Margaret Thatcher, la gran triunfadora de Bruselas

El Gobierno brit¨¢nico se re¨²ne ma?ana para estudiar y, sin duda, aprobar lo que toda la Prensa europea califica como ?victoria de las posiciones inglesas? en el tema de la contribuci¨®n presupuestaria del Reino Unido al Mercado Com¨²n.El acuerdo alcanzado el viernes, en Bruselas, por los ministros de Asuntos Exteriores de los nueve, pone fin a una de las crisis m¨¢s graves afrontadas por la Comunidad desde su fundaci¨®n, una crisis que significaba el principio del fin de la Europa comunitaria.

La se?ora Thateher, cuya intransigencia hab¨ªa sido duramente criticada por franceses y alemanes tras la reuni¨®n de Luxemburgo, se ha salido con la suya y, sin hacer concesiones excesivamente lesivas para los intereses brit¨¢nicos, ha conseguido una soluci¨®n econ¨®micamente satisfactoria y pol¨ªticamente aceptable. La primera ministra brit¨¢nica ha arriesgado mucho, pero sab¨ªa desde el principio que, a pesar de las cr¨ªticas francesas, el presidente Giscard no se atrever¨ªa en un a?o electoral a cargarse la pol¨ªtica com¨²n agraria de la que los agricultores franceses dependen totalmente para su subsistencia.

Y, al final, la intransigencia ha resultado rentable. Gran Breta?a ha visto su contribuci¨®n al presupuesto comunitario para este a?o, estimada en 1.100 millones de libras (unos 175.000 millones de pesetas), reducida a casi la tercera parte. La contribuci¨®n para el pr¨®ximo a?o, que, de no haberse conseguido el acuerdo, le hubiera costado a Inglaterra 1.400 millones de libras (unos 224.000 millones de pesetas), le costar¨¢ solamente 456 y lo m¨¢s importante, la Comunidad ha aceptado la garant¨ªa de que esa contribuci¨®n no se disparar¨¢ de nuevo en el tercer a?o, garant¨ªa exigida por la se?ora Thatcher en Luxemburgo y entonces negada por los jefes de Gobierno.

A cambio de estas concesiones, Gran Breta?a ha levantado su veto al incremento del 5% para los productos agrarios, lo que se traducir¨¢ en el aumento de un penique por libra en los precios de estos productos que paga el ama de casa brit¨¢nica, incremento m¨ªnimo que s¨®lo se reflejar¨¢ en un cuarto de punto en la tasa de inflaci¨®n.

A la vista de estos resultados, nadie duda en este pa¨ªs de que el Gabinete aprobar¨¢ ma?ana por unanimidad la propuesta comunitaria que ser¨¢ expuesta por el secretario del Foreign Office, lord Carrington, que posteriormente la dar¨¢ a conocer en detalle a la C¨¢mara de los Comunes.

El acuerdo va a tener igualmente importantes repercusiones en la pol¨ªtica presupuestaria del Gobierno, ya que, al haberse incluido en los presupuestos generales del Estado para el presente a?o fiscal la totalidad de los 1.100 millones de libras previstos como contribuci¨®n neta, el ministro de Hacienda se encuentra ahora con el ?regalo? de cerca de 800 millones de libras que Gran Breta?a no tiene que pagar. El Gobierno dedicar¨¢ sin duda esa cantidad a reducir las necesidades crediticias del sector p¨²blico, con lo que es muy posible que en fecha no lejana pueda bajar en alg¨²n punto la tasa de inter¨¦s b¨¢sico del Banco de Inglaterra. establecida ahora en la cifra r¨¦cord del 17%.

El portavoz laborista de Asuntos Exteriores, Peter Shore, ha calificado el acuerdo de ?decepcionante? y ha acusado al Gobierno de haber cedido ?en sus posiciones iniciales?, declaraciones muy de acuerdo con la pol¨ªtica antimercadista del laborismo brit¨¢nico y especialmente del mismo Shore, pero que se corresponden muy poco con la realidad de los hechos. Se mire por donde se mire, el acuerdo constituye un triunfo indiscutible del t¨¢ndem Thatcher-Carrington y s¨®lo aporta ventajas sustanciales al Reino Unido.