Estabilidad en la inestabilidad itaIiana

EL PORCENTAJE de variaci¨®n m¨¢s alto en las elecciones de administraci¨®n local en Italia corresponde a la abstenci¨®n, recomendada por el Partido Radical -cuya influencia es a¨²n peque?a, pero en progreso continuo- y fruto tambi¨¦n de una actitud de protesta. La abstenci¨®n va representando en todo Occidente un factor importante y peligroso, al que no basta con condenar en nombre del civismo democr¨¢tico; habr¨ªa que meditar sobre ella desde los centros pol¨ªticos. En algo est¨¢n dejando de servir a la opini¨®n p¨²blica.Las variaciones de los porcentajes expresados son muy escasas con respecto a las anteriores elecciones locales y tambi¨¦n con respecto a las legislativas. Puede se?alarse, sobre todo, para lo que no han servido. No han servido para mostrar el rechazo popular a la forma actual de gobierno de centro-izquierda, porque los dos partidos esenciales de la coalici¨®n -democracia cristiana y socialista- han ganado algunos votos. No han servido para alentar la campa?a de desprestigio del presidente del consejo, Cossiga -por la supuesta complicidad en la protecci¨®n a un terrorista a solicitud de su familia poderosa-, porque su partido ha ganado votos. No han servido para desmontar al Partido Comunista porque ¨¦ste, a pesar de la p¨¦rdida de algunos votos, sigue siendo el segundo del pa¨ªs, con mucha distancia sobre el tercero -socialista- y a muy poca del primero -Democracia Cristiana- han servido, tampoco, para modificar sustancialmente la composici¨®n de las corporaciones que se eleg¨ªan -fin real de la votaci¨®n-, aunque en el c¨®mputo final se vea que DC y socialistas ganan algunos -muy pocos- puestos, que perder¨¢ el Partido Comunista.

Es evidente que cada uno maneja los resultados a su manera y a su conveniencia, como suele suceder en todas las elecciones donde no hay un vuelco considerable de opini¨®n. Pero la realidad es que en grandes t¨¦rminos no hay muchas variaciones, que se mantiene la estabilidad de la inestabilidad y que no parecer¨ªa pr¨¢ctico como soluci¨®n pol¨ªtica, disolver la Asamblea y convocar elecciones generales nuevas, porque su resultado ser¨ªa aproximadamente el mismo de estas locales y de las anteriores legislativas. La dosificaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica es la misma -con esta ley electoral-, y la apertura a nuevas formas pol¨ªticas s¨®lo puede hacerse mediante la supresi¨®n de los bloqueos actuales y de la irradiaci¨®n del poder del Partido Comunista.