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?Opera pl¨¢stica? se califica asimtismo el espect¨¢culo Rito y ceremonia vobre una leyenda inmortal, que el Teatro Carrusel, de C¨¢diz, presenta en el teatro del C¨ªrculo de Bellas Artes, dentro de la campa?a del Centro de Documentaci¨®n Teatral. La leyenda es la de Medea. La pl¨¢stica est¨¢ dentro del barroco homosexual: principalmente, la descomposici¨®n de materias ricas y nobles -los ?andrajos de la p¨²rpura?, que dijo, con otra intenci¨®n, Benavente-, la elevaci¨®n del valor est¨¦tico de una l¨ªnea de cuerpo humano en las fronteras de la ambig¨¹edad, la bisexualizaci¨®n del adem¨¢n, la m¨¢scara o el maquillaje-m¨¢scara que encubra las diferenciaciones sexuales.Un cierto destrozo en los valores convenidos por su mezcla deliberada: una canci¨®n de Rita Hayworth en Gilda puede escucharse junto a un canto gregoriano. Un continuo encubrimiento de la realidad cruda por las formas flotan tes, el humo, la combinaci¨®n de luces tamizadas. Un arte de decadencia, pero de alto valor est¨¦tico.

Va este espect¨¢culo por la l¨ªnea de Lindsay Kemp. No s¨®lo no lo oculta, sino que todo est¨¢ dedicado a ¨¦l, en forma de homenaje. El problema principal es que Lindsay Kemp y sus actores tienen una profunda formaci¨®n teatral y f¨ªsica: una gran escuela de expresi¨®n corporal y de danza, una educaci¨®n de la voz. No se limitan a la est¨¦tica, sino que perfeccionan el movimiento y el texto; cuando su compa?¨ªa no es suficiente, se apoyan en alguien de fuera -como hicieron hace poco con Cipe Lincovski-. Todo esto falta aqu¨ª.

La belleza de lo inm¨®vil no es suficiente para el teatro. La pantomima es de c¨¢mara lenta. Si ofrece algunos hallazgos, a la larga es insufrible: la lentitud produce una angustia y, cuando se interroga uno sobre la naturaleza de esa angustia, descubre que es aburrimiento. Es un teatro insuficiente.

Los ocho actores han realizado un trabajo considerable en esta v¨ªa est¨¦tica. Son en s¨ª mismos escenograf¨ªa, decorados. Lo que se les ha dirigido lo hacen bien, con una paciencia infinita. Probablemente, el error est¨¢ en el concepto.