Juanjo: jugador frustrado, entrenador rutilante
Pero en el banquillo del Castilla estar¨¢ hoy un hombre que va a animar a su equipo, porque el triunfo, del filial del Madrid, al que ¨¦l entrena, puede resarcirle de una vieja frustraci¨®n: la que tuvo como jugador que no lleg¨® a cuajar. Esta es la historia de Juanjo, preparador del Castilla, estrella indiscutible de la presente edici¨®n de la competici¨®n que hoy acaba. Bernab¨¦u no podr¨¢ ver en el banquillo de su estadio a aquel mediocre futbolista que hoy es una estrella rutilante de la preparaci¨®n f¨ªsica y t¨¦cnica de una cantera sorprendente.Hace cuatro a?os, Juan Jos¨¦ Garc¨ªa Santos era un modesto empleado de banca que hab¨ªa llegado a esta profesi¨®n despu¨¦s de fracasar en el f¨²tbol. Ahora, con los 35 reci¨¦n cumplidos, es el hombre de moda del f¨²tbol espa?ol, el creador del Castilla-80, ese ?matagigantes? que ha eliminado de la Copa a cuatro equipos de Primera: H¨¦rcules, Athl¨¦tic de Bilbao, Real Sociedad y Sp¨®rting de Gij¨®n. De su mano, el Castilla ha realizado exhibiciones de juego que, en principio, agradaron sobremanera al Madrid, pero que han llegado a incomodar a los responsables del primer equipo, porque las comparaciones no siempre le dejan en buen lugar. El d¨ªa que el Castilla gole¨® al Sp¨®rting y se clasific¨® para la final, muchos comentaban que hac¨ªa demasiado tiempo que el Madrid no jugaba tan bien.
Juan Jos¨¦ Garc¨ªa, Juanjo a secas en el mundo del f¨²tbol, prob¨® suerte como jugador en la cantera del Madrid. Lleg¨® al equipo de aficionados, donde coincidi¨® con algunas futuras estrellas, como Vel¨¢zquez, pero despu¨¦s tuvo que vivir un largo fracaso. Con los veintis¨¦is a?os, una lesi¨®n le oblig¨® a dejar el f¨²tbol, dejando tras de s¨ª un historial nada brillante: Carabanchel, Segoviana, Avila, Rayo, Reyfra, Avil¨¦s y Urbis fueron los equipos en que milit¨®.
Hace cuatro a?os, gracias a sus buenas relaciones con el Madrid, consigui¨® un modesto cargo como t¨¦cnico, al frente del equipo de juveniles. Lo hizo bien y gracias a ello subi¨® un pelda?o, hasta los aficionados. Pero posiblemente hubiera tardado mucho en pasar de ah¨ª de no ser por una serie de rebotes. Al comenzar la temporada, varios ex jugadores importantes de la casa aspiraban al puesto de entrenador del Castilla: Barinaga, Amancio, Sanchis y Grosso. El Madrid r¨ªo quiso d¨¢rselo a uno de ellos a cambio de desairar a los otros tres, y escogi¨® al modesto Juanjo para ese cargo, uno de los m¨¢s. apetecidos en el organigrama t¨¦cnico del club.
Ahora, Juanjo es un triunfador que esta noche vivir¨¢ su peque?a revancha. Es protagonista en una final de Copa, y eso le compensa de los a?os de fracaso. Dirige al filial del Madrid, pero sabe que el mism¨ªsimo Madrid teme a su equipo, porque le ha visto ganar con soltura a equipos con los que ¨¦l no siempre puede.
Pero Juanjo no abdica de su modestia. A sus 35 a?os se conforma con seguir en el Castilla la temporada pr¨®xima. No gana mucho (no llegar¨¢ este a?o a los dos millones, a pesar de las primas ganadas en la Copa) y ha sido moderado en sus declaraciones. Adjudica el ¨¦xito a los jugadores, cobra la misma prima que ellos, y no el doble, como suelen los entrenadores, y declara favorito al Madrid ante la final de esta noche, aunque asegura que la primera media hora del Castilla ante el Sp¨®rting se puede calificar con matr¨ªcula de honor y que, con ese f¨²tbol, su equipo puede ganar a cualquiera de Europa. El Castilla, su mujer y sus dos hijos son su vida. Se conforma con poco, pero asegura que el Castilla a¨²n puede hacer algo m¨¢s de lo que ya ha hecho: proclamarse campe¨®n.
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