La negociaci¨®n para la entrada de Espa?a en la CEE se frena, pero no se interrumpe
ENVIADA ESPECIAL, Las negociaciones para la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) no deben sufrir una interrupci¨®n tajante, pero s¨ª desarrollarse de forma paralela a las negociaciones internas entre los nueve para encontrar una soluci¨®n estructural a los actuales problemas presupuestarios y agr¨ªcolas. Esta posici¨®n, que parece ser mayoritaria en el seno del Consejo de Europa, que se re¨²ne en Venecia, implica indirectamente la posibilidad de ?congelar? los aspectos m¨¢s decisivos de las mismas mientras la CEE no encuentre una soluci¨®n satisfactoria a su crisis actual.Pese a que en el Consejo de Venecia el problema de la ampliaci¨®n no puede tratarse m¨¢s que de forma indirecta -si Francia no se encuentra satisfecha del resultado de estas conversaciones informales puede plantear seriamente el asunto en el pr¨®ximo Consejo-, el inter¨¦s del Gobierno espa?ol qued¨® patente con la presencia en Venecia de uno de los mejores expertos del ministerio de la calle de la Trinidad (Relaciones con Europa), Gabriel Ferr¨¢n, quien mantuvo conversaciones, tambi¨¦n informales, con varios de sus colegas europeos.
Parece seguro que la posici¨®n francesa frente a la ampliaci¨®n de la CEE fue uno de los temas abordados en la comida que mantuvieron ayer mano a mano el presidente Giscard d'Estaing y el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, a iniciativa del primero. El canciller alem¨¢n, tras el almuerzo, manifest¨® a los otros jefes de Gobierno comunitarios que el presupuesto de la CEE es excesivo y que habr¨ªa que adoptar medidas de austeridad. Formalmente, los portavoces de la RFA afirman que los problemas internos de la CEE y la adhesi¨®n de Espa?a son dos problemas distintos.
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Francia podr¨ªa estar utilizando a Espa?a para lograr contrapartidas de la Comunidad Econ¨®mica Europea
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Los alemanes creen que no debe condicionarse plenamente la segunda a la primera. Oficiosamente afirman que, aunque no existe una relaci¨®n de casualidad entre los dos problemas, existe una evidente imposibilidad de reglar determinados aspectos de La integraci¨®n espa?ola, el agr¨ªcola, fundamentalmente, si la CEE no puede ofrecer simult¨¢neamente una soluci¨®n estructural a su crisis interna.
No se puede excluir, seg¨²n palabras de un miembro de la delegaci¨®n de la RFA que hablaba, dijo, a t¨ªtulo personal, que la negociaci¨®n hispano-comunitaria se prolongue por dichos motivos un a?o m¨¢s de lo previsto, es decir, hasta 1984. Bien es cierto, a?adi¨®, que el canciller Schmidt presiona para que la comisi¨®n prepare el proyecto de reformas estructurales antes del verano de 1981, lo que permitir¨ªa dar un nuevo impulso a las conversaciones con Espa?a y respetar el deseo espa?ol de ingresar en 1983. La llave queda, de cualquier forma, en manos de Francia.
La misma fuente se?al¨® que la posici¨®n francesa no debe ser examinada ¨²nicamente a la luz de las pr¨®ximas elecciones presidenciales. Francia se ha beneficiado regularmente de los fondos comunitarios durante muchos a?os, pero a partir de ahora, y debido al problema planteado por la contribuci¨®n brit¨¢nica, su s.aldo ser¨¢ ligeramente negativo. Giscard parece dispuesto a utilizar el ?arma espa?ola? como medida de presi¨®n a fin de lograr que las reformas internas que se planean redunden nuevamente en beneficio de su pa¨ªs.
La democracia espa?ola beneficia a toda Europa
El problema -a?adieron dichas fuentes oficiosas de la RFA- es muy delicado, porque hay que tener en cuenta un importante aspecto pol¨ªtico. La estabilidad democr¨¢tica de Espa?a, de la que sale beneficiada toda Europa, quedar¨ªa reforzada con el ingreso en la Comunidad. Por eso hay que actuar con una gran delicadeza y no dar motivos de duda a la opini¨®n p¨²blica espa?ola.
La preocupaci¨®n de los comunitarios ante la crisis interna de la CEE qued¨® de manifiesto incluso en las declaraciones iniciales del primer ministro italiano, Francesco Cossiga, presidente de turno del Consejo de Europa, quien aludi¨® a los cambios estructurales del Mercado Com¨²n como ?condici¨®n fundamental, incluso desde la perspectiva de la ampliaci¨®n? para que la comunidad pueda hacer frente a sus responsabilidades internas e internacionales. Italia es, junto con Francia, el pa¨ªs te¨®ricamente m¨¢s afectado por el ingreso de Espa?a.
Un portavoz del Consejo insisti¨® por otra parte en que los nueve no han expresado jam¨¢s su conformidad con el calendario fijado por el Gobierno espa?ol. Si el ingreso efectivo de Espa?a se retrasa, la CEE no estar¨¢ incumpliendo ning¨²n compromiso previo.
Pese a que seg¨²n un portavoz de la Rep¨²blica Francesa las declaraciones de Giscard ?son lo suficientemente claras?, el presidente franc¨¦s las habr¨¢ matizado, sin duda, en la conversaci¨®n informal que los jefes de Gobierno de los nueve mantienen habitualmente des,pu¨¦s de la cena. No existir¨¢ una declaraci¨®n formal sobre los temas tratados en la reuni¨®n ?secreta?, sin int¨¦rpretes, pero la posici¨®n comunitaria sobre la arapliaci¨®n de la CEE quedar¨¢ probablemente m¨¢s clara en la rueda de prensa que celebrar¨¢ hoy el primer ministro Cossiga en nombre de todos sus compa?eros.
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