La reducci¨®n a los 64 a?os de la edad de jubilaci¨®n supondr¨ªa para 1980 un coste de 15.000 millones de pesetas

La reducci¨®n de la edad de jubilaci¨®n a los 64 a?os, de acuerdo con el compromiso en tal sentido adquirido por el Gobierno con las centrales sindicales, supondr¨ªa para el presente a?o un coste directo entorno a los 15.000 millones de pesetas para el r¨¦gimen general de pensiones, de acuerdo con un primer borrador de estudio elaborado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). En dicho borrador se apunta el riesgo que comporta la adopci¨®n de esta medida, por cuanto posibilita que el empresario proceda a reestructuraciones de plantilla mediante la amortizaci¨®n de las vacantes producidas al amparo del recorte en un a?o de la edad legal para la jubilaci¨®n.

El contenido filos¨®fico del estudio elaborado por la Seguridad Social se?ala la conveniencia de que la ley que regule la implantaci¨®n de esta medida garantice su aplicaci¨®n en condiciones de igualdad para la empresa y los trabajadores. En este sentido, si bien no figura en el texto del estudio, es creencia generalizada en medios de la Administraci¨®n y laborales que las vacantes producidas por jubilaciones al amparo de esta medida deber¨ªan ser cubiertas con trabajadores incluidos en el seguro de desempleo.De esta manera, al tiempo que la reducci¨®n en el l¨ªmite de edad para la jubilaci¨®n a lo s 64 a?os supone una mejora social para el trabajador que dispone ele un puesto de trabajo -medida que se complementa con el l¨ªmite m¨¢ximo de los 69 a?os para permanecer en activo que establece el Estatuto de los Trabajadores-, su sustituci¨®n en el mercado laboral por un trabajador desempleado constituye una medida eficaz para combatir el alto ¨ªndice de desempleo que registra Espa?a.

De otra parte, considerado el problema desde la perspectiva de la Seguridad Social, el coste que comporta la entrada en vigor de la reducci¨®n de edad para la jubilaci¨®n no se ver¨ªa fomentado por el descubierto en las cotizaciones que las jubilaciones producir¨ªan, puesto que un nuevo trabajador sustituir¨ªa al jubilado en la lista de cotizantes a la Seguridad Social.

Asimismo, si el trabajador que accede al puesto de trabajo libre por la jubilaci¨®n a los 64 a?os figuraba en el seguro de paro, el importe de ¨¦ste contribuir¨ªa tambi¨¦n a paliar el coste econ¨®mico de la medida.

Nuevas altas

El participar a los 64 a?os la jubilaci¨®n producir¨¢, sin duda, un aumento del n¨²mero de altas en esta edad. Para su determinaci¨®n, el estudio elaborado por el INSS ha tomado como base la distribuci¨®n real correspondiente a los a?os 1975-1979. En este per¨ªodo, la serie observada arroja un aumento medio anual de altas del 4,13%, lo que permite calcular 76.023 altas para 1980, 79.163 para 1981 y 82.432 para 1982.La distribuci¨®n de altas registradas en el citado per¨ªodo muestra una tendencia decreciente para la edad de los 65 a?os. Acept¨¢ndose que esta intensidad de decrecimiento no debe mantenerse, se espera una estabilizaci¨®n en torno al 40%.

El n¨²mero de posibles nuevos jubilados a los 64 a?os se ha deducido considerando que, a esta edad se jubilar¨¢n todos aquellos que, de no haber variado las condiciones de jubilaci¨®n, lo hubieran hecho un a?o m¨¢s tarde, es decir, a los 65 a?os.

Sobre estos datos, pues, el estudio establece el siguiente cuadro de altas a los 64 a?os: en 1980, 32.273, en 1981, 33.606.

De acuerdo con el mismo m¨¦todo de estudio, las previsiones de altas a los 69 a?os o m¨¢s, en cumplimiento del Estatuto de los Trabajadores, son: para 1980, 40.769; para 1981, 40.349 altas.

Estas altas, aun cuando en el estudio no se dice nada al respecto, supone en la pr¨¢ctica la posible creaci¨®n de otros tantos nuevos puestos de trabajo, cuya cobertura supondr¨ªa una importante reducci¨®n en la actual cifra de parados. Para ello deber¨ªa reguiarse la imposibilidad de que las empresas amortizaran las plazas vacantes por jubilaci¨®n en estos supuestos.

El estudio elaborado por la Seguridad Social para calcular el coste de la reducci¨®n a los 64 a?os y la aplicaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores contempla simult¨¢neamente el pago de las nuevas pensiones y la reducci¨®n de ingresos por cuotas.

Para el establecimiento de dicho coste se han contemplado dos posibilidades, seg¨²n se mantengan o no los coeficientes reductores existentes en la actualidad para las jubilaciones antes de los 65 a?os, l¨ªmite en el que hoy est¨¢ fijada la edad legal de jubilaci¨®n. El detalle de ambos supuestos se desarrolla en el cuadro adjunto.

En resumen, el coste de la reducci¨®n de la edad de jubilaci¨®n a los 64 a?os y la aplicaci¨®n del l¨ªmite de 69 a?os para permanecer en activo, de acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores, se ha determinado en las siguientes cantidades: durante 1980, para jubilaciones a los 64 a?os, 11.508 millones de pesetas; para los 69 a?os, 12.322 millones. En 1981, las jubilaciones a los 64 a?os supondr¨¢n un coste de 27.615 millones de pesetas y de 30.237 millones para las jubilaciones a los 69 a?os.

Este borrador de estudio es el primer elemento de trabajo para la negociaci¨®n que acordaron emprender el Gobierno y la central socialista, de acuerdo con lo establecido en la reuni¨®n mantenida por el secretario general de UGT y el presidente del Gobierno en el pasado mes de mayo. En aquella reuni¨®n, UGT se comprometi¨® a entregar a la Administraci¨®n un estudio sobre el coste de dicha medida antes de que finalice el presente mes. Hasta hoy, dicho estudio no ha sido elaborado, seg¨²n se ha informado a EL PAIS en dicho sindicato.

La intenci¨®n de los sindicatos, seg¨²n se puso de manifiesto en la negociaci¨®n con la patronal del acuerdo-marco, pacto en el que ambas partes coincidieron en sugerir al Gobierno la reducci¨®n en la edad de jubilaci¨®n como medida para luchar contra el paro, es, efectivamente, garantizar en la ley que regule finalmente dicha reducci¨®n que las vacantes producidas por nuevas jubilaciones sean cubiertas en su mayor parte por trabajadores en paro.