Las relaciones de la RFA con la URSS son "satisfactorias", afirma Schmidt
Cinco meses y tres d¨ªas despu¨¦s de la entrada en Afganist¨¢n de tropas sovi¨¦ticas, las relaciones entre Bonn y Mosc¨² - son ?satisfactorias?, en opini¨®n del canciller de la RFA, Helmut Schrnidt, y del vicepresidente del Gobierno sovi¨¦tico y miembro del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista de la URSS, Nikolai Tijonov.El tema de la crisis afgana surgi¨® ayer tan s¨®lo tangencialmente en la novena reuni¨®n de la comisi¨®n mixta sovi¨¦tico-alemana, en la que Tijonov presid¨ªa la delegaci¨®n de su pa¨ªs, y cuyo resultado ha sido el compromiso mutuo de intensificar las relaciones comerciales y energ¨¦ticas.
Tijonov se refiri¨®, entre otras cosas, a la posibilidad de incrementar los suministros de gas natural sovi¨¦tico a Alemania Federal, Francia, Italia, B¨¦lgica, Austria y Holanda. En este sentido, se mencion¨® la posibilidad de construir un nuevo oleoducto.
Otra soluci¨®n ser¨ªa, seg¨²n el ministro sovi¨¦tico, hacer mayor uso del gas natural en la propia U RSS y exportar, en cambio, m¨¢s petr¨®leo a otros paises.
Los alemanes han insistido en que se trataba de dos d¨ªas de ?trabajo t¨¦cnico? para dotar al acuerdo-marco de 1978 de las concreciones necesarias. Se trataba, en definitiva, de potenciar los intercambios entre los dos pa¨ªses, que desde 1978 han decrecido sensiblemente.La balanza comercial es ahora claramente desfavorable a Bonn. La industria alemana tiene un particular inter¨¦s en que se supere la actual coyuntura desfavorable: del comercio con la URSS dependen 50.000 puestos de trabajo en Alemania Occidental, dicen los em presarios, y hay sectores que dependen
mayoritariamente de las importaciones sovi¨¦ticas, como los de fabricaci¨®n de tubos de acero y chapados.
Un reproche en el brindis
Si el clima de las conversaciones ha sido exclusivamente t¨¦cnico, no ha ocurrido exactamente lo mismo con la despedida dada por el ministro de Econom¨ªa alem¨¢n, Otto Graf Lambsdorff, a su interlocutor sovi¨¦tico, Tijonov. El ministro, liberal conservador, formul¨® un discreto reproche al levantar su copa en un brindis. Seg¨²n el conde Lambsdorf?, la RFA est¨¢ interesada en potenciar las relaciones comerciales germano-sovi¨¦ticas, pero tales relaciones se desarrollan en un contexto pol¨ªtico, y ¨¦ste no es hoy ¨®ptimo, precisamente como consecuencia de la entrada sovi¨¦tica en Afganist¨¢n: ?No traer aqu¨ª a colaci¨®n?, dijo Lambsdorff, ?este problema ser¨ªa quiz¨¢ correcto, pero tambi¨¦n injusto?. La alusi¨®n, por lo dem¨¢s, era ya esperada: precisamente la reuni¨®n de la comisi¨®n mixta celebrada ahora se hab¨ªa aplazado ya ?por dificultades de calendario? en el pasado enero, d¨ªas despu¨¦s del comienzo de la crisis afgana.
?La sombra de Afganist¨¢n tiende a desaparecer, al menos en Bonn?, dec¨ªa ayer un comentarista. Algo as¨ª ocurre tambi¨¦n en relac¨ª¨®n con el boicoteo ol¨ªmpico. El Gobierno insiste en mantener su postura, contraria a la presencia en Mosc¨² de atletas alemanes, pero, tras lamentar que 39 t¨¦cnicos deportivos alemanes hayan decidido acudir a Mosc¨² como expertos, el Gobierno ha terminado por recomendar que, al menos, no acudan a las competiciones.
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