesional. Nuestro pueblo est¨¢ pasando por grandes dificultades, hambre f¨ªsica, y un Estado moderno no puede cerrar los ojos ante esta realidad ni tampoco puede comprometerse, cuando es responsable ante la opini¨®n p¨²blica de su pa¨ªs, en aventurerismos insidiosos en pol¨ªtica exterior, respaldando los intereses de un pa¨ªs tan sospechoso como Estados Unidos en perjuicio de los nuestros. Nuestros intereses nacionales est¨¢n por encima de todo.
El partido en el poder tiene la responsabilidad de elaborar un programa econ¨®mico y el deber de que toda persona libre gane su subsistencia con su propio trabajo. En Espa?a est¨¢ todo por hacer cuando se compara con otros pa¨ªses europeos, y en este caso s¨ª vale la comparaci¨®n, y es lo suficientemente grande y est¨¢ lo bastante poco poblada, cosa que no ocurre en Europa, como para que aqu¨ª se hable de crisis econ¨®mica, aunque se trate de la econom¨ªa libre de mercado. Pero, volviendo a contemplar el panorama espa?ol, inmediatamente resalta el infantilismo mental de los pol¨ªticos en activo y r¨¢pidamente se tiene la impresi¨®n de que han olvidado su ¨²ltima lecci¨®n: la de la vida, que tan s¨®lo se aprende en una universidad llamada mundolog¨ªa. /
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.