Caball¨¦ y Weissenberg, un d¨²o excepcional
La Gala de la Opera, patrocinada por la Reina, nos dio ocasi¨®n de escuchar en vivo lo que recientemente ha sido acontecimiento discogr¨¢fico: la juntura de la voz de Montserrat Caball¨¦ y el piano de Weissenberg, una suerte de d¨²o del mill¨®n cuyas versiones est¨¢n garanfizadas de antemano.Desde el principio de su carrera, Montserrat Caball¨¦ se mostr¨® como ideal int¨¦rprete de Ricardo Strauss, e ultimo liederista rom¨¢ntico, por m¨¢s que viviera hasta la mitad de nuestro siglo. Ese peque?o poema dram¨¢tico que es cada lied se realiza plenamente, con una diversidad de recursos art¨ªsticos y t¨¦cnicos asombrosos, en Montserrat Caball¨¦ y encuentra en Weissenberg un excepcional ambientador: su plano canta, dialoga, crea atm¨®sfera, pinta decorados, impulsa la po¨¦tica. Una docena de t¨ªtulos, entre los que se hace dificil destacar alguno, nos trajeron, con honores de excelencia, el mensaje de Strauss en su planteamiento general y en los m¨¢s rec¨®nditos detalles.
Gala de la Opera
D¨²o Caball¨¦-WeissenbetIg. ?Lieder? de Strauss y canciones de Turina y Montsalvatge. 1 de junio.
Despu¨¦s, el Canto a Sevilla, de Turina, en versi¨®n completa que no suele escucharse, es decir, con los tres n¨²meros exclusivamente pian¨ªsticos. Cuanto hay en el m¨²sico sevillano de andaluz y e senimiento rom¨¢ntico general, de evocaci¨®n descriptiva y de abstracci¨®n, qued¨® plasmado en las versiones de Caball¨¦-Weissenberg, de Weissenberg-Caball¨¦. Todo se hizo m¨¢s ¨ªntimo, recoleto y, a veces, iluminado por mil colores, en las criollas Canciones negras, de Montsalvatge, la ¨²ltima nostalgia cubana de la m¨²sica espa?ola. Desde la ternura de la Nana hasta la fuerza r¨ªtmica del Canto, pasando por la escenogr¨¢fica Cuba dentro de un piano, escuchamos una sucesi¨®n de prodigios, prolongados en la incre¨ªble habanera de Ravel y el Vito, de Obradors. Noche de gran m¨²sica de c¨¢mara que levant¨® oleadas de entusiasmo. Nuestra Reina y la se?ora del jefe del Estado mexicano fueron recibidas y despedidas con los himnos nacionales de ambos pa¨ªses. (Por cierto, el de M¨¦xico es original del rom¨¢ntico catal¨¢n, instalado al otro lado del Atl¨¢ntico, Jaime Nuno.)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.