La ejecutiva del PSC-PSOE no consigue resolver la conflictividad, seg¨²n Revent¨®s
El PSC-PSOE se est¨¢ convirtiendo en una ?m¨¢quina antrop¨®faga? de sus propios militantes, y la comisi¨®n ejecutiva del mismo no ha podido conseguir el prop¨®sito de resolver el c¨²mulo de conflictividades internas, del partido. Estas dos ideas se contienen en el informe-memoria de gesti¨®n presentado por el secretario general del PSC-PSOE, Joan Revent¨®s, al consejo nacional de su partido, que fue difundido ayer a trav¨¦s de la agencia Efe.
El informe comienza con unas referencias al agotamiento del proyecto de reforma pol¨ªtica de UCD y al sistema que encarna el presidente Su¨¢rez, que ?est¨¢ produciendo lo que era de esperar: d¨ªa a d¨ªa, la sociedad capitalista hace pagar m¨¢s cara la crisis a los trabajadores?. Los empresarios se vertebran como fuerza social y pol¨ªtica cada vez mejor organiza da: se debilitan los movimiento de masas y aumenta el desencanto de la participaci¨®n ciudadana, el eurocomunismo se encuentra en crisis, con una creciente incidencia de los sectores pro sovi¨¦ticos en Catalu?a y existe un es fuerzo para formular una nueva alternativa socialista en el conjunto del Estado.Respecto a la situaci¨®n en el seno del partido, se menciona el proceso de unificaci¨®n de los tres colectivos que forman el mismo en el sentido de que ?lo que deber¨ªa haber sido la continuaci¨®n de un proceso constituyente? se convierte en una situaci¨®n de equilibrios que, al no poderse superar, maria la primera y mayor carencia: llevar adelante el proceso de constituci¨®n.
Tambi¨¦n se menciona ?la aparici¨®n de un clima creciente de desconfianzas mutuas que han generado movimientos de autodefensa (corrientes, tendencias o simplemente grupos de presi¨®n o fracciones) asentados en afinidades diversas como un medio para acceder al control de ¨¢reas de poder en el seno del partido. Y la degradaci¨®n de la pr¨¢ctica pol¨ªtica -las filtraciones a la Prensa por ejemplo- hacen que el debate sea sustituido por una descarnada lucha por el control de las organizaciones de base o intermedias, creando, a medida que aumentaba el poder del partido, un terreno propicio a quienes ¨²nicamente buscan objetivos personales?.
M¨¢s adelante se indica que ?estamos convirtiendo el partido en una m¨¢quina antrop¨®faga de los propios militantes. Para muchos compa?eros, trabajar en la clandestinidad era mucho m¨¢s arriesgado; tambi¨¦n m¨¢s duro, pero gratificador, incluso a nivel personal. Las condiciones de trabajo dentro del partido o a su servicio fuera de ¨¦l, se convierten cada vez menos motivadoras y gratificantes de la ilusi¨®n militante?.
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